Hoy en día no es posible hablar de crecimiento económico y social sin hablar de innovación. Es un motor fundamental del progreso económico que beneficia a las empresas, al conjunto de la economía y también de la sociedad. Nuestra misión como centro tecnológico es ser un agente activo, impulsor de la investigación y la innovación tecnológica como herramienta estratégica para la proyección de las empresas, en nuestro caso del sector de los plásticos.
En Aimplas ya somos más de 230 profesionales trabajando día a día para ofrecer valor a las empresas y que estas sean capaces de crear riqueza y generar así empleo de calidad. Acompañamos a las empresas prestándoles los servicios tecnológicos que necesitan, con acciones formativas a su medida y, por supuesto a través de la I+D+i, colaborando en proyectos que contribuyen a resolver los retos que se plantea la sociedad en relación con los plásticos, para mejorar la calidad de vida de las personas y asegurar la sostenibilidad medioambiental.
En este camino, contamos cada año con el apoyo de la administración autonómica como socio principal, a través del Ivace, en una apuesta clara y decidida por la innovación a medio y largo plazo. Gracias a esta financiación, podemos potenciar nuestra actividad y capacidades en distintas líneas de investigación que en estos momentos no tienen un carácter económico o un retorno a corto plazo, pero que nos permiten estar preparados para abordar los retos de futuro que afronta el sector industrial y el conjunto de la sociedad.
En este sentido, a lo largo de este año seguimos desarrollando investigaciones en materia de Agricultura y Silvicultura Sostenible, Cambio Climático y Descarbonización de la Economía, Movilidad Sostenible y del Futuro, Seguridad Alimentaria, Economía Circular, Salud, Tecnología Química, Caracterización de Materiales e Industria 4.0.
Gracias a estas líneas, hemos avanzado, por ejemplo, en nuevas técnicas de plasticultura que mejoren la calidad del suelo y el rendimiento de los cultivos, tecnologías disruptivas que aceleren la transición energética como celdas solares más económicas, flexibles y menos contaminantes, o soluciones que nos permitan avanzar hacia una medicina cada vez más personalizada con soluciones adaptadas a las necesidades de los pacientes. También hemos trabajado en nuevas metodologías de descontaminación para usar materiales plásticos reciclados en envases alimentarios, en procesos estandarizados para evaluar la biodegradación, la desintegración y la ecotoxicidad de los bioplásticos en el mar, en tecnologías de captura de CO2 para el sector cerámico en colaboración con el ITC, o en investigaciones de nuevos protocolos de síntesis y reciclado de plásticos mediante la mecanoquímica, una alternativa más sostenible y energéticamente eficiente.
Estos son algunos ejemplos de los 271 proyectos de I+D+i que llevamos a cabo sólo el año pasado, en el ámbito, regional, nacional y europeo, y en los que las 512 empresas involucradas obtuvieron un retorno directo de 62,7 millones de euros. A esto hay que sumarle los 6150 servicios tecnológicos que permitieron a 852 empresas mejorar su competitividad al poner en el mercado productos más seguros y cumplir la estricta y cambiante legislación que afecta a los materiales plásticos. Además, en el área de formación y eventos se llevaron a cabo un total de 213 acciones de 4363 horas de duración a las que asistieron 4842 profesionales de un millar de empresas. También continuamos ampliando nuestras instalaciones con una nave de 1100 metros cuadrados que permitirá alcanzar los 12 000 metros cuadrados de superficie construida y un nuevo espacio exterior en el que mostrar a la sociedad nuestros desarrollos, gracias al apoyo económico del Ivace.
Gracias a toda esta actividad que sigue creciendo año tras año y al compromiso y apoyo financiero de todas las entidades que comparten nuestra visión, seguimos poniendo todas nuestras capacidades al servicio de las empresas para que sean ellas las que lleven la innovación al mercado, para que sean capaces de ofrecer productos seguros, que mejoren la calidad de vida de las personas y sean respetuosos con el medio ambiente y para conseguir que la industria de los plásticos ocupe el lugar que se merece en una sociedad que avanza por la senda de la sostenibilidad.
José Antonio Costa es director gerente de Aimplas
“…O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas..."