VALENCIA. Las exportaciones de la Comunitat Valenciana hacia Estados Unidos se redujeron un 7,1% entre enero y agosto de este año frente al mismo periodo de 2015, según los últimos datos oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio. Se trata de un porcentaje inferior al 8,1% de caída que acumula el euro desde los máximos anuales marcados el 3 de mayo de este año, dado que ha pasado de las 1,1525 unidades a situarse por debajo de las 1,06 unidades del pasado viernes en lo que fue su nuevo mínimo anual.
El batacazo de la divisa europea se ha acentuado tras la inesperada victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, por cuanto desde entonces acumula una depreciación del orden del 4,6%. "Y lo que le queda porque los planes de inversión de Trump provocarán -caso de aplicarlos- más gastos, derivando en un aumento de la inflación y con ello más subidas de tipos de la Reserva Federal, lo que juega a favor del dólar y en contra del euro. Todo ello debería impulsar más las exportaciones hacia Estados Unidos", apunta un gestor de fondos de inversión consultado por este diario.
Al cierre del pasado año, según los datos del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) sobre las relaciones comerciales entre la Comunitat Valenciana y Estados Unidos, el país de las barras y las estrellas era el primer destino no europeo y el cuarto en el ranking mundial de las exportaciones de productos desde algún punto de Valencia, Castellón y/o Alicante. Además, el mercado norteamericano fue el quinto más dinámico entre los principales destinos de las exportaciones valencianas,
"El 'efecto Trump' ha paliado en cierto modo el descontento de los exportadores tras el 'Brexit', que ha encarecido las ventas hacia Reino Unido y ahora dirigen sus miradas hacia Estados Unidos", advierten las mismas fuentes. Y no les falta razón porque ahí está, tal y como publicó Alicante Plaza hace un mes, el calzado que mira hacia tierras norteamericanas por ser un mercado estratégico. No hay que olvidar que el calzado es uno de los sectores con mayores exportaciones y el pasado año ocupó la cuarta posición por detrás de los vehículos, máquinas y aparatos mecánicos y productos cerámicos.
Sin embargo, no hay que perder de vista las nuevas políticas de Donald Trump y, muy especialmente, las que atañen al comercio exterior. "Cualquiera sabe si le da por aplicar aranceles tras el fin del TTIP, lo cual tendría implicaciones directas en las relaciones con los países de la UE como España y, por ende, afectaría sobre las firmas exportadoras aunque no creo que la sangre llegue al río".
Al hilo de esto, José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Valencia, reconocía el pasado 10 de noviembre que "los aranceles ya existen y si no se eliminan nos quedaremos como estamos". Asimismo subrayaba también que "es cierto que está en marcha el TTIP -el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones impulsado durante el mandato de Barak Obama para eliminar aranceles entre EE UU y la Unión Europea- y que Trump se ha mostrado en contra, pero, independientemente de que no se materializara, el comercio con EE UU ya se está produciendo".
En la misma línea se pronunciaba el presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González. Pero conviene recordar que las palabras de ambos dirigentes llegaban antes de que Trump anunciara sus intenciones de acometer 'megaplanes' de inversión en infraestructuras, con las connotaciones inflacionistas que conlleva.
Pero lo cierto es que el dólar sigue golpeando con fuerza sobre la cotización del euro (basta echar un vistazo al gráfico de arriba). Y todavía más después de que este jueves Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), dejara claro que el mes que viene subirá los tipos.
La máxima responsable de la política monetaria norteamericana dijo públicamente ante el Congreso que retrasar "demasiado" la subida de tipos de interés podría obligar a la institución a endurecer la política monetaria de forma "abrupta". Todo ello para evitar que la economía supere significativamente los objetivos del banco central norteamericano, que se sitúa en el pleno empleo y una tasa de inflación del 2%.
Mientras las exportaciones de la Comunitat Valenciana hacia EE UU descienden un 7,1% en los ocho primeros meses del año -último dato oficial disponible- hasta los 1.284,3 millones de euros, las importaciones repuntan en el mismo periodo de tiempo un 0,4% hasta los 925,5 millones. Unas cifras que contrastan con las del cierre de 2015, dado que las exportaciones totalizaron 2.119 millones de euros -nuevo máximo histórico- frente a los 1.381 millones de las importaciones -EE UU es el quinto mayor proveedor-, que también batieron una plusmarca en la serie histórica, tal y como se aprecia en el grafico.
Hace once meses este diario publicaba que las importaciones superaban a las exportaciones en las relaciones comerciales entre la Comunitat Valenciana y Estados Unidos tomando los datos de los nueve primeros meses del pasado ejercicio. Pero las cosas han cambiado y las exportaciones se sitúan muy por encima de las importaciones. De hecho, con los últimos datos de exportaciones (2.119 millones, que representaba el 7,4% del conjunto total), por delante de EE UU solo aparecían Alemania (3.687 millones), Francia (3.479) y Reino Unido (2.952); mientras que el saldo superavitario para la Comunitat Valenciana con Estados Unidos alcanzaba los 738 millones de euros.
Todo ello sin olvidar que la CV sobresale como la segunda comunidad autónoma más exportadora a tierras americanas, con algo menos del 19% del total exportado por España. Y buena culpa del pasado ejercicio la tuvieron el dinamismo de los combustibles, aparatos eléctricos y aparatos de precisión (ópticos y médicos), que lograron duplicar sus exportaciones.
Ahora toca estar muy pendientes de los mensajes de dos de los personajes más seguidos por los mercados financieros: Donald Trump y Janet Yellen. De sus palabras dependerá en gran medida la evolución del cruce euro/dólar y, con ello, la marcha de las exportaciones de la Comunitat. Según la Cámara de Valencia, cerca de 3.500 empresas de algún punto de Valencia, Alicante y/o Castellón exportan a Estados Unidos y otras 4.400 importan.
Las exportaciones españolas de bienes y servicios crecieron con fuerza tras la Gran Recesión aumentando su peso en el PIB hasta el 39% en 2023, 13 puntos más que en 2008.