VALÈNCIA (VP/EP). La Universitat de València descubre una selección de 18 manuscritos y ocho incunables emblemáticos que forman parte de las joyas de su patrimonio en la exposición Tesoros bibliográficos, que se exhibirá hasta el próximo 15 de abril en la Sala Duc de Calàbria de La Nau.
Entre ellos, destaca la primera obra literaria impresa en la península ibérica en una imprenta no ambulante, cuyo único ejemplar se conserva en la Universitat, Obres o trobes en llaors de la Verge Maria impreso por Lambert Palmart en 1474 y que se discute de si fue una prueba o se han perdido el resto. Además, se puede admirar la obra de Joanot Martorell Tirant lo Blanc (1490), impresa en Valencia por Nicolau Spindeler en 1490, un ejemplar "rarísimo" del que solo hay tres en todo el mundo.
El vicerrector de la Cultura i Igualtat, Antonio Ariño, junto a la comisaria Elisa Millás y la directora de la Biblioteca Victoria García han presentado este martes esta muestra, que enseña también una réplica exacta de la prensa de Guterberg con motivo del 550 aniversario del fallecimiento del inventor de la
imprenta. Se trata de una pieza de 2,80 metros de altura y 2,20 de longitud, que las tardes de los martes y las mañanas de los viernes mostrará cómo se imprimía con la primera página del Tirant lo Blanc.
Milás ha destacado que esta muestra la componen "piezas únicas" o "muy raras" que estuvieron en manos de reyes, papas, santos o personaje ilustres y que ahora, como "testigos de la historia", "nos transportaba a otros tiempos".
La exposición sigue un orden cronológico y permite ver en la evolución de los incunables cómo "el tránsito no es radical, sino que los primeros libros conservan características de los manuscritos".
Así, entre los manuscritos que pertenecieron al Duque de Calabria se pude admirar el ejemplar más antiguo conservado en la biblioteca Expositio psalmorum de San Agustín, fechado entre 1150 y 1175, el códice de Francesco Filelfo Satyrae hecatosticae, el códice gótico de Guillaume de Lorris Roman de la Rose, un volumen con obras de Virgilio o el Psalterium de Francesc d'Eiximenis elaborado en Valencia, o el Atlas de historia natural, un manuscrito de Felipe II que contiene un conjunto de 218 láminas en acuarela.
Por su parte, la directora de la Biblioteca Victoria García ha explicado que el fondo fundacional de la Universitat se quemó en su mayoría en el incendio que provocó una bomba durante la invasión napoleónica.
Por ello, su configuración actual arranca de 1785 gracias a la donación de Francisco Pérez Bayer mientras que la desamortización del siglo XIX le permitió obtener su colección "más valiosa": los manuscritos del duque de Calabria integrada por un total de 226 códices procedentes del monasterio de San Miguel de los Reyes. Además, conserva más de 400 incunables, un "número poco habitual".
Al respecto, ha señalado que es "una rareza" porque no hay ninguna universidad española ni europea que conserve este fondos, que suelen conservarse en bibliotecas nacionales.
Por otra parte, se ha presentado también la exposición Treinta años al servicio de los estudiantes (1987-2017), que permanecerá hasta el 8 de abril en la Sala Oberta y que es un retrato de cómo han cambiado los estudiantes desde los años 80 hasta ahora como reflejo de la evolución de la sociedad española.
El comisario de la exposición, el catedrático de la Universitat
de València, Marc Baldó, ha explicado que la muestra permite conocer la historia de unos de los servicios de estudiantes pioneros de estudiantes de España: el Servei d'Informació i Dinamització de la Universitat de València (SEDI).
La exposición, muy visual, permite acercarse a todos los programas gestionados por esta unidad desde su creación en 1987 , y posteriormente el CADE (Centro de Asesoramiento y Dinamización de los Estudiantes), creada en el año 1998 y con el que se fusionó a partir de 2011.