VALÈNCIA. Sigue el goteo de cierres de sociedades de inversión de capital variable, conocidas popularmente por su acrónimo de sicavs, y los empresarios valencianos no son ajenos a ello. Y ahí está el caso de los fundadores del restaurante Balandret, Bienvenida Navarro y Emilio Vázquez, que le han dado carpetazo a su vehículo financiero llamado Biemi Inversiones.
Se trata de una sicav que fue debidamente registrada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en noviembre de 2006, domiciliada en Madrid, gestionada por Banco Santander y depositada en Caceis Bank Spain, sociedad que pertenece en un 70% a la entidad francesa Crédit Agricole y el restante al llamado 'banco rojo'.
Emilio Vázquez ocupaba la presidencia desde el mismo día de recibir el visto bueno de la CNMV; mientras que en su consejo estaba su mujer Bienvenida Navarro y los hijos de ambos Emilio Vicente y Miguel Ángel Vázquez Navarro, según lo ha constatado este diario de la base de datos pública del organismo presidido por Rodrigo Buenaventura.
Precisamente la gestora del Santander ha comunicado a la CNMV que el pasado 11 de diciembre la junta de accionistas de Biemi Inversiones acordó por unanimidad disolver y liquidar la sicav. En dicha junta se acordaron los siguientes acuerdos:
Al cierre del tercer trimestre del año en curso, Biemi Inversiones contaba con un patrimonio de 2,618 millones de euros frente a los 2,713 millones del último día de 2019. Sin embargo, tal y como se refleja en la imagen, dicha sicav había remontado en BME Growth -donde venía cotizando-, y al término de la sesión de la pasada semana rozaba los 2,69 millones de euros.
A 30 de septiembre eran 305 los accionistas de esta sociedad, pero eso sí con uno controlando el 59,95% de una sicav donde las instituciones de inversión colectiva (IICs) copaban más del 60% de la cartera, con un patrimonio valorado a esa fecha de 1,592 millones de euros. Allianz, Axa, Carmignac, Fidelity, JPMorgan, Lazard, Nordea y Vontobel eran algunas gestoras en las que mantenía inversiones Biemi, principalmente a través de fondos.
En posiciones españolas se dejaban ver acciones de CaixaBank, Ferrovial, Inditex, Repsol, Técnicas Reunidas y Telefónica, valoradas en 99.000 euros; además -y siguiendo con posiciones en activos nacionales- contaba con participaciones en la sicav SPBG Global Value Investing y en los fondos Santander Corto Plazo Dólar y EDM Inversión, que entre las tres representaban 117.000 euros; y bonos de CaixaBank por 186.000 euros.
En el plano exterior, al margen de las posiciones en IICs, tenía activos defensivos de renta fija tanto corporativa -como bonos de Volkswagen- como soberana -bonos del Tesoro estadounidense-, que totalizaban 576.000 euros.