VALÈNCIA. El Consell ha acordado reducir el capital de Cacsa en casi 300 millones de euros para absorber las pérdidas que la empresa pública arrastra desde hace años. La decisión fue tomada durante la sesión ordinaria del viernes 22 de diciembre, con el pleno del del Ejecutivo constituido como junta general de la sociedad, el mismo día que se adoptaron otras medidas como la convocatoria de una OPE de 2.008 plazas o la creación de 120 puestos de orientadores del Servef.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió con estos dos acuerdos, el Consell no informó de la decisión de reducir prácticamente a la mitad el capital de la sociedad Ciudad de las Artes y las Ciencias SA. La medida no fue incluida en el conjunto de notas que el Consell difunde con posterioridad a cada una de sus reuniones para trasladar sus decisiones.
Tampoco fue explicada por la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, en la rueda de prensa en la que dio cuenta de la sesión de aquel día a pesar de que la reducción es otra de las consecuencias de la "ruina en diferido" que el actual Consell lamenta haber heredado de la etapa del PP en el gobierno.
Los detalles de la operación para restablecer el equilibrio patrimonial de la misma mediante la amortización de 73.676 acciones figuran en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este lunes. En concreto, el capital de Cacsa disminuye en 294,7 millones de euros y queda establecido en 319,2 millones de euros.
La medida viene impuesta por los números rojos acumulados ejercicio tras ejercicio por esta sociedad 100% pública, que en años anteriores ha requerido de sucesivas inyecciones de capital por parte de la Generalitat para financiar su actividad.
A 31 de diciembre de 2016, el fondo de maniobra era negativo por valor de 356 millones de euros (352 millones de euros en 2015) y su patrimonio neto era inferior a las dos terceras partes del capital social, lo que obligaba a reducir el capital para evitar entrar en causa de disolución.
Durante el ejercicio 2015 Cacsa llevó a cabo una ampliación de capital de 40 millones de euros. Posteriormente, en noviembre de 2016, el Consell acordó inyectar otros 27,1 millones.
A pesar de que la sociedad ha reducido de forma sustancial sus pérdidas en los últimos tiempos, sus números rojos en 2016 aún superaron los 14 millones de euros frente a los 47 millones de pérdidas del año anterior.