VALÈNCIA. El presidente de la Diputación de Valéncia, Jorge Rodríguez, no se presentará finalmente para luchar por el liderazgo provincial del PSPV tras varias semanas de contactos con referentes del partido. Unas conversaciones que culminaron este martes con una reunión con el presidente de la Generalitat y líder del partido, Ximo Puig, de la que el también alcalde de Ontinyent salió convencido de dar un paso atrás en este proceso.
De esta manera, el camino para la diputada Mercedes Caballero, próxima al secretario de Organización federal, José Luis Ábalos, queda notablemente despejado. Hasta el momento, aparte de ella solo el militante de base Rubén Fenollar ha mostrado públicamente su intención de presentarse, por lo que todo apunta a que la parlamentaria partirá con la vitola de favorita en el proceso. En este sentido, solo desde la plataforma 3.0 que lidera el diputado provincial Bartolomé Nofuentes, se advirtió de que se impulsaría una candidatura si Rodríguez, tal y como ha ocurrido, no daba un paso adelante.
En cuanto al presidente de la Diputación, tal y como ha venido informando Valencia Plaza, ha mantenido un prolongado proceso de reflexión tratando de recabar apoyos y obtener el respaldo de 'pesos pesados' del partido. Una tarea que se ha ido complicando progresivamente por diversas causas: en primer lugar, el deseo de evitar una contienda desde Blanquerías que pudiera tensar la cuerda con Ferraz; y, en segundo, diversos desacuerdos estratégicos y personales con algunos activos claves del PSPV.
Así, cabe recordar que actualmente Ábalos es precisamente el secretario general provincial de Valencia. Ahora, deja el cargo por su designación al frente de Organización del PSOE y una de sus prioridades es que el puesto lo ocupe una persona de su confianza como es Caballero. Esta circunstancia era absolutamente innegociable para el número dos de Pedro Sánchez, por lo que un candidatura como la de Rodríguez hubiera dirigido al PSPV a una cruenta batalla. La tercera este año tras las primarias federales y autonómicas.
Con este escenario, sumado al -hábil- paso adelante dado por Caballero en septiembre y la seguridad absoluta de que el 'abalismo' iría a la pelea hasta el final, el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, se ha movido en todo momento por la búsqueda de un consenso con Ferraz para evitar especialmente un choque en la provincia de Valencia, si bien en los procesos de Alicante y Castellón todavía se perfilan diversos candidatos.
Más allá de los recelos que despierta Caballero en Blanquerías y en Presidencia, dado que precisamente el 'abalismo' respaldó en julio al alcalde de Burjassot, Rafa García, frente al propio Ximo Puig en las primarias autonómicas, se ha situado como prioridad en este proceso -así lo aseguran las fuentes socialistas consultadas- "evitar la confrontación" y "seguir reconstruyendo la relación con Ferraz". En esta hoja de ruta, la paz en la provincia de Valencia -donde Ábalos sustenta buena parte de su implantación- se ha considerado vital.
Por otro lado, las desavenencias que Rodríguez ha tenido con algunos activos del PSPV y la propia vigilancia sobre el presidente de la Diputación por ser un posible aspirante a cotas mayores en el futuro, también han contribuido a que el clima de opinión en el entorno de Puig se haya ido dirigiendo a alcanzar un acuerdo con Ábalos y no plantear batalla.
Bajo estas premisas, el encuentro entre el jefe del Consell y el presidente de la Diputación -el segundo para esta cuestión- se llevó a cabo en la mañana de este martes. Fuentes del entorno de Rodríguez señalaron que Puig mostró su preferencia por que el presidente de la Diputación no diera el paso; una posición basada en el deseo de evitar otro proceso convulso y, probablemente, en el escepticismo respecto a los números de los que disponía Rodríguez.
Aunque no se concretaron mayores detalles del encuentro, resulta evidente que el líder del PSPV no ofreció a Rodríguez ninguna garantía de respaldo para que el aspirante plantara cara a Caballero, por lo que éste tomó la decisión de retirarse de la carrera antes de salir del túnel de vestuarios.
Así, a juicio de las fuentes próximas al presidente de la Diputación, se ha optado por priorizar la paz con Ferraz de cara a evitar un conflicto que pudiera perturbar al PSPV y al propio Gobierno valenciano. Una decisión a la que, según estas fuentes, hay que sumar la propia situación de inestabilidad territorial que se vive en Cataluña. Unos argumentos que chocan con la parte opuesta a Rodríguez, desde donde consideran que la búsqueda de un respaldo por parte de Puig se debía al intento de incrementar unos números insuficientes para vencer a Caballero. Una incógnita, en todo caso, que ya no se podrá resolver.