Banco Sabadell alcanza los 230.000 clientes bajo su nuevo modelo de Gestión Activa 

VALENCIA. Banco Sabadell ha alcanzado los 230.000 clientes en toda España bajo su nuevo modelo de banca personal, que puso en marcha hace menos de un año. Prácticamente una cuarta parte de los mismos (53.500) corresponden a la Territorial Este formada por la Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares. Dicha territorial es la que cuenta con una mayor base de clientes de la entidad presidida por Josep Oliu.

Banco Sabadell dispone en Valencia de un equipo de 21 personas de este modelo, que compite con los del BBVA ('Contigo'), Bankia ('Conecta con tu experto') y Banco Santander ('Santander Personal'), compuesto por 2 directores, nueve especialistas en clientes de alto valor -'Afluent'- y 10 para los minoristas. Por su parte, el banco tiene a 30 empleados en Alicante divididos entre 3 directores, 7 de alto valor y 20 minoristas.

El modelo de Gestión Activa se basa en la atención de un gestor remoto especializado en los clientes de banca personal que se dejan ver poco por las oficinas y son más del uso de la banca móvil. De ahí que su objetivo sea el de 'Estar donde el cliente esté'. Para ello Banco Sabadell pone a su disposición un gestor que se sustenta en las nuevas herramientas y capacidades que le permiten relacionarse con el cliente de forma cercana, flexible y oportuna. Todo ello con el fin de evitar que el cliente tenga que desplazarse a la oficina.

Este modelo está desarrollado para satisfacer las necesidades de clientes de alto valor, minoristas, autónomos y extranjeros donde el eje diferencial es el gestor. El logro de Gestión Activa es adaptar el modelo de relación para que el cliente tenga un gestor personal cercano. Y es que no hay que olvidar que el modelo de negocio bancario está en pleno proceso de transformación donde se impone la relación cliente-gestor.

A nadie se le escapa que la banca ha vivido unos años tremendamente exigentes ante las fuertes provisiones que han tenido que llevar a cabo y con unos márgenes a la baja por la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE). De ahí que las entidades financieras hayan potenciado sus canales alternativos ofreciendo servicios diferenciados.