VALÈNCIA. Siguen adelante los pasos para la reforma definitiva de la Plaza del Ayuntamiento. Esta semana se cerraba la primera fase de presentación de candidaturas, en la que las empresas interesadas debían postularse y además demostrar que cuentan con los requisitos mínimos para poder hacer frente a la obra en caso de que su proyecto resulte ganador. Y, tal y como se desprende de la resolución emitida por el consistorio, todas ellas han cumplido con esta premisa: los 26 estudios pasan a la fase dos de presentación de ideas.
Según explicó en su momento la concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, los técnicos del Ayuntamiento han tenido en cuenta cuestiones primordiales como, por ejemplo, que las empresas cuenten con un equipo multidisciplinar lo suficientemente nutrido como para atender las distintas necesidades de una obra de estas características. Así, era exigencia mínima que en la plantilla presente perfiles como arquitectos, ingenieros, expertos en patrimonio y diseñadores, entre otros.
A partir de ahora, y desde el momento en el que el consistorio les remita por escrito su continuidad en el proceso, las firmas contarán con un periodo de 60 días para presentar su primera propuesta de diseño. Una propuesta que deberá incluir, al menos, los 23 criterios genéricos que el consistorio extrajo del proceso de participación ciudadana que se puso en marcha para recoger ideas sobre cómo debería ser el futuro de la plaza. Así con todo, se trata este del proyecto inicial, que servirá para conocer de forma general la línea que mantiene cada una de las empresas con respecto a la remodelación.
De esta segunda fase, la comisión evaluadora extraerá entre 3 y 5 proyectos finalistas, que serán los que pasarán a la tercera fase del proceso: la elección del ganador. De este modo, los finalistas tendrán un nuevo periodo de 45 días para presentar un anteproyecto más elaborado de remodelación. Y además, independientemente del resultado final, todos ellos recibirán un premio de 9.800 euros por el trabajo extra realizado. Finalmente, de entre este grupo saldrá el ganador, que recibirá otros 359.000 euros para la redacción definitiva del planteamiento, el cual no podrá superar los 8,6 millones de presupuesto global.
La empresa ganadora tendrá la obligación de redactar el proyecto, ejecutarlo y llevar a cabo la dirección de obras. Aunque, tal y como adelantó ya en su momento la concejala de Desarrollo Urbano, no se espera que las grúas entren en la plaza, como mínimo, hasta septiembre de 2023. Todo ello teniendo en cuenta que el concurso de ideas todavía se encuentra en una fase muy incipiente y aún queda por delante la redacción del proyecto -proceso para el que la empresa contará con seis meses- y el largo proceso de licitación.
Las empresas deberán, durante esta segunda fase de presentación de proyectos genéricos, introducir todos los criterios que se extrajeron del proceso de participación ciudadana. Unos criterios que el Ayuntamiento ha resumido en 23 puntos inspirados por las más de 1.800 propuestas que presentaron en su momento los vecinos y vecinas del entorno. A este respecto, algunos de los más destacados eran la creación de zonas de reunión y de descanso, el acondicionamiento de la explanada para que se puedan seguir celebrando allí las mascletas de Fallas, o el mantenimiento de los tradicionales puestos de flores, que ya forman parte de la fisionomía e imagen del entorno.
Asimismo, las propuestas también pedían que la arquitectura de la plaza respetase y fuera en consonancia con la imagen de los edificios que la rodean, de manera que no haya un choque anticlimático de estilos. Además, se tendrá que incorporar la presencia de fuentes para beber agua y de baños públicos, mientras que las terrazas de la hostelería que se encuentran en la zona también podrían experimentar un proceso de crecimiento. Aunque, eso sí, tal y como avisó el consistorio, la remodelación no tiene como objetivo "llenar" la plaza de actividad terciaria.
Sin embargo, una de las cuestiones más controvertidas será el nivel de peatonalización con el que contará finalmente la plaza. Y es que, todavía queda en el aire la decisión de qué hacer con los carriles de servicio por los que actualmente discurren algunos vehículos autorizados. Esto es, principalmente, el taxi y la línea C1 de la EMT. A este respecto, tanto Sandra Gómez como el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, se mostraron tímidamente abiertos a la posibilidad de ejecutar una plaza 100% peatonal. Sin embargo, la decisión aún no está del todo tomada. Y es que, tal y como adelantaron, todavía queda pendiente poner en marcha un estudio para conocer las necesidades de movilidad de Ciutat Vella, y de este modo saber hasta qué punto sería posible eliminar por completo el tráfico del emblemático enclave.
En este sentido, habría que ver hasta qué punto es posible cambiar el trazado de la línea C1 para sacarlo del interior de la plaza y colocar sus paradas en las inmediaciones o principales entradas. Propuesta que no ve con tan buenos ojos el propio edil de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, quien el mes pasado salió a defender la idoneidad del trazado actual y además explicó que tan solo consideraría la opción si esta verdaderamente era avalada por los vecinos como prioridad.
Así con todo, la empresa adjudicataria de la remodelación definitiva de la Plaza del Ayuntamiento también deberá responsabilizarse de marcar el trazado para los carriles del autobús en caso de que estos finalmente deban pasar por dentro del enclave, así como también determinar el posicionamiento de las paradas.