VALÈNCIA (EFE). Compromís per València ha asegurado que, si vuelve a gobernar la ciudad tras las elecciones, modificará en conjunto el Plan General de Ordenación Urbana de València e intensificará el control de los apartamentos turísticos para "frenar la emergencia" habitacional.
Así lo han anunciado la síndica de Compromís en Les Corts, Papi Robles, el portavoz de la formación en la capital, Pere Fuset, y la concejala de Vivienda, Isabel Lozano, que han considerado que resolver el problema de la vivienda "requiere de un gran pacto entre todas las administraciones para hacer frente al monstruo que se ha creado".
Desde Compromís per València han considerado que las modificaciones puntuales del Plan General de Ordenación Urbana aprobado en 1988 "no son suficientes" para frenar el momento de "emergencia de vivienda" que se vive en València, y en el resto de grandes ciudades del Estado.
Por lo tanto, la primera medida que se tiene que abordar en el próximo mandato, a juicio de Robles, es "la modificación global del PGOU, porque es un plan con más de tres décadas que respondía a los intereses de las empresas y no de la ciudadanía".
"No estamos dando respuesta a la ciudadanía y tenemos un reto muy grande, porque actualmente, la vivienda se utiliza como un bien mercado, y eso tiene que cambiar", ha defendido.
A su juicio, es necesaria "más inversión en la compra y construcción de vivienda pública, que las empresas del Ayuntamiento prioricen esta emergencia" y un plan general que "dé respuesta a la ciudadanía, no a las empresas, y que además sea participado".
"Hay barrios que nos dicen claramente que el actual no es el modelo que quieren y Compromís no mira a otro lado, quiere resolver el problema", ha asegurado.
Por su parte, el portavoz de Compromís per València, Pere Fuset, ha hecho un llamamiento a todas las administraciones para abordar de manera conjunta "un problema que requiere medidas excepcionales y de un gran plan, una visión global de vivienda y urbanismo".
Fuset ha considerado necesario "potenciar la colaboración público-privada para sacar al mercado vivienda de alquiler asequible, el control a la vivienda especulativa de personas extranjeras y un control mucho más estricto de apartamentos turísticos".
El portavoz de Compromís se ha referido a esta última tarea de competencia autonómica y ha criticado los "pocos avances" en esta materia: "Si el señor Francesc Colomer hubiera hecho un control efectivo de los apartamentos turísticos, tal vez la situación sería otra".
Asimismo, ha considerado urgente "aprobar ya la Ley de la Vivienda" y ha reclamado al Gobierno central topar el precio de alquiler o ceder las competencias a las comunidades autónomas o a los ayuntamientos.
Por su parte, la concejala de Vivienda de València, Isabel Lozano, ha lamentado que en la ciudad se hayan producido casos en los que intentan expulsar al vecindario de sus viviendas en edificios completos.
"Contamos con una herramienta potente para combatir estos casos, el Plan General de Ordenación Urbana", ha recordado, y ha afirmado que la coalición propuso en 2021 prohibir el cambio de uso de edificios enteros de uso residencial a uso terciario.
Lozano ha explicado que el Ayuntamiento "ha hecho lo posible" para combatir la emergencia habitacional aumentando las ayudas al alquiler hasta 4 millones en 2023 para satisfacer toda la demanda.
Además, ha explicado que actualmente una vivienda de 85 metros cuadrados en València cuesta de media entre 760 y 900 euros. "La situación es muy grave, y es necesaria la ley estatal o la transferencia de competencias", ha concluido.