VALÈNCIA. El Síndic de Greuges ha aceptado la queja presentada por el Partido Popular de la ciudad de València ante la falta de respuestas del gobierno municipal sobre la decisión de tapar los restos arqueológicos hallados junto a la Catedral en una zanja abierta para unas obras de Iberdrola.
El grupo municipal del PP presentó en la comisión municipal de Urbanismo una batería de 14 preguntas sobre esta cuestión, de las que apenas fueron contestado cuatro y, según el PP, "de manera incompleta. Una falta de información que los populares que dirige María José Català acabaron llevando al Defensor del Pueblo valenciano, Ángel Luna, uno de cuyos adjuntos ha admitido a trámite la queja e indagará en el asunto.
Según dice el organismo, de la denuncia hecha por el PP "se deduce que la actuación del Ayuntamiento de València podría afectar al derecho de acceso a la información pública y al derecho a la participación en la gestión de los asuntos públicos de la persona promotora del expediente", uno de los concejales del PP, "lo que faculta al Síndic de Greuges para intervenir en el presente supuesto".
Por ello, el Síndic, en su resolución del pasado 21 de diciembre, pide al Ayuntamiento que entregue en un mes "un informe detallado y razonado sobre los hechos que han motivado la apertura del presente procedimiento de queja, junto con su valoración sobre la posible afectación al derecho invocado" con el fin de constatar lo que la denuncia expone.
"Queremos saber qué criterios técnicos se están siguiendo en la Plaza de la Reina y si las distintas Administraciones Públicas implicadas en dichas obras ha actuado en todo momento de conformidad" con las leyes patrimoniales, según el concejal popular Carlos Mundina, quien criticó duramente el "oscurantismo" del gobierno municipal al dejarse sin contestar la mayoría de las cuestiones planteadas por el PP: "Haremos todo lo necesario para que el Gobierno de Ribó y PSOE rinda cuentas ante los valencianos".
Así pues, el grupo municipal de Català denuncia la ausencia en sendos expedientes de los informes y autorizaciones necesarios para avalar el cubrimiento de los restos descubiertos. En concreto, faltarían según el PP un informe de la concejalía de Movilidad Sostenible, que dirige Giuseppe Grezzi, respondiendo a la solicitud del jefe facultativo de las obras, el despacho de Tomás Llavador.
También faltaría a su juicio la comunicación con la Conselleria de Cultura proponiendo autorizar a Iberdrola el cubrimiento de los referidos vestigios arqueológicos, así como a cerrar el tramo de zanja realizado. De hecho, un escrito del despacho de Tomás Llavador dirigido al Ayuntamiento el pasado 15 de diciembre expresaba que la Conselleria y el consistorio seguían "sin ordenar o desestimar la propuesta de excavación arqueológica de fecha 14 de julio de 2021".
"Aún así, el Servicio de Movilidad permitió cubrir con hormigón a principios de noviembre los restos arqueológicos sin esperar siquiera a las correspondientes instrucciones por parte de la Dirección General de Cultura", dijo Mundina, que consideró esto "una verdadera vergüenza".