VALÈNCIA. El Consell acaba de adjudicar el mantenimiento de la Ciudad de la Luz, tal y como publicó este diario este pasado martes, a Elecnor. Se trata de una empresa que cotiza en bolsa desde hace casi tres décadas pero que para muchos sigue siendo una gran desconocida. Y eso que atraviesa por un buen momento, dado que ha cerrado el mes de agosto con un saldo netamente positivo: de las 23 sesiones celebradas solo en ocho ha imperado el signo negativo. De ahí que se revalorice en lo que va de ejercicio un 35,3% para elevar su capitalización hasta la frontera de los 1.031 millones de euros tomando el cierre de los 11,85 euros de ayer jueves.
Sin embargo, tal y como se observa en el gráfico adjunto, la cotizada presidida por Jaime Real de Asúa viene de la zona de los 6 euros marcados en febrero de 2016, lo que significa que ha duplicado su valor en el parqué. De ahí que esté atravesando por un proceso de consolidación tras haber llegado a tocar los 13,50 euros hace cuatro meses. Cierto es que en las últimas semanas se le ha atragantado el duro hueso de roer que son los 12 euros -no logra cerrar por encima desde el pasado 20 de julio-, como también lo es la caída de su volumen de contratación -no supera su media anual situada en las 23.298 acciones desde el 2 de agosto- aunque es habitual en estas fechas, pero no menos cierto es que sigue ganando contratos. Síntoma evidente de la confianza que despierta.
Ahí está la construcción del mayor parque fotovoltaico de Australia por 117,4 millones de euros (2 de agosto), un nuevo parque eólico en la República Dominicana por 89 millones (18 de julio) y, por citar otro contrato ganado recientemente, la construcción de dos plantas de biomasa en Portugal por 78 millones (20 de junio). Esta empresa centrada inicialmente en el sector eléctrico -líneas, subestaciones, alumbrado e instalaciones- fue ampliando su radio de acción con el paso de los años hasta las telecomunicaciones y la ingeniería.
Sin cortos en su accionariado -o cuanto menos sin tener una participación igual o superior al 0,50% según lo constató ayer este diario de la base de datos pública de la CNMV-, Elecnor cerró el primer semestre con una mejora de su beneficio neto consolidado del 4,5% hasta los 34 millones de euros respecto al mismo periodo de 2016. Un avance, tal y como reconoció la empresa, basado en la en la favorable evolución de los dos negocios del grupo, infraestructuras y concesional, apoyados por el buen comportamiento del mercado exterior.
El Ebitda normalizado del grupo alcanzó los 151,4 millones, un 21,6% más; mientras que las ventas semestrales crecieron un 18,3% hasta los 1.058,1 millones. En cuanto a la cartera de contratos pendientes de ejecutar a 30 de junio, su importe ascendía a 2.356 millones de euros. Por mercados, la de origen internacional se situaba en 1.911 millones (81% del total), mientras la contabilizada en el mercado nacional era de 445 millones, un 19% de la cartera total.
La trayectoria ascendente de Elecnor en bolsa llevó a sus responsables a realizar dos splits o desdoblamiento de acciones en apenas tres años. Así, el 25 de julio de 2005 realizó uno por valor de 5 acciones nuevas por cada dos antiguas, mientras que el 15 de septiembre de 2008 hizo lo propio a razón de 2x1.
Elecnor está controlado por un solo accionista, Cantiles XXI (52,75%), que es fruto de la unión de las diez familias elitistas vascas que pusieron en marcha ENO en 1958, cuyo principal impulsor fue Juan Ignacio Landecho Zuazola. Bestinver tiene en cartera el 4,75%; mientras que en su base accionarial figuran conocidos nombres de Neguri como Gabriel de Oraaá Moyua, Joaquín Gómez de Olea Mendaro y Fernando Azaola Arteche, entre otros.
