El Botànic mantiene la incógnita de cómo se tramitará el decreto de Ucrania

VALÈNCIA (EFE). Los grupos del Botànic en Les Corts continúan las negociaciones para alcanzar un acuerdo sobre el decreto de ley de medidas urgentes ante la crisis generada por la guerra en Ucrania, ya que Compromís y Unides Podem quieren introducir cambios en el texto aprobado por el Consell.

El pleno de Les Corts ha debatido este miércoles el decreto ley, pero las votaciones se harán mañana: primero la validación del decreto, y en caso de ser validado se votará si se tramita como proyecto de ley, una vía que permitiría introducir cambios a través de enmiendas y que nunca se ha usado desde que gobierna el Botànic.

Compromís ha adelantado que votará a favor de la validación del decreto, pero está negociando que se tramite como proyecto de ley, o bien que se presente una ley de soberanía energética con plazos para que esté en marcha al final de la legislatura.

Unides Podem no ha adelantado el voto de su grupo y ha indicado que hay varias opciones de tramitación, no solo la del proyecto de ley, sino que se pueden llegar a acuerdos en otras leyes en tramitación o futuros decretos, o en la ley de Acompañamiento.

La síndica socialista, Ana Barceló, ha defendido que este decreto da "un salto cualitativo" para conseguir que la Comunitat Valenciana tenga autosuficiencia en energías limpias y renovables, y ha indicado que siguen dialogando en el Botànic para lograr un acuerdo.

"No se discute la necesidad de agilizar la tramitación" de las renovables, ha asegurado Barceló, para quien el punto de partida "es bueno" y ahora hay que "trabajar algunas cuestiones".

La síndica de Compromís, Papi Robles, ha dicho que no solo hay que dar una respuesta de emergencia a la instalación de renovables, sino una estructural, de forma que se hable también de cómo se va a producir, distribuir y comercializar la energía.

Compromís "quiere la soberanía energética completa", ha afirmado Robles, para quien hay que hablar de que los Ayuntamientos tengan capacidad de decisión sobre las instalaciones en su territorio y de la puesta en marcha de la Agencia valenciana de le energía.

La portavoz adjunta de Unides Podem Estefanía Blanes ha opinado que "se pueden mejorar" tres aspectos: la autonomía municipal al decidir los lugares para las instalaciones renovables, la protección del territorio, y la prelación de espacios para acoger las instalaciones.

Blanes, que ha defendido también la importancia de una Agencia Valenciana de Energía, ha agregado que se lleva un retraso de décadas en las renovables, que deben implantarse ya de manera "definitiva".

El diputado del PP Rubén Ibáñez ha afirmado que este decreto es la constatación de un Consell "en descomposición, sin pulso, sin ideas, sin empatía social ni soluciones", con el que el Botànic hace una "huida adelante en tiempo de descuento" con "ocurrencias".

Ha calificado la norma de "barbaridad normativa" y "gran chapuza", con un informe de la Abogacía de la Generalitat que es "toda una invitación" a presentar un recurso de inconstitucionalidad, y ha opinado que "no hay norma que supere la incapacidad de gestión" del Botànic.

La síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, ha adelantado que no validarán el decreto y que apoyarán que se tramite como proyecto de ley, porque están a favor de que se agilicen las renovables pero no de que se aproveche para "colar" otras "iniciativas partidistas" que no son urgentes.

El diputado de Vox José María Llanos ha afirmado que votarán en contra del decreto porque es "una absoluta indecencia" que modifique 27 leyes, como si fuera una ley de Acompañamiento de Presupuestos, y ha criticado que el Botànic esté "a la greña".

Este decreto "ómnibus" modifica varias leyes, busca principalmente facilitar los trámites para la autorización de instalaciones de energía renovables, y prevé la creación de la Agencia Valenciana de Información y Control Alimentario.

El decreto ley ha sido presentado ante el pleno por la consellera de Política Territorial, Rebeca Torró, quien en su primera intervención en Les Corts ha pedido que se valide porque dará un "impulso definitivo" a las renovables y quiere combatir las consecuencias de la guerra para las personas, las familias y el trabajo.