Así son los exigentes 'stress test' que le espera a la banca española este año

MADRID (EP). La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ha lanzado las pruebas de resistencia bancaria, conocidas como 'test de estrés', que cuentan con un hipotético escenario macroeconómico que desvía el Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea hasta en un 8,5% respecto al escenario base esperado para el año 2022, lo que supone la hipótesis adversa más grave planteada hasta la fecha.

En el caso de España, el escenario de estrés plantea un retroceso del PIB del 0,8% para 2020 y del 2,1% y 1% para 2021 y 2022, respectivamente, frente al crecimiento esperado en el escenario base del 1,7% para 2020 y del 1,6% y 1,5% para 2021 y 2022, respectivamente. En su conjunto, la desviación para España del escenario contemplado para la superación de estos test de estrés respecto al crecimiento esperado en el escenario base alcanzará un 8,2% acumulado durante estos tres ejercicios.

Asimismo, la EBA señala que se trata de la primera vez que estas pruebas de resistencia contemplan un escenario de menor crecimiento durante un mayor periodo de tiempo, acompañado de una recesión con "bajos o negativos" tipos de interés durante un mayor periodo de tiempo. De hecho, la escenario contemplado para el conjunto de la Unión Europea baraja un retroceso del PIB europeo del 4,3% acumulado hasta 2022, el escenario más adverso contemplado hasta la fecha en estas pruebas de resistencia de la banca.

Proyecciones realizadas

La EBA explica que el escenario base que se ha tenido en cuenta proviene de las proyecciones de los distintos bancos centrales realizadas en diciembre de 2019, mientras que el escenario adverso asume la materialización de los riesgos financieros ya identificados por la Junta Europea de Riesgo Sistémico. La hipótesis de la EBA para contar con el escenario más adverso hasta la fecha tiene que ver con un período prolongado de tasas de interés "históricamente bajas", junto con una "fuerte caída de la confianza que conduce a un debilitamiento significativo del crecimiento económico en los países de la UE".

Además, esto se ha visto "amplificado" por las tensiones comerciales en todo el mundo, lo que ha provocado que la desaceleración del crecimiento y el aumento del riesgo "puedan desafiar aún más la sostenibilidad de la deuda en los sectores público y privado en toda la UE". La EBA cree que la posible prolongación de la desaceleración y el entorno de bajas tasas de interés "podrían exacerbar aún más la búsqueda del rendimiento por parte de los inversores, lo que llevaría a infravalorar los riesgos". Además de la caída del 4,3% del PIB en la Unión Europea de forma acumulada hasta 2020, el escenario adverso plantea un aumento de 3,5 puntos de la tasa de desempleo y una caída del 25% de los precios de las acciones en los mercados financieros mundiales en las economías avanzadas.

Los test de estrés, diseñados para proporcionar a supervisores, bancos y otros participantes del mercado un marco analítico común para comparar y evaluar consistentemente la capacidad de recuperación de las entidades bancarias de la UE frente a un 'shock' económico, contarán este año con la participación de 51 bancos, de los que 35 se ubican en países bajo la jurisdicción del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), con lo que se cubrirá alrededor del 70% de los activos totales del sector bancario de la eurozona.