Las fallas de la Junta Central estiman en 800.000 euros el transporte de los monumentos

VALÈNCIA. El mundo fallero se afana en recomponerse del shock del aplazamiento. Ahora, toca ponerse manos a la obra con lo que las administraciones y los representantes falleros han acordado. También en cuanto a los monumentos de todas y cada una de las comisiones. Su retirada es, ahora, de lo más urgente. La Generalitat se hará cargo de la mitad del coste del traslado y los ayuntamientos harán lo propio con la otra mitad. Tragsa, de hecho, ya comenzó este jueves a trabajar en la retirada, que ya se ha apodado por muchos como 'desplantà'.

Así, en la Interagrupación de Fallas ya han hecho un cálculo aproximado de lo que supondrá el transporte de todas las piezas, a partir de la relación de fallas que engloba la Junta Central Fallera. Es decir, de los monumentos que se encuentran en València ciudad y en los municipios de Xirivella, Mislata, Burjassot y Quart de Poblet. Según aseguran fuentes de la Interagrupación, se ha calculado que el coste ascenderá a una media del 10% del presupuesto del monumento en cuestión.

En las más voluminosas, supondrá un gasto mayor; lo contrario en las más pequeñas. Ahora bien, los cálculos son una media aproximada que asciende, en términos absolutos, a una horquilla de entre 700.000 y 800.000 euros en total. Para realizar los cálculos se ha contado con la contratación de góndolas, camiones alquilados, personal para el desmonatje y grúas, entre otros servicios.

Hay que destacar que en todo el territorio valenciano hay aproximadamente un centenar de municipios que celebran la festividad josefina, con aproximadamente un millar de comisiones falleras, y por tanto, unas 1.000 fallas grandes y otras 1.000 infantiles. Se desconoce, por el momento, cual será el coste de transportar de vuelta los monumentos del resto de municipios, de los que no se incluyen en la Junta Central Fallera.

A este respecto es necesario añadir que no todos los monumentos serán trasladados. Algunos en la ciudad de València, especialmente aquellos cuyo desmontaje sea más complicado, podrán ser quemados "a puerta cerrada", según anunció este miércoles el edil de Fiestas de la ciudad, Carlos Galiana. 

Esto implica el cierre de espacios públicos para evitar aglomeraciones, y llevar a cabo la quema sin previo aviso, posiblemente de madrugada. El consistorio estudiará "falla por falla" para atender las necesidades particulares de cada una y teniendo en cuenta siempre el criterio de los artistas falleros en cuestión.