"El Gobierno debería dar dinero y hacer evento de excepcional interés a la Capital Verde de València"

VALÈNCIA. "El Gobierno debería dar dinero y hacer acontecimiento de excepcional interés público a la Capital Verde Europea de València". Así lo considera Antonio García Celda, director general de la capitalidad durante 2024 y encargado de liderar la visión sostenible de València en lo que asegura que será "un antes y un después" en la ciudad. Ingeniero informático y gestor en innovación, movilidad, ciudades inteligentes, sostenibilidad y clima, señala la importancia de educar al ciudadano en el camino de combatir cuestiones como el cambio climático. 

El Ayuntamiento de València tiene en marcha en el conjunto de las concejalías más de 60 millones de euros alineados en el camino de la Capital Verde Europa, cuya semilla se sembró en el Govern del Rialto y ahora recoge Maria José Catalá. "Se trata de que sea algo muy apolítico, que la sociedad lo acoja y que no dependa de un partido u otro", señala, a la vez que insiste en que el Gobierno de España debería formar parte de la financiación de las acciones, o al menos declararla de excepcional interés público para beneficiar a las compañías que se sumen al movimiento.

- ¿Qué supuso el encargo de dirigir la Capitalidad Verde Europea?

- Fue una llamada de la alcaldesa de València. Habíamos colaborado en diferentes reuniones en el marco de la Universitat de València asociadas a proyectos donde también estaba el definir esa ciudad de futuro. Se había hablado con empresas, con academia y a nivel institucional por parte de todas las fuerzas políticas. La alcaldesa me llamó para liderar el trabajo de este año pero no es algo puntual, sino que se trata de transformar el ADN de los valencianos. Fue una grata sorpresa, mi situación en la universidad era muy cómoda pero, el tener la posibilidad de dejar huella y ayudar en tu ciudad, era muy interesante.

"Es la primera vez que una ciudad del Mediterráneo es Capitalidad Verde Europea"

Y hacerlo con gente muy preparada y abierta. El ayuntamiento tiene muchas áreas, la clave es que todas, igual que hablan de innovación de forma horizontal, también lo hagan con la sostenibilidad y que pueda ser parte de ello es muy bonito. Cuando tienes a alguien como MªJosé Català, que te dice que tiene que haber un antes y un después de la Capitalidad Verde Europea, no hay más respuesta que decir que sí y que no va a ser una Capitalidad Verde Europea cualquiera, sino la mejor hasta la fecha. Además, es la primera vez que lo es una ciudad del Mediterráneo. De las 16, todas han sido continentales menos nosotros.

Sobre todo, porque la idiosincrasia es muy particular. Dentro de las ciudades del Mediterráneo no todas tienen un lago tan grande como la Albufera, y además somos una de las tres únicas ciudades del mundo reconocidas por la FAO por la interacción huerto-ciudad. Y esa fue una de las fortalezas que vendimos para ser Capital Verde Europea, además de tener el parque lineal más grande de toda Europa, que fue el proyecto que copió la ciudad de Tallin. Ellos tenían una vía de tren que cruzaba de norte a sur, la han llamado eje polinizador y la han llenado de bosque. 

- ¿Qué "antes y después" espera de la Capital Verde Europea?

- El antes y después ya ha llegado. València es ahora una ciudad verde y lo vemos cuando viene gente de fuera. Por eso, cuando dicen que València es la mejor ciudad del mundo para vivir, o para jubilarse, lo valoran los turistas. Tenemos 7,5 metros cuadrados de espacio verde por ciudadano, aunque es verdad que, cuando es una media, no quiere decir que todo el mundo disfrute de ello. Por eso, estamos hablando con barrios que tienen menos, como La Raiosa u otros, donde se les está buscando una solución para equipararlo a otras zonas de València. 

Pero buena parte de los valencianos cuando salen de su casa, a menos de cinco minutos andando, a unos 300 metros de casa, tienen un parque. València ha conseguido ser Capitalidad Verde Europea la primera vez que se ha presentado y ahora nos acaban de hacer Ciudad Arbórea del Mundo y cada año puedes concurrir para hacerlo, pero no con la Capitalidad Verde. Vitoria fue Capitalidad Verde en 2012 y de lo que se trata es de que sea algo muy apolítico, que la sociedad lo acoja y que no dependa de un partido u otro. 

"El Parque de Desembocadura que será proyecto emblemático de la legislatura"

Que al final se vayan viendo políticas transformadoras, como convertir el río en un parque verde y no ser una autopista o el paralizar los grandes edificios que iban a ir en la zona de la Devesa. Ahora, se impulsan otros proyectos como el Parque Central, que son 90.000 metros cuadrados de espacio verde que se crean. El Parque de Desembocadura, que será proyecto emblemático de la legislatura. Conectar el río con el mar no se puede, porque hay una vía de tren que nos lo impide, pero mientras reclamamos al Gobierno la solución de que soterre las vías, vamos a actuar sobre la otra parte y son 100.000 metros de espacio verde que vamos a recuperar. 

También está el mobiliario urbano, que son actuaciones que no son tan llamativas pero que van calando en la ciudad. Tenemos mucha tecnología puesta en València como ciudad inteligente. Otra acción es la de plantar alcorques, por ejemplo. El último censo de árboles era de 2002 y había un montón de alcorques por llenar, y eso lo estamos solucionando. Tenemos un objetivo, y da igual que sea PP o Vox, y la gente empieza a notarlo. Limpieza, baldeos, siete líneas de bus que llegan al centro, continuar con el cambio de las flotas de autobuses a híbridos para contaminar mucho menos, tratar de sacar el coche de la ciudad,...

¿Eso quiere decir que no se pueda llegar a la ciudad con coche? No. Pero si damos una forma más eficiente de transporte, económica, y que te permite no tener que estar dando vueltas. Se tratar de dar la solución antes de generar el problema. Y luego, tiene que haber un proceso de concienciación de la población. Al final, se notará que la Capitalidad Verde Europea no ha sido poner un pin, sino que la gente verá parques nuevos, más limpieza, eliminación de ruidos con la puesta de sensores,...

- A día de hoy, ¿cuál sería el principal punto negro de la ciudad de València a tratar en el marco de la Capitalidad Verde?

- Capital Verde Europea no es una única cosa. Se puso tecnología en la ciudad para ser más eficientes. Luego, se avanzó hacia las Sensible Cities y la necesidad de que la ciudadanía percibiera la ciudad y, tras la covid, ha evolucionado a Green Cities. A nosotros se nos valora por 12 variables con distintos umbrales como movilidad sostenible, ruido, polución, acciones de mitigación,... 

En cada una de las áreas, siempre hay algo que mejorar. Pero es verdad que València como tal no tienen tantos puntos negros, por eso nos han dado la distinción. Estamos mucho mejor que el resto y además estamos dentro de la Misión Climática. Somos de las 112 ciudades que han asumido ser Misión Climática y cumplir que en 2050 València esté descarbonizada. No quiere decir que no emitamos, sino que balanceamos lo que emitimos y es posible compensar las emisiones. Algo que nos gustaría conseguir en 2030. 

"Tenemos en una hoja de ruta para, en 2050, superar los 11,64 metros cuadrados de verde por ciudadano"

Pero, si puedo tener diez metros cuadrados verdes por ciudadano en vez de 7,5, que es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues mejor. Eso lo tenemos en una hoja de ruta para, en 2050, superar los 11,64 metros. Y como eso, en cada una de las áreas.

- ¿Sería ideal una ciudad sin coches?

- A mí me preguntan mucho por el coche eléctrico. ¿Es ideal como solución? Lo ideal sería entrar por una puerta y salir por otro sitio. Pero, la ciudad ideal, es que tengas un transporte público de calidad en tiempo y forma. Que cuando yo quiera ir a un sitio sea fácil saber la ruta con la multimodalidad. Que sea económico y con un único ticket. Que siempre pase el autobús a la misma hora. Pero, hay algunas actividades para las que necesitaremos nuestro coche. Para ello, la clave es que sean eficientes, que contaminen lo mínimo posible, que lo usemos de forma residual. ¿Ciudades sin coches? No, pero sí ciudad con un transporte adecuado acorde a las necesidades que tengamos.

Y luego, sobre todo, que el tráfico, de la mano de Jesús Carbonell, encargado del área, se enfoca siempre desde un punto de vista técnico. Siempre hay estudios detrás, y eso nos debe aproximar a la ciudad del futuro.

- ¿Hace falta más red de recarga eléctrica?

- Sin duda, porque a día de hoy es una tecnología que sabemos que ya funciona. En el día de mañana podrá ser esa, o biocombustibles verdes, hidrógeno verde,... Lo que está claro es que todas las ciudades deben ir adaptándose a cómo cambian las cosas. Otros se preguntan, ¿carga ultrarrápida? Pues no tiene el porqué ser así en todos los casos, sino que depende de las necesidades. Habrá mucha gente que querrá dejar su coche en un parking disuasorio en los entornos de la ciudad, porque viene del área metropolitana, y no necesita recarga rápida, que además es más caro. Además, para no deteriorar la batería es más conveniente. 

"La recarga eléctrica es uno de los puntos que debemos mejorar"

Pero es uno de los puntos que debemos mejorar. Decía la concejal de Innovación, Paula Llobet, que en los últimos años solo había 11 puntos funcionando. Ahora, solo en el Palacio de Congresos, habrá 60. Algunos carga lenta y otros carga rápida. Pero la ciudad de València no se había preparado para eso. Para ser un hub de transporte multimodal con, por ejemplo, el carsharing, que es otra de las cuestiones que tenemos comprometidas con Europa con la movilidad cooperativa.

Cuando hablamos de carsharing pensamos en bicis y motos, pero no en vehículos. Y hay que hacer un incremento importante. Pero, a esto ayudará mucho el vehículo autónomo, que puede recoger a varias personas y que esté siempre en funcionamiento. 

- ¿Por qué está costando tanto implantar en la ciudad de València un servicio de carsharing?

- Ha habido empresas, pero han quebrado. Queremos tener esa colaboración público-privada y promocionar esas nuevas compañías. Y en València, tenemos la suerte de tener empresas muy punteras. Pero en Movilidad, han quebrado. Porque igual que tenemos que tratar de potenciarlas, a la ciudadanía hay que concienciarla y educarla. 

- ¿Hay que darle una segunda oportunidad al servicio compartido de patinetes en la ciudad?

- Probablemente. Es una de las cosas que está bajo estudio, pero al final hay que dar una respuesta a los servicios que demanda la ciudadanía y, sobre todo, que nos ayude a mejorar el entorno. Lo que hay que ver es como si sí o si no, y como eso altera la ciudad. Igual que pasa con el tema del turismo, queremos que la movilidad sea sostenible y tranquila, igual que el turista que viene queremos que sea sostenible y tranquilo.

- La oposición ha puesto el sobre nombre a la alcaldesa de 'Maria Coché Catalá'. ¿Está justificado?

- A mí me gusta hablar de las cosas que hacemos y no de las formas de otros, porque eso define cómo actuamos. Ellos sabrán como quieren referirse a nosotros, pero me parece un calificativo peyorativo que no utilizaría nunca. La alcaldesa de València fue muy elegante en la ceremonia de bienvenida agradeciendo todo el trabajo al anterior Gobierno. Y, además, creo que no es correcto. Nosotros lo que estamos haciendo es generar más transporte público que llegue al centro. Cuando la gente llegue de forma más cómoda, ellos mismos irán interiorizando que es más rápido que con el coche, y ayudará a sacarlos de la ciudad.

"Hay menos coches en la zona centro" 

Tenemos estadísticas que dicen que hay menos coches en la zona centro, con lo cual hay que decir que funciona, que el transporte público se está usando de forma más masiva, con lo cual equivocado no era. E incluso hemos hecho una aplicación puntera en España que, a partir de un determinado coste, en este caso 17,5 euros al mes, toda persona que se sube en el autobús ya no paga nada. Eso no es fomentar el vehículo privado, sino fomentar la movilidad.

- ¿Va a hacer la ciudad de València por poner algún elemento de captación de CO2?

- Cada ciudad tiene su propia idiosincrasia. Y tampoco es lo mismo estar al lado del mar, que no. El transporte tampoco es lo que más contamina. Madrid ha mejorado su contaminación como ciudad gracias a mejorar las calderas de la ciudad. En València, cuando nos dicen que la ciudad está contaminada, Europa te dice cómo tienes que colocar los sensores, generalmente en parques, porque son como los sitios más estables. Las mediciones no te dicen que la ciudad esté mal. La gente tiene que quedarse con que la situación de la ciudad es buena. Eso no quiere decir que no se pueda mejorar y que queramos hacerlo. Y de ahí las políticas de movilidad, más espacios verdes,...

Hay soluciones innovadoras que podemos instalar. Árboles electrónicos que son equivalentes a 90 naturales por su filtrado. Si no hay otra sí, pero seguramente la gente prefiera bajar a un espacio verde que un mupi haga esa captación. Seguramente habrá que confluir en todo tipo de cosas. Ahora, además, el tema no es solo la polución, sino la temperatura de las ciudades. Se está tratando de quitar asfalto para bajar las temperaturas. Somos conscientes de que las zonas con más arboledas bajan entre dos y tres grados y tenemos proyectos para ello. Serán proyectos que cambiarán el ADN de los ciudadanos y cambiarán el futuro de la ciudad.

Son necesarios puntos a la fresca para acudir cuando hay mucha temperatura o es muy baja. València también tiene la red de agua potable atemperada más grande de toda España. Tenemos 46 puntos que permiten no tener que comprar botellas de plástico, sino que se puede encontrar en la ciudad. 

-¿Se aplica lo suficiente la sostenibilidad a las licitaciones?

- Se está haciendo. Igual que se ha hecho un protocolo de discapacidad, queremos hacer un protocolo de sostenibilidad, pero ya se están aplicando criterios para mejorar el entorno y donde no se hacen, lo estamos detectando.

- Fallas y sostenibilidad, ¿qué se puede hacer?

- Muchísimo. Se está haciendo ya, afortunadamente. Cada vez hay más comisiones que están apostando por transformar los componentes de las Fallas. Venimos de unas Fallas que ancestralmente eran 100% sostenibles. Eso era circularidad. Eso fue cambiando y está volviendo el interés por esos materiales y, en la que se ha licitado para el próximo año, se especifica. Las Fallas se están interesando por varillas de madera, utensilios e incluso la propia pirotecnia está cambiando y los componentes que utiliza para rodear la pólvora y que eran plásticos ahora son más cartón. 

En la Capital Verde nos preguntaban por el tema de fuegos y Fallas. Explicábamos que es una cuestión cultural que nos gusta y nos sirve de orgullo, pero eso no quiere decir que seamos ajenos a lo que ocasiona y que no hagamos esfuerzos por mejorar.  

- ¿Penaliza que el Gobierno no haya declarado el evento de especial interés público?

- Sin duda. Quiero que la gente sea consciente de que esto es como el Hospital La Fe, que es el único de España pagado solo por la Comunitat. Ya no digo solo la infrafinanciación, pero tenemos un hospital público que solo pagamos los valencianos. Pero está el torneo de Godó, eventos deportivos que han sido acontecimientos de excepcional interés público, y a la ciudad de València se nos está negando un evento que nos ponen como faro de Europa. A nivel regional, ciudad y provincia vamos todos a una, pero también tratamos de ser ejemplo para España.

"No tiene sentido que una ciudad española tenga este reconocimiento y que el Gobierno de la nación no se digne a darnos dinero"

No tiene sentido que una ciudad española tenga este reconocimiento y que el Gobierno de la nación no se digne a darnos dinero y tampoco la declaración de especial interés público que permitiría a las empresas tener una recompensa para participar. Estamos en vía de y esperamos que esto se pueda corregir, pero resulta que a día de hoy es que no lo somos y estamos en abril. 

Esperamos tener este reconocimiento con efecto retroactivo. La misma Pilar Bernabé nos dijo que no lo somos porque no lo hemos dicho antes, y no tiene sentido. Es como las licitaciones que estamos sacando ahora y que hemos hecho un estudio técnico concienzudo para saber si es económicamente rentable para las empresas. Si hubiera estado hecho en marzo del año pasado, ya estaría, pero no ha sido así. 

A mí me gustaría que el Gobierno de España nos diera dinero y que nos hagan evento de especial interés, pero lo veo complicado a día de hoy. Eso no quiere decir que, por eso, no seamos conscientes de que somos referentes a nivel europeo y en España y queremos contar con todos los actores a nivel nacional. El consenso político, que decía antes. 

- ¿Cuál va a ser el evento principal de la Capital Verde?

- Hay tres eventos especiales que todas las capitalidades verdes europeas tienen la obligación de hacer, que son la inauguración, el cierre y la gala de ceremonia para entregar a la siguiente ciudad y que lo haremos en el marco del València Digital Summit. Y quisimos hacer un evento especial y diferente. No sé si será el más importante pero reunirá unas casuísticas que tampoco se han dado hasta ahora, y es que todos los foros internacionales que hablan de entornos de ciudad nunca han confluido en un mismo espacio. Ellos llevan sus propias agendas, hemos cuadrado actividades en común y va a ser un evento muy bonito.

- ¿Atrae la Capitalidad Verde inversión de compañías?

- Claro y es una lástima que el Gobierno no nos ayude en eso. Todas las empresas que hacen responsabilidad social corporativa quieren estar. Muchas quieren plantar en su ciudad, en su país, y habría que modificar la definición de compensar para que no solo pudiera ser en zonas devastadas. O que la huerta pudiera estar. Y dar posibilidad de ese trabajo en la ciudad y tu entorno y que hasta ahora no se podía dar.

Nosotros hemos hablado con ellas. Por ejemplo, el Palacio de Congresos o Feria de València quieren compensar su huella de carbono y les estamos ayudando a contabilizarlo. Pero se acercan empresas que trabajan en este área y que lo ven como una oportunidad de negocio y se acercan porque quieren colaborar. Tenemos un proyecto del Palau de la Música con Iberdrola, que va a hacer el edificio con la parte de iluminación 100% sostenible. 

"Estamos intentando juntar sostenibilidad con innovación como herramientas que dice Europa para mejorar nuestras ciudades"

Además, ahora se ha hecho un sandbox de toda la ciudad y eso da muchas posibilidades. Estamos intentando juntar sostenibilidad con innovación como herramientas que dice Europa para mejorar nuestras ciudades de forma que, al final, en la propia Capitalidad Verde Europea se puedan ver. 

- ¿Cuál es el principal reto de la ciudad como Capitalidad Verde?

- Es un reto para todas las ciudades y es una cuestión de concienciación. Lo decía desde el principio, y es que queremos cuantificar cómo estaba la ciudad y al terminar este año ver la evolución. Tener los datos y que nos ayude a gobernar. La otra cuestión importante es que las administraciones del mundo solo podrían cambiar con entre un 7 y un 10% del problema, todo lo demás somos la ciudadanía. Debemos de llegar a la gente a través del bolsillo o la salud y debemos cambiar consciencias, pero debe de ser sin radicalismos. Hay que acompañar. 

Debemos de hacer ver a los ciudadanos no concienciados que las cosas son más fáciles de lo que parecen y, si no lo son, nuestro objetivo es hacerlo más fácil. Debemos de mitigar nuestras emisiones de forma global, pero también adaptarnos en lo que viene. Por eso decimos lo de cambiar el ADN, porque hay mucho por hacer. Ahora, tenemos proyectos para quitar cemento de nuestros entornos como los colegios. Vamos a tratar de poner más plantas fotovoltaicas. Hemos dedicado 500.000 euros a las pedanías para proyectos sostenibles y que puedan elegirlos.

Se han puesto en marcha proyectos de comunidades energéticas en Castellar L'Oliveral y la gente ha visto que pueden venir muy bien. Que le bajan la factura. Y es algo natural. Ahora, una vez se ha puesto, también es interesante que cambien sus hábitos y se ponga, por ejemplo, una lavadora por el día cuando hay sol y no por la noche.