Intersindical acusa a Bravo de convertir la negociación colectiva en una operación de imagen

VALÈNCIA (EP). Intersindical Valenciana acusa a la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, de convertir la negociación colectiva en una operación para "mejorar su malograda imagen pública" y su valoración política dentro del Consell. Por ello, apunta que es "el momento de plantear una crisis en el Consell para renovar ideas y sobre todo la praxis del que tendría que ser la gestión eficiente", según el sindicato.

En ese sentido, ha señalado que en la legislatura anterior "con luces y sombras" consiguió sacar adelante un Acuerdo de Legislatura a la Mesa General de Negociación de personal funcionario, estatutario y laboral de la Generalitat, pero en esta va camino de convertir la negociación colectiva de los empleados públicos en "una anécdota".

Además, señala que "arrastra un rosario de desencuentros internos", con ceses y dimisiones, y externos con los sindicatos por la nueva ley de la función pública, la gestión de personal en la pandemia, el decreto de teletrabajo, los becas de preparación de oposiciones y, más recientemente la convocatoria acelerada de oposiciones en un momento "absolutamente desfavorable" por el personal interino, según el sindicato.

Asimismo, recuerdan que afronta una convocatoria de huelga general por el 18 de junio para exigir la consolidación de la ocupación por el personal en abuso de temporalidad y que la Conselleria "no acudió al acto de conciliación que convocó el TAL para tratar sobre la convocatoria de la huelga".

Intersindical le exige que abra un proceso "real" de negociación con los legítimos representantes de los trabajadores del sector, una parte significativa de los cuales fueron "expulsados" de la Mesa General de Negociación I.

Así, afirma que el 46,77 % de la representación en votos del personal laboral, funcionario y estatutario y el 30,12% de la representatividad en delegadas y delegados no participará en el proceso de negociación que dice que se hará, según las mismas fuentes.

En definitiva, señalan que "la necesidad urgente de recuperar prestigio y protagonismo, le lleva a construir un escenario ficticio que justifique y legitime su statu quo". "La cuestión importante es que las operaciones de imagen pública, si no se sustentan en hechos que mejoran realmente los condiciones laborales de los trabajadores de la Generalitat tienen los pies de barro y caen por su propio peso", advierte.