VALÈNCIA. "Adquirirán la condición de diputado o diputada no adscrito aquellos que a lo largo de la legislatura causaren baja por cualquier causa en el grupo parlamentario, constituido por los diputados pertenecientes a la formación electoral con la que concurrieron a las elecciones". Cuatro de los trece diputados de Ciudadanos en el parlamento valenciano se acogerán este viernes a este artículo, el 27.2 del Reglamento de Les Corts.
El exportavoz de Ciudadanos, Alexis Marí, junto a los tres parlamentarios críticos que se opusieron en un acto reivindicativo en el hemiciclo de la Cámara valenciana a los Presupuestos Generales del Estado el pasado 25 de abril –David de Miguel, Alberto García y Domingo Rojo– anunciarán este viernes en una rueda de prensa su baja del grupo parlamentario y pasarán a No Adscritos.
La tensión interna entre el exsíndic y la dirección del partido a nivel regional y nacional había ido en aumento las últimas semanas. Así, mientras el portavoz autonómico en la Comunitat, Fernando Giner, o el diputado en el Congreso Toni Cantó, le invitaban a marcharse de la formación y devolver el acta, Marí lo declinaba a través de su cuenta de Twitter con comentarios ácidos que incomodaban a la cúpula nacional y que, a su vez, preocupaban por el desgaste interno que los enfrentamientos en público suponían.
Dispuesto a ser expulsado antes que a dejar el grupo, el Comité Ejecutivo estuvo estudiando los estatutos del propio partido para encontrar la solución que frenara a Marí. Sin embargo, todo se ha precipitado dado que la situación para los cuatro diputados críticos es ya "inaguantable", según señalaron a última hora de la tarde de este jueves declaraciones a Valencia Plaza los propios díscolos. De esta manera, serán ellos quienes, "por coherencia", se vayan a No Adscritos debido a un proyecto de ley de Presupuestos que "margina a los valencianos" y que en breve volverá al Congreso para ser aprobado definitivamente después de haber pasado por el Senado.
Con esta salida del grupo, los equilibrios en Les Corts quedan ajustados. Tanto, que para que las reformas de calado que plantee el tripartito en los dos años de legislatura que quedan salgan adelante, es necesario que ningún diputado de los tres partidos -incluida la parlamentaria de la formación morada Covadonga Peremarch que figura en No Adscritos después de ser expulsada del partido- se ausente de alguna votación -situación que se ha dado en alguna ocasión en todos los partidos-.
Esto es, el tripartito suma un total de 54 diputados -55 si se cuenta con Peremarch-. Por lo que, con los cuatro parlamentarios de Ciudadanos que desde mañana serán baja, sumarán 59 escaños. Justo los tres quintos requeridos para sacar adelante votaciones como la reforma de la Ley Electoral, la Sindicatura de Comptes -que este martes pasará por comisión antes de llegar al pleno-, o los candidatos que deben elegir Les Corts para renovar al completo el Consell Jurídic Consultiu, paralizado desde hace ya más de nueve meses.
Tampoco ningún diputado podría equivocarse en una votación, o incluso las divisiones internas de las formaciones trasladarse al hemiciclo. Esto es, aunque la posibilidad de que Podemos se fracturase en alguna votación es una cuestión que nunca se ha dado, conviene señalar que la formación morada acaba de salir de un proceso autonómico en el que no sólo ha cambiado de secretario general, sino que también se ha renovado la dirección del partido, en la que una amplia mayoría pide mayor exigencia con el Consell para el cumplimiento del Pacto del Botánico.
De hecho, la candidatura de Antonio Estañ, Una Marea per Aprofundir el Canvi -facción mayoritaria dentro de la nueva Ejecutiva morada en la autonomía-, se fijó como primer deber en la agenda acometer una auditoría ciudadana sobre el grado de cumplimiento de este acuerdo para apretarle las tuercas al Gobierno valenciano y recordarle que aquel pacto no fue un cheque en blanco.
Así, con un nuevo dirigente autonómico -Estañ- que debe conseguir mostrarse ante la sociedad valenciana y sus socios del partido como un líder verdaderamente crítico con el Ejecutivo, sin llegar a rebasar límites, no puede descartarse que puedan llegar a manifestarse discrepancias en Les Corts.
Menos peligro correrían, no obstante, aquellas iniciativas en las que al Consell le bastara tan solo con una mayoría absoluta y no por mayoría cualificada. Rebasar la cifra de los 50 diputados no resultará complicado en cualquiera de los escenarios, tal y como ocurre a día de hoy, pues los diputados considerados 'montielistas' son siete, mientras cuatro pertenecen a la candidatura de Estañ y, la restante, Cristina Cabedo, también ha formado parte de una corriente crítica con la dirección actual.
De esta manera, con los 23 diputados socialistas, 19 de Compromís, y los siete 'montielistas', los cuatro parlamentarios de Ciudadanos, desde hoy No Adscritos, les harían alcanzar los 53 votos. Y es que, si bien es cierto que su posicionamiento dependerá de cada iniciativa, la sintonía de los cuatro críticos es mayor con las fuerzas del Botànic que con el PP.
Mientras, ya fuera del parlamento valenciano, fuentes del nuevo partido Contigo Somos Democracia (CSD) impulsado por el diputado provincial José Enrique Aguar y un buen número de concejales tras su salida de Ciudadanos, ya les abría la puerta este mismo jueves. "Han trabajado bien en Les Corts y las personas que tienen cosas que aportar siempre pueden tener un sitio en CSD", comentaban desde esta nueva formación.