VALÈNCIA. La gestión del personal, especialmente en un gran Ayuntamiento como es el de València, con más de 5.000 empleados en nómina, no siempre es sencilla. No sólo por la tamaña plantilla que se tiene al cargo sino también por los cambios que en ella se producen constantemente. Por ejemplo, cuando se trata de cubrir plazas que han quedado vacantes y muy concretamente si se tratan de las jefaturas de servicio, puestos de cierta responsabilidad cuya plaza, en ocasiones, la administración municipal abre a funcionarios de otros ayuntamientos o instituciones. Una dinámica que genera no pocas fricciones con los sindicatos y empleados de la casa.
Esta cuestión acostumbra a labrarse el rechazo unánime de los sindicatos representados en la Mesa General de Negociación con la concejalía de Personal, que ahora dirige la concejala Luisa Notario. Casi siempre que se lleva a negociación el proceso de selección para cubrir plazas de jefatura de servicio, el 'no' de la mayoría de organizaciones sindicales es rotundo y sonoro. Defienden, fundamentalmente, que el consistorio debe primar a los funcionarios que ya están trabajando en el Ayuntamiento antes que hacer competir a los empleados de la casa con otros de administraciones ajenas.
En Comisiones Obreras justifican esta postura de forma contundente. Aunque admiten que este procedimiento de selección es "un instrumento al alcance de las administraciones perfectamente legal y habilitado", se muestran totalmente en contra de que "se recurra sistemáticamente a él". "Entendemos que se pueda hacer cuando se justifique en base a que el perfil requerido no esté en el Ayuntamiento", aseguran, pero su abuso es lo que genera cierto malestar en el seno del consistorio.
En este sentido, explican que las razones aducidas por el gobierno municipal se basan en que "las características del puesto obligan a buscar funcionarios de carrera fuera de la administración porque no existe determinado perfil dentro de la casa". Y es aquí, insisten, donde está el quid de la cuestión, en el perfil que se pide. A juicio del sindicato, en algunas ocasiones "se genera un perfil que no tiene la administración" y esto es lo que fuerza a tener que abrir la plaza a empleados externos. "El perfil es lo discutible", sentencian, aunque se entiende que "en ocasiones sí pueda haber un problema de perfil".
En general se trata de plazas de jefatura de servicio, aunque de manera muy puntual también se hace con jefaturas de Sección. En estos casos, los segundos, se considera más "comprensible" entre los sindicatos porque hay menos personas que den el perfil para este tipo de puestos. Pero en cuanto a las primeras, aseguran en CCOO, "en la inmensa mayoría de los casos existen en el Ayuntamiento de València".
También CSIF rechaza de plano la apertura de estos puestos a otras administraciones. En el sindicato aseguran que su postura "ha logrado el apoyo del resto de sindicatos". "La central sindical únicamente lo apoyaría si está expresamente justificado, con un informe público y con un perfil concreto, también difundido, que se necesite, para evitar la arbitrariedad", insisten en la organización sindical de funcionarios.
En este sentido, fuentes del sindicato sostienen que antes de ofrecer cualquier puesto a personal de otras administraciones, debería ofrecerse en la intranet municipal a través de una convocatoria con la que se publique también el informe y argumentos sobre la idoneidad de abrir el proceso. Por ello, aceptan que se abra la plaza "solamente si, tras ser ofrecida al personal del Ayuntamiento, se constata la carencia de personal idóneo para el puesto".
Desde la concejalía de Personal defienden que el procedimiento que sigue el Ayuntamiento "favorece la concurrencia y la búsqueda de talento" y garantiza "el principio de igualdad en el acceso al desempeño de cargos y funciones públicas, con independencia de que se trate de personal de esta corporación o de otras administraciones". Y en este sentido, sostienen que la movilidad interadministrativa es "un derecho de los funcionarios", además de una "herramienta indispensable para poder atender la falta de efectivos en algunos servicios", como es el caso de la Policía Local -70 agentes se han incorporado desde 2018 por esta vía-.
Así, relatan en el departamento de Notario, cuando se abre la plaza a empleados externos la oferta del puesto se anuncia tanto en la intranet municipal como en la página web y tras comprobar que los aspirantes reúnen el requisito del puesto, es el responsable del servicio gestor quien "designa motivadamente al candidato idóneo", teniendo en cuenta siempre "tanto los méritos alegados" como "las circunstancias concretas de la unidad a cubrir". Selección que más tarde los interesados siempre pueden recurrir.
El conflicto se ha trasladado también al ámbito político, hasta el punto que el PP pidió hace dos semanas en la comisión municipal de Recursos ratificar las posturas de los sindicatos contrarias a la apertura de estas plazas. Los populares, y concretamente el edil impulsor de la moción, Juan Giner, criticaban "la práctica cada vez más extendida de incorporar personal funcionarios de otras administraciones, existiendo en la plantilla municipal, personal que por su categoría, plaza, formación y experiencia está plenamente capacitado para desempeñar esa mayor responsabilidad".
Así, la moción acusaba a los responsables municipales de despreciar la idoneidad de los funcionarios de la casa "sin valorar más allá otros méritos que el empleado municipal ostenta" y señalaba que la apertura de la plaza "esconde en su apariencia de libre concurrencia [...] un procedimiento dirigido [...] para ocultar y dar forma al deseo previo del concejal del área de traer un nuevo funcionario de otra administración al que en la mayoría de los casos conoce directa, indirectamente o de relación por círculos políticos o sociales".
A su juicio, para confirmarlo, "sólo tenemos que analizar detenidamente los últimos casos de incorporaciones de personal de otras administraciones en puestos de jefatura". Unas situaciones que, aseguran, no son "justas con los empleados municipales, que en su promoción profesional se le corta su acceso a puestos de mayor responsabilidad". El PP pedía, por ello, que se rechazaran las candidaturas externas en estos procesos de concurrencia -algo que en el departamento de Personal aseguran que sería irregular- y que se revisaran "todos y cada uno" de los procedimientos que se han adjudicado por esta vía y se confirmen sólo aquellos en los que se constate la carencia de personal idóneo para estas plazas.
Sobre el sistema de la comisión de servicios para la provisión de plazas, la concejalía de Personal responde que esta fórmula se ha utilizado "de manera ordinaria" en todas las administraciones y también en el Ayuntamiento de València durante mucho tiempo. "En 1991, recién asumida la Alcaldía por Rita Barberá se incorporó a la plantilla municipal por esta vía su hermana, Asunción Barberà", explican, para añadir que en su caso, "a pesar de que la ley establece que la plaza debe salir a concurso a los dos años de la comisión de servicios y de no ser así debe la trabajadora reincorporarse a su plaza de origen, el concurso se realizó 13 años después".