VALÈNCIA. La cita tuvo lugar en el III Congreso Internacional de Cultura Visual, celebrado la semana pasada en Barcelona. Ése fue el escenario elegido por la Universitat Jaume I de Castelló, la UJI, para dar a conocer a nivel nacional su nueva identidad gráfica así como la estrategia de la institución para promover este lifting.
Tras la presentación oficial, que tuvo lugar en Castellón el pasado 17 de mayo, el jefe del Servicio de Comunicación y Publicaciones de la Universitat Jaume I, Francisco Fernández Beltrán, fue el encargado de explicar a un auditorio compuesto por profesionales de todo el país los pormenores de este aggiornamento, fruto de un trabajo de equipo que se ha extendido durante año y medio y que pretende acercar la imagen de la universidad a los nuevos tiempos.
“En estos momentos que estamos intoxicados por tanta información necesitábamos algo que llamase la atención a la primera”, explica el responsable de Comunicación de la universidad. Y pone como ejemplo el logo de Nike. Un impacto. Una mirada. Eso no pasaba con el logo original de la UJI. Las razones: “Tiene un colores primarios muy básicos, no tiene pregnancia, es demasiado complejo…” Era demasiado “ochentero”. O dicho de otro modo, “como una hombrera” en un suéter nuevo.
Este primer logo fue creado por encargo del entonces presidente de la Generalitat, Joan Lerma, a un estudio del País Vasco. Ya en 1999 hicieron una pequeña modificación, porque la imagen se leía “muy mal”, reconoce Fernández Beltrán. Un ejemplo de ello es la anécdota de unos operarios que, cuando se les dijo que debían pintar las siglas de la universidad en unos vehículos de la casa, lo que rotularon fue JUI.
La tarea de rediseñar el logo recayó en el servicio de Comunicación. Fernández Beltrán trabajó con un equipo que incluía al artista Amat Bellés i Roig, y a los técnicos Marta Negre, Pablo Gual, Juan Salvador Pérez, Amparo Soriano y Fernando Vilar. Conforme iban avanzado con el material, se lo remitían por correo al diseñador Joan Costa, con quien mantuvieron diferentes conversaciones por videoconferencia y presenciales, hasta encontrar una solución moderna y actualizada.
Mensaje de consolidación, renovación y juventud, tal y como destacó el rector de la Universitat Jaume I, Vicent Climent, en la presentación del 17 de mayo, el nuevo símbolo de la UJI querían que fuera una imagen que mostrase “el compromiso de la institución con la innovación y también con los valores del humanismo, la inclusión, el respeto y la responsabilidad”. Se buscaba un logo de formas simples, colores variados, que ofreciera una imagen de seriedad y rigor.
“Hasta llegar a la solución final”, comenta Fernández Beltrán, “trabajamos con 40 ó 50 propuestas de diferentes líneas”. El nuevo logo tiene además unos colores pensados específicamente para tablets, smartphones, y dispositivos digitales. Para ello el equipo de la UJI contó también con la colaboración de Wences Rambla, vicerrector de Cultura y catedrático de Estética, así como del propio rector, físico óptico, quien les dio diferentes consideraciones en torno a los colores que debían emplear.
“Hemos trabajado con muchas alternativas”, indica Fernández Beltrán, “que mantenían vinculo con el anterior logo y daban al mismo tiempo una imagen de modernidad, hasta que hemos encontrado una que nos satisfizo a todos”. El resultado, producto de muchos ensayos, prueba y error, ya es la nueva tarjeta de presentación de la universidad.
La nueva marca de comunicación para Joan Costa “es luminosa, fuerte y joven”. Tres “atributos” que, según él, “proyectan a la institución en la línea del futuro”. Convivirá con el logotipo oficial que se convierte en escudo o marca estatutaria y que se destinará a determinados usos oficiales y protocolarios, siguiendo la dinámica que vienen realizando muchas universidades españolas y extranjeras.
Mientras, la marca de comunicación será utilizada en todas las comunicaciones institucionales y promocionales de la Jaume I, así como en aquellas actividades de ámbito administrativo, docente, investigador y cultural, que no requieran el sello de oficialidad.