VALÈNCIA. (EFE) El policía nacional que dirigió la investigación del caso Gürtel, la trama de corrupción relacionada con el PP, ha declarado en el juicio que el entramado se repartió un botín de tres millones de euros tras obtener la adjudicación de un contrato con motivo de la visita del papa a Valencia en 2006.
La Audiencia Nacional ha reanudado este miércoles el juicio de los veintidós acusados de esta pieza del caso, seguida por supuestas adjudicaciones irregulares al entramado liderado por Francisco Correa con motivo de la visita del papa Benedicto XVI a Valencia en julio de 2006 para participar en el V Encuentro Mundial de las Familias.
Según la Fiscalía Anticorrupción tras asumir la Radiotelevisión Valenciana (RTVV) la señal de la retransmisión de la visita del papa el entramado de Gürtel consiguió que el ente público le adjudicara un montaje de pantallas y sonido en las calles de Valencia por "un precio desorbitado" de más de siete millones de euros.
La Fiscalía mantiene que el entonces director general de RTVV, el acusado Pedro García Gimeno, vulnerando las normas de contratación pública llevó a cabo actuaciones para dicha adjudicación por la que se repartió más de tres millones de euros con los miembros de la trama Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez, El Bigotes, y el también acusado Ramón Blanco Balín, asesor del grupo.
En la jornada de este miércoles ha comparecido ante el tribunal el responsable de esta operación llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional.
El responsable policial ha señalado que según se desprende de la agenda de Pablo Crepo intervenida en la operación que desmanteló Gürtel, llevada a cabo en 2009, el beneficio que obtuvo la trama fue de tres millones de euros, una vez descontados los coste reales de los proveedores que se encargaron del montaje.
Ha añadido que además el documento especifica el reparto de este beneficio con siglas: El 30 por ciento para P. (Paco Correa), el 21 por ciento para p. (Pablo Crespo), 16,67 por ciento para A.P. (Álvaro Pérez), el 16,67 por ciento a "Peter" (Pedro García Gimeno) y el 9 por ciento a R. (Ramón Blanco).
El testigo ha relatado que además Pablo Crespo anotó en su agenda anotaciones de reuniones para preparar las gestiones a realizar para hacerse con esta adjudicación con motivo de la visita del papa.
En concreto ha indicado que puso de manifiesto la posición ventajosa que tenía Álvaro Pérez por su relación con cargos públicos de la Comunidad Valenciana como los entonces vicepresidente de la misma, Víctor Campos, y secretario general del PP en la región, Ricardo Costa.
Por otra parte se ha referido a una de las grabaciones realizadas por el exconcejal del PP de Majadahonda (Madrid) José Luis Peñas, cuya denuncia destapó el caso Gürtel, relativa a una reunión en la que éste participó con Correa, Crespo y otras personas relacionadas con las empresas de la trama.
Ha explicado que en la misma hablaron del viaje de Álvaro Pérez a Roma para asistir en el Vaticano el 24 de marzo de 2006 a la toma de posesión de Antonio Cañizares como cardenal, acto al que asistió el entonces presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps.
En esa grabación "se menciona la visita de Álvaro Pérez con la intención de postularse como la persona que ejecutaría todos los eventos vinculados a la visita del papa a Valencia en julio de 2006", ha recalcado el responsable policial.
Ha relatado que "en otra conversación denominan a Pedro García Gimeno como 'amigo íntimo', es decir, alguien cercano a ellos, del ámbito de su actuación en las administraciones con los responsables políticos".
La Audiencia Nacional no ve ningún delito en la actuación del expresidente de la Generalitat respecto a las adjudicaciones y contrataciones con la trama; la sentencia absuelve a Alicia de Miguel, Manuel Cervera, Luis Rosado y David Serra, aunque condena a varios cargos del Consell