VALÈNCIA (EP). La Comisión Europea ha anunciado este martes que realizará en octubre la primera emisión de bonos verdes dentro de un nuevo calendario de financiación del fondo de recuperación, que prevé diez subastas de deuda y tres transacciones sindicadas antes de que finalice el año.
El objetivo de Bruselas es captar un 30% de los recursos obtenidos en los mercados de deuda a través de la colocación de bonos verdes, es decir, 250.000 millones de los 806.000 millones del fondo de recuperación.
Pero a la espera de que las negociaciones entre los países y el Parlamento Europeo crear un estándar europeo que defina estos bonos, el Ejecutivo comunitario ha desvelado este martes un "marco" para garantizar a los inversores que la financiación que prestan a la UE se dedican a proyectos sostenibles.
"El marco de bonos verdes para el Next Generation EU (el nombre del fondo de recuperación) nos lleva a un nivel superior en muchos aspectos", ha destacado el comisario de Presupuesto, Johannes Hahn, en le rueda de prensa en la que ha presentado el documento.
El texto, explica la Comisión Europea, ha sido redactado en línea con los principios fijados por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA, por sus siglas en inglés) y servirá para contrastar que los Estados miembros cumplen realmente con su obligación de dedicar al menos el 37% de las transferencias y préstamos a inversiones relacionadas con la transición ecológica.
Los gastos que realicen los socios comunitarios serán asignados con un coeficiente (0%, 40% o 100%) en función de su contribución al clima y el marco establece nueve categorías de inversión, entre las que se encuentran, por ejemplo, el transporte limpio, la eficiencia energética o las energías limpias.
Los Estados miembros tiene la obligación de informar a las autoridades comunitarias sobre cada reforma e inversión que realicen dentro del plan de recuperación y la Comisión Europea desglosará sobre la base de esta información cómo han sido repartidos los recursos captados con bonos verdes en cada una de las nueve categorías. Esta tarea también será auditada por un auditor independiente.
El comisario austriaco ha confiado en que la demanda de este tipo de bonos sea "muy alta" dado el creciente "apetito" de los inversores en este tipo de deuda. Hahn también ha destacado que la UE se convertirá con estos 250.000 millones en el mayor emisor de bonos verdes y este hecho tendrá un "impacto global" en los mercados.
El Ejecutivo comunitario ha aprovechado también para actualizar su calendario de financiación dentro del plan de recuperación. Antes del verano, las operaciones sindicadas llevadas a cabo por Bruselas consiguieron captar 45.000 millones de euros y el plan de la Comisión es conseguir otros 35.000 millones más este año en deuda a largo plazo, así como "decenas de miles de millones" en letras a menor vencimiento.
En concreto, el departamento de Presupuesto de la Comisión Europea prevé realizar otras tres emisiones sindicadas en lo que queda de año, los días 27 de septiembre, 25 de octubre y 22 de noviembre.
A ellas se sumarán diez subastas tanto de bonos como de letras a tres y seis meses que tendrán lugar cada dos semanas y están previstas para el 15 y el 22 de septiembre, el 6 y el 20 de octubre, el 2 y el 17 de noviembre y el 1 de diciembre. Bruselas se reserva la opción de organizar otra subasta el 15 de diciembre, según las condiciones de mercado.
"El lanzamiento de la plataforma de subastas y el programa de letras de la UE son momentos clave para la implementación de una estrategia de financiación diversificada", ha enfatizado el responsable de Presupuesto, quien ha celebrado que esto supone "una nueva herramienta para gestionar mejor el riesgo de liquidez".