VALENCIA. A finales de abril de 2012, la Federación de Cajas Rurales de la Comunitat Valenciana acordaba su disolución ante los procesos de integración en grupos más grandes de la mayoría de cajas que formaban parte como Ruralcaja. Casi cinco años después ha visto la luz la Asociación Valenciana de Cooperativas de Crédito (AVCC) para promover los valores de la banca cooperativa valenciana.
La AVCC la integran las trece cajas rurales del la Comunitat Valenciana que permanecen 'solteras' más allá de estar integradas en la Asociación Española de Cajas Rurales y del Banco Cooperativo. Se trata de Caja Rural Central, Caixa Popular, Caixa Rural La Vall San Isidro, Caja Rural San José de Almassora, Caja Rural Nuestra Señora de la Esperanza de Onda, Caixa Rural d’Algemesí, Caja Rural San José de Alcora, Caixa Rural de L’Alcudia, Caixa Rural Vinaròs, Caixa Rural Benicarló, RuralNostra, Caja Rural de Albal y Caixa Rural Les Coves de Vinromà.
La presidencia de esta nueva asociación corresponde a la Caja Rural Central de Orihuela representada por su presidente Manuel Ruiz, que reconoce a este diario la "necesidad de contar con esta asociación porque nos hace estar más unidos y tener una voz única para representarnos ante los organismos públicos y las instituciones". Todo ello sin "perder la independencia de cada entidad y compartiendo un modelo de negocio".
Las trece cooperativas suman más de 5.000 millones de euros en activos, unos fondos propios por valor de 400 millones, más de 185 sucursales y cerca de un millar de trabajadores. "Estamos en las tres provincias de la Comunitat y en poblaciones donde han ido desapareciendo otras entidades. Uno de nuestros objetivos es evitar la exclusión financiera porque no hay que privar a los ciudadanos -y empresas- de no contar con servicios bancarios en sus localidades".
El modelo de banca cooperativa abandera la sensibilidad social, cercanía y contacto con las personas. "Nuestra razón de ser es la de que las poblaciones de la Comunitat Valenciana no se queden sin los servicios bancarios; es nuestra gran ventaja competitiva frente al resto y más en estos tiempos donde la imagen de la banca está cuestionada", añade el también presidente de Caja Rural Central Orihuela, la única entidad de las treces de Alicante en formar parte de la AVCC.
Una vez que concluya todo el papeleo administrativo que conlleva dar de alta esta asociación "empezaremos a poner en práctica el plan de actividades que hemos diseñado con ofertas, formación, charlas.... pero lo importante era ponerla en marcha y no ha habido ninguna opinión en sentido contrario entre las 13 cooperativas". Las mismas que cuentan con capital íntegramente valenciano y dan cobertura financiera en las zonas donde se ubican.
Manuel Ruiz reconoce que 2016 fue bueno para la entidad que preside, dado que Caja Rural Central de Orihuela presentó unos beneficios anuales de casi 7 millones de euros "y eso que hemos tenido que guardar mucho porque el horizonte no está muy despejado". Para ello recuerda los obstáculos que está superando la banca en los últimos tiempos con los simbólicos tipos de interés y las cláusulas suelo, entre otros.
Lo que tiene claro es que en esta legislatura "habrá algo" sobre la tan cacareada reforma del sector cooperativista avivada en los últimos meses. Pero a la vez tiene claro que "para qué tocar lo que funciona bien" y para ello recuerda que frente a las 62 cooperativas de crédito repartidas por toda España -la mitad casi en la Comunitat Valenciana- es un número muy pequeño frente a las 1.021 de Alemania, las 514 de Austria, las 292 de Suiza e incluso las 92 de Francia "donde hay tres grupos fuertes con 24.000 oficinas y más de 300.00 empleados. Y aquí somos solo 62 que no hemos dado problemas ni hemos recurrido a las ayudas pública".