Bar X

Fue en Barx (Gandia), su localidad natal, donde Ricard Camarena probó suerte en los fogones y encontró la felicidad. Aquella cocina del bar de la piscina municipal le sirvió para romper mano y marcar el camino que hoy conocemos —de allí salieron su ensaladilla, sus bravas o su bullit, por ejemplo—. Ahora, en los bajos del Mercado de Colón, sigue con esa estela, ofreciendo una cocina fresca, con guiños a platos tradicionales, y en la que, cómo no, el producto se respeta al máximo —solo hay que ver su vitrina—. Un lugar al que ir a todas horas y con gente diversa, porque siempre llueve a gusto de todos y porque, aquí, te sientes como en casa.

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Plato destacado →  Pepito de secreto ibérico con mullaor, feta y rúcul