VALÈNCIA (EFE). La Unión Europea (UE) cerró este martes, después de dos días de intensas negociaciones, un acuerdo sobre el reparto de las cuotas pesqueras en el Atlántico y los días de trabajo en el Mediterráneo para 2022.
España logró reducir el recorte impuesto a la merluza en aguas ibéricas, la especie de mayor valor comercial para la flota nacional, del 18,5 % al 8 %, dijo el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, en rueda de prensa al término de la reunión.
Además, se añadió el compromiso de revisar el modelo de evaluación de esa reserva, por lo que el ministro español calificó de "magnífico resultado" lo acordado para la merluza.
Por su parte, la bajada inicial para el lenguado, del 20 %, quedó finalmente en el 5 %.
El acuerdo sobre el reparto de los Totales Admisibles de Capturas (CE) y cuotas para el Atlántico fue aprobado por unanimidad, dijo Planas.
Sin embargo, la reducción de los esfuerzos pesqueros, en el marco del Plan Plurianual para las pesquerías demersales del Mediterráneo, salió adelante solo por mayoría cualificada del Consejo, con el voto en contra de España, indicó el ministro.
Planas había insistido desde el inicio de la reunión en que España se oponía a rebajar el esfuerzo pesquero otro 7,5 % para el arrastre y el palangre en el Mediterráneo, donde faenan unos 900 buques españoles.
El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, destacó este lunes “los buenos resultados” que España ha conseguido en las cuotas pesqueras del Atlántico para 2022, pero manifestó su descontento con el acuerdo sobre los días de trabajo en el Mediterráneo, que el país no apoyó.
Esas fueron las conclusiones del titular español tras la reunión de ministros de Agricultura y Pesca que comenzó el domingo y finalizó este martes, en la que se fijaron las posibilidades pesqueras para el próximo año.
“Ha sido un Consejo positivo, un Consejo con buenos resultados, sin duda, en todo lo que se refiere al Atlántico y a los caladeros de mayor interés para España”, declaró en una rueda de prensa tras la reunión.
Sin embargo, dijo que “evidentemente” al país “le habría gustado” que en el Mediterráneo se aceptaran “enteramente” las medidas de selectividad en materia de mallas que España plantea, con las que se pretende pescar de forma más sostenible.
En su opinión, esas medidas de selectividad “deben compensar el esfuerzo en la reducción de días que se plantea en el reglamento comunitario”, del 6 % para 2022, que el país no apoyó.
Una de las principales prioridades de España en la negociación era evitar los recortes en la captura de la merluza sur, que se pesca en el Cantábrico y las aguas del Atlántico desde Finisterre hasta Tarifa.
La propuesta inicial de la Comisión Europea contemplaba una disminución del 18,4 %, pero el acuerdo final plantea una rebaja del 8 %, lo que Planas calificó de “magnífico resultado”.
“Existe, además, un compromiso de revisión del modelo de evaluación del ‘stock’. Yo diría que es una de las conquistas y resultados más positivos”, resumió.
Planas subrayó que “aproximadamente unos 1.200 barcos en todo el Cantábrico y Golfo de Cádiz” pescan la merluza sur y que esa especie es “principal para las comunidades costeras”.
También destacó que los abadejos que se capturan en el Cantábrico y en las aguas del Atlántico situadas frente a la península ibérica pasan de la reducción del 10 % planteada por el Ejecutivo comunitario al mantenimiento de la cantidad de capturas de este año en 2022.
En las aguas del Atlántico situadas frente a Francia, pasan de una caída del 20 % a un mantenimiento de la cifra.
“Muy importante también el lenguado del caladero nacional. La propuesta inicial era de un descenso de un 20 % y pasa a una bajada de un 5 %", señaló.
En cuanto a la cigala que se captura en las aguas ibéricas entre Finisterre y Tarifa “se minimiza la propuesta inicial de reducción del 16 %, pasando a un 5 %”.
Respecto al jurel que se pesca entre Finisterre y Tarifa, las capturas van a crecer en 2022 un 12 %, tal y como proponía el Consejo Internacional para la Exploración del Mar, frente al recorte del 16 % planteado por el Ejecutivo comunitario.
“Esta ha sido la parte más brillante. (…) Ha sido un resultado muy positivo, lo quiero valorar muy positivamente. Por desgracia, en lo que se refiere al segundo reglamento, al reglamento mediterráneo, la conclusión no ha podido ser tan positiva, razón por la cual no lo hemos podido apoyar”, expuso.
España ha sido el único país que no ha respaldado el acuerdo sobre los días de trabajo en el Mediterráneo para 2022, que finalmente se queda en una rebaja del 6 % e incluye una posible recuperación mediante medidas de selectividad de un 2 % de esos días. En un principio, se planteó una bajada del 7,5 % en el esfuerzo pesquero.
“Esa selectividad debería haber sido compensada totalmente, es decir, aquellos que hubieran hecho ese esfuerzo de selectividad o que hacen ese esfuerzo de selectividad de las mallas, lógicamente, no tendría sentido el efectuar una reducción suplementaria”, detalló.
Sobre las aguas compartidas con el Reino Unido, la Comisión Europea aún no ha logrado un pacto con Londres, señaló Planas.