VALÈNCIA (EFE). La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha afirmado que la ley trans "no tiene arreglo", mientras que los problemas de la ley del solo sí es sí se están intentado paliar con la proposición de ley que el grupo socialista ha presentado en las Cortes para que en el futuro los presuntos violadores no salgan más beneficiados.
Bravo se ha pronunciado así en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea, donde ha reivindicado además que la Comunitat Valenciana es la primera comunidad autónoma que se ha propuesto abolir la prostitución y que está liderando ese proceso en toda España.
Para ello, ha explicado, se están impulsando iniciativas destinadas no sólo a modificar leyes sino, sobre todo, a cambiar mentalidades para acabar con esta forma de discriminación machista, y ha agradecido la "complicidad importante" de los Ayuntamientos valencianos que ya han puesto en marcha ordenanzas abolicionistas.
La consellera ha aseverado que la prostitución es una "forma extrema de violencia" contra las mujeres y supone una mercantilización y cosificación del cuerpo femenino que es "incompatible con la dignidad humana y con sus libertades fundamentales".
Una sociedad "decente", ha defendido, no puede consentir que el cuerpo de una mujer sea objeto de compraventa; ni la humillación, explotación sexual vejaciones y violencia que sufren las mujeres prostituidas; ni puede desproteger la dignidad de las mujeres.
"Soy consciente de que la ambición de abolir la prostitución suena irrealizable, pero empresas más difíciles que esta se han conseguido siempre que en la acción se sitúe a las personas, a su dignidad y sus derechos, en el centro y se trabaje desde el consenso y el acuerdo. Y sin ruido", ha destacado la consellera.
Bravo se ha mostrado convencida de que llegará el día en que se verá el fin de la prostitución, para lo cual "la gran esperanza son los jóvenes", que deben entender que el cuerpo de la mujer no puede ser objeto de entretenimiento y un día preguntarán cómo se pudo mantener "tanto tiempo" esta situación y "por qué se miraba hacia otro lado".
"Yo sí creo en que llegará un día en que seremos realmente una sociedad de respeto y que tendremos una democracia plena", ha manifestado la consellera, quien ha recordado que la esclavitud se abolió hace apenas cien años.