VALÈNCIA. Ni hecho adrede. La consabida infrafinanciación de la Comunitat Valenciana y la desigualdad que sufre en relación con la mayoría de regiones se vio agravada en 2022 por los recursos extraordinarios que el Gobierno central puso a disposición de las Comunidades Autónomas. Lejos de corregir el desequilibrio, el dinero extra sirvió para hundir aún más a la Comunitat Valenciana en la clasificación de la financiación autonómica, medida en euros per cápita.
Ese año, el Gobierno de Pedro Sánchez habilitó dos transferencias extraordinarias a las CCAA, una de 3.063 millones de euros y otra de 4.404 millones. De la primera, la Comunitat Valenciana recibió el 8,72%. De la segunda, cero euros. Por ello, pasó del penúltimo lugar al último en financiación per cápita, con un índice de 88,9 sobre 100, a más de once puntos de la media de las CCAA de régimen común (excluidas País Vasco y Navarra).
Así lo constata un informe publicado este lunes por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), con datos del Ministerio de Hacienda, que analiza el resultado del Sistema de Financiación Autonómica (SFA) de 2022. Ahí señala que, al igual que en los últimos 20 años, la Comunitat Valenciana compartió con la Región de Murcia los últimos puestos en financiación por habitante ajustado, muy alejadas de la media.
("Habitante ajustado" es un término técnico que se utiliza para 'corregir' la población real a la hora del reparto, teniendo en cuenta factores como la densidad, la población mayor de 65 años, la de 0 a 16 años o la insularidad. Con esta fórmula, el Sistema contabiliza 4,94 millones de habitantes en la Comunitat Valenciana en lugar de los 5,32 millones que realmente tiene).
El informe de Fedea señala que la financiación efectiva de la Comunitat Valenciana en 2022 fue de 3.089 euros por habitante ajustado, lo que supone 276 euros por debajo de la media estatal y 865 euros menos per cápita que la mejor financiada, que fue La Rioja. En concreto, y teniendo en cuenta que la media nacional es 100, las dos últimas posiciones las ocupan la Región de Murcia, que tenía un índice de financiación definitiva a competencias homogéneas por habitante ajustado de 90,8, y la Comunitat Valenciana, que lo tenía de 91,8, peor que en 2021.
El informe también muestra que la Comunitat Valenciana recibió en 2022 un 6,92% más de lo que recaudó, lo que confirma que desde hace varios años ya no es cierta la queja de que siendo una comunidad con renta inferior a la media sea contribuyente neta al SFA. Solo quedan tres CCAA que aportan más de lo que reciben: Madrid, Cataluña y Baleares. La Comunitat Valenciana, eso sí, es la que porcentualmente menos recibe de entre las otras doce regiones del régimen común.
El Gobierno viene rechazando desde hace años un Fondo de Nivelación de unos 3.200 millones de euros que acerque a la media a las CCAA peor financiadas: Región de Murcia, Comunitat Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha. Pero desde la pandemia presume de aportar fondos extraordinarios adicionales a los del SFA superiores a esa cantidad.
En 2022 fueron dos aportaciones y, según los datos de Fedea, el reparto fue tan desigual que empeoraron aún más la desigualdad y la posición relativa de la Comunitat Valenciana. Pasó al último lugar en financiación por habitante ajustado, más alejada de la media que nunca desde el año 2009. Concretamente cayó a un índice de 88,9 sobre 100, a más de once puntos de la media.
La primera aportación, por un importe de 3.063 millones, se presentó como una compensación por la pérdida de recursos causada en su día por ciertos cambios en el procedimiento de recaudación del IVA, el llamado efecto SII. Ahí la Comunitat Valencia recibió 267 millones, el 8,72% del total cuando su población representa más del 10%.
Pero el mayor agravio se produjo en la segunda aportación, de 4.404 millones, por la condonación de los saldos negativos de la liquidación del SFA de 2020. Como ya contó Valencia Plaza, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, decidió en su día perdonar a las CCAA el dinero que tenían que devolver en 2022 por haber recibido a cuenta, dos años antes, más de lo que luego se recaudó.
Lo habitual es que reciban menos dinero a cuenta del que les toca y dos años después, vista la recaudación, se haga la liquidación, que suele ser positiva en favor de las CCAA. Sin embargo, en el año de la pandemia, como ya ocurrió en 2008 y 2009 por la inesperada crisis, cayó la recaudación y la liquidación salió negativa. Es decir, las CCAA recibieron más de lo que les tocaba y debían devolver el dinero al Estado 4.404 millones que Montero decidió perdonarles. Una condonación de facto, pues lo que hizo el Gobierno es transferirles esa misma cantidad mediante una "compensación por la liquidación negativa".
Pero resulta que no todas las CCAA pudieron disponer en el año de la pandemia de más dinero del SFA del que les tocaba. Concretamente, hubo tres que recibieron menos en 2020 y tuvieron liquidación positiva: Comunitat Valenciana, Canarias y Baleares. Las tres se quedaron fuera del fondo extra de 4.404 millones en una decisión que ya fue criticada por Fedea, aunque sin los datos de los que ahora dispone para cuantificar el perjuicio.
En el informe hecho público este lunes, la fundación que dirige Ángel de la Fuente reitera que "el criterio de asignación de la segunda transferencia es muy discutible, pues la existencia de un saldo negativo no indica en modo alguno que la región esté mal financiada". Y tanto. Como se ve en el cuadro elaborado por Fedea, algunas de las Comunidades tradicionalmente mejor financiadas, como La Rioja o Cantabria, se beneficiaron de esa aportación.
Como también se aprecia en el cuadro, Cataluña volvió a estar en la media de la financiación autonómica en 2022, porque, como ha recordado en muchas ocasiones Fedea, no es una comunidad infrafinanciada. Su índice, con los fondos extra, fue de 100,2 sobre 100 y, sin los fondos extra, 100,9, por encima de la media.
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