VALÈNCIA. Con la llegada de septiembre, los estudiantes dejan atrás el verano y sus vacaciones para reanudar su formación. Por eso, esta semana los centros educativos de València han recuperado su escenario habitual: comienza el proceso de adaptación, la sirena suena de nuevo y el alumnado llena de vida los pasillos, ahora sin restricciones sanitarias; un panorama que no se contemplaba desde hacía dos años.
Es un mes de cambios, propósitos y metas. Para comenzar el curso lectivo con todas las garantías, las administraciones locales han plasmado sus ambiciones en una serie de reformas en los colegios e institutos, por lo que se han mejorado las condiciones existentes. Estas ejecuciones han podido llevarse a cabo gracias al Plan Edificant de la Generalitat Valenciana.
La iniciativa que se impulsó en 2018 supone una colaboración entre los gobiernos locales y el Consell. Los ayuntamientos se encargan de la gestión y la Generalitat de la financiación, que ha sido de 1.000 millones de euros para el periodo 2018-2022 y ha favorecido la puesta en marcha de un total de 671 actuaciones.
La Conselleria de Educación destaca tres intervenciones que han permitido a algunos estudiantes incorporarse a nuevos centros el 12 de septiembre. Algunos de los afortunados han sido los matriculados en el CEIP Les Foies del Grau de Gandia. Gracias a una subvención de 4,2 millones de euros, la escuela ha puesto fin a la petición histórica de acabar con los barracones instalados hace más de una década.
El espacio cuenta con una superficie total de 2.896,81 m2 y nueve aulas generales, tres de Infantil y seis de Primaria. "Es una apuesta formativa importante, pero también de ciudad porque nos ha permitido reparar una reivindicación de muchos años", declara en un comunicado el alcalde del municipio, José Manuel Prieto, quien también califica el uso de barracones como una injusticia. "Eso se acaba, Les Foies se convierte en el centro más moderno de la ciudad de Gandia", añade. En total, se han invertido más de 20 millones en el conjunto del término municipal.
La segunda intervención resaltada por la Conselleria que dirige Raquel Tamarit es la inauguración del CEIP Número 2 en San Antonio de Benagéber. Esta actuación pretende solucionar la saturación que había en el Ocho de Abril y que dio paso a la instalación de barracones, pues antes era la única escuela pública de Infantil y Primaria de la localidad. "Gracias al segundo colegio, el alumnado y profesorado han podido recuperar espacios como la biblioteca o el aula de música. Por fin los centros se llenan de niños, niñas y adolescentes, que son la verdadera alma de estos espacios" expresa el alcalde, Enrique Santafosta, en un escrito.
También el colectivo estudiantil del CEIP Elías Tormo de Aldaia ha disfrutado de infraestructuras renovadas tras una inversión de 4,8 millones de euros. El plan ha sufragado los gastos de la reforma integral del aulario de Primaria, así como la construcción de un nuevo aulario de Infantil y un comedor con capacidad para 350 estudiantes. Además, la segunda fase incluye la creación de un gimnasio y el presupuesto destinado al municipio asciende más de 6,6 millones de euros si se tienen en cuenta las obras -todavía pendientes- del colegio vecino CEIP Covalta.
Estas tres aperturas forman parte de una lista en la que se incluyen un total de 11 nuevos centros en 11 pueblos de las comarcas valencianas. Respecto a los otros ocho, está previsto que concluyan sus obras a lo largo del curso académico el CEIP Pintor Sorolla de Yátova, el Verge del Roser de Olocau, el IES Número 5 de Sagunt, el CEIP Jaume I de Alcàsser, el Lluís Vives de Bocairent, el Sant Ignasi de Loiola de Picassent, el Carrasquer de Sueca y el CEIP Padre Manjón de València.
Se han destinado más de 52 millones de euros a los proyectos que abordan el impulso de estas 11 instituciones que acogerán a 4.200 estudiantes. Además, la ejecución generará en torno a 1.300 puestos de trabajo en el sector de la construcción, según los datos de Educación. Por su parte, Castellón tendrá siete instituciones de enseñanza más y Alicante 13.
El Plan Edificant trabaja durante todo el año en acciones de distinta magnitud con el objetivo de aumentar la calidad del sistema educativo valenciano. Por eso, el Consell aprobó en julio su ampliación con 700 millones de euros más para realizar otras 264 actuaciones.
De esta manera, se alcanzan los 1.700 millones de euros hasta el año 2029; una inversión que fomenta el desarrollo local, facilitando unos espacios seguros y adecuados para la formación del alumnado. Pero no todo es óptimo, pues esta prórroga se ha producido por los retrasos existentes.
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAMPA) de la provincia de València ha denunciado durante muchos años la falta de inversión por parte de la Conselleria. Por este motivo, valoran positivamente la "buena iniciativa", aunque consideran que el proceso es "demasiado lento" debido a la delegación de competencias en los ayuntamientos. Según explica la FAMPA, la alta carga de trabajo en las administraciones locales ha ralentizado el plan en un contexto donde "las necesidades son inmediatas".
Además, defienden la importancia de continuar con la financiación en este campo: "Evidentemente, en los planes económicos hay que poner fechas de inversión, pero no debería haber plazos porque tiene que ser continua; colegios que se hacen en 2021 estarán caducos en 2029. Los centros no se pueden hacer y abandonar, se deben mantener."