Oceanogràfic. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. La Dirección General de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias (Cacsa) -dependiente de la Generalitat- ha licitado en las últimas semanas varios contratos por un importe que supera los tres millones de euros para instalaciones eléctricas y de ventilación en el Oceanogràfic. Una licitación que resulta especialmente llamativa por un motivo: la gestión y explotación de este edificio así como también el del Ágora fue asumido por Avanqua, del grupo Aguas de Valencia (hoy Global Omnium), en abril de 2015. Es decir, la explotación de las instalaciones es privada.
La primera licitación, publicada en la Plataforma de Contratación del Estado, corresponde a la "resolución de deficiencias eléctricas" y mejoras de la eficiencia energética del edificio, según consta en el informe de necesidad, y se divide en dos lotes: uno que iría dirigido a solucionar los problemas derivados de las bandejas eléctricas por un importe de 1,5 millones de euros -IVA incluido-; y otro que dedicado a los cuadros eléctricos por 969.608 euros que deberá asumir Cacsa.
El plazo de ejecución del contrato será de 224 días: 33 semanas para adecuar las bandejas eléctricas y otras 32 para los cuadros eléctricos. Es decir, que las obras finalizarán el año que viene. Por ello, la Dirección General de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias prevé gastar un total de 2.162.184 euros en 2020, y el resto de la previsión de gastos, 355.804 euros, en el siguiente ejercicio.
El cambio de la instalación eléctrica no será lo único de lo que se hará cargo la Generalitat Valenciana. Cacsa también ha licitado otro contrato por un importe de 663.877 euros -IVA incluido- para instalar en el recinto sistemas de ventilación y aires acondicionados. En este caso, las obras deberán ejecutarse en un tiempo máximo de seis meses.
De momento, no obstante, la presentación de ofertas está congelada en ambos casos -instalaciones eléctricas y sistemas de ventilación- debido a que los plazos administrativos se han suspendido en toda España por el estado de alarma decretado hace diez días por el Gobierno central a causa de la pandemia del coronavirus.
En suma, ambas licitaciones supondrán para el erario público un total de 3.181.865 euros a pesar de que el Oceanogràfic lleva privatizado desde hace casi cinco años desde que Avanqua presentó la oferta más ventajosa y se adjudicó la gestión del recinto por un plazo de 15 años, prorrogables por otro lustro más.
No es la primera vez que Cacsa se hace cargo del pago de obras de reparación y mantenimiento del Oceanogràfic después de que su gestión fuera adjudicada a Avanqua. En 2016, la empresa dependiente de la Generalitat licitó unas obras en cuatro lotes para actuar sobre estructuras de hormigón y metálicas del complejo, así como solucionar filtrados y humedades del complejo y asientos diferenciales por un importe de 512.294 euros, impuestos incluidos.
Una licitación que llegó casi un año y medio después de que fuera privatizado. Las deficiencias que se solucionaron en aquel momento con las obras contratadas por la Generalitat eran anteriores a la cesión de la explotación del negocio y forman parte del conjunto de problemas estructurales que la administración se comprometió a resolver ante la firma concesionaria del complejo, según explicó Avanqua a este periódico.
