VALÈNCIA. Finalmente no pudo ser. La cadena Mercadona ha renunciado a la puesta en marcha de su supermercado en la principal arteria comercial de València: la calle Colón. Un proyecto en el que se llevaba trabajando cinco años, pero que no verá la luz. La compleja tramitación urbanística de un amplio espacio comercial que sumaba los bajos de tres edificios habían demorado su desarrollo y ha sido la causa que ha llevado a la compañía que preside Juan Roig a desistir de la iniciativa.
"La compañía ha decidido desestimar la posibilidad de abrir una tienda en la calle Colón. La situación urbanística actual aplicable a los inmuebles ha hecho incompatible implantarnos en esa ubicación", explican fuentes de la cadena a Valencia Plaza, tras señalar que llevaban años trabajando para valorar y estudiar su viabilidad.
El proyecto inicial contemplaba el alquiler de un conjunto de bajos entre las calles Conde Salvatierra, Gravador Esteve y Colón, permitiendo a la cadena un establecimiento con parking de entre 3.000 y 3.300 metros cuadrados en un enclave estratégico de la ciudad.
Uno de los principales escollos fue su propuesta de hacer el garaje en sótano. Una posibilidad que, por cuestiones urbanísticas, se tuvo que redefinir y finalmente diseñar en superficie junto a la tienda, lo que trastocó los planes iniciales de Mercadona.
Pero también, avanzadas ya las gestiones, tuvo que dividir la tramitación en dos y retrasar la salida del establecimiento por la calle Colón. Así, se acabó tramitando la licencia ambiental únicamente para los locales de Grabador Esteve y Conde Salvatierra, dejando Colón para un proyecto "diferente e independiente", según constaba en la propuesta definitiva presentada ante el consistorio valenciano. Un ajuste que suponía perder el atractivo de contar con una entrada por una de las principales calles de la ciudad, a la vez que se perdía un importante volumen de superficie comercial.
Y todo ello tras unas complejas negociaciones. Como contó este diario, al tratarse de tres inmuebles de edificios diferentes se tuvieron que mantener encuentros con todos los propietarios de cada finca para contar con el visto bueno de todos ellos para conectar los bajos. Sin embargo, la cadena ya había superado ese trabajo y contaba con la licencia de derribo, paso previo para obtener la licencia de obras. Pero finalmente ha decidido no acometer el proyecto.
Este establecimiento iba a ser una gran apuesta de la compañía aunque sin ser el más céntrico, puesto que ya cuenta con uno en la calle Roger de Lauria, que requirió una inusual distribución en dos plantas -provisto de rampas mecánicas y ascensor- para lograr los metros cuadrados que tiene el formato del líder de la distribución.
En cualquier caso, desde Mercadona destacan su apuesta por otros proyectos e inversiones como la implantación del nuevo modelo de tienda eficiente en la ciudad, que ·mejora la experiencia de compra del cliente·. Se trata de un concepto de establecimiento que apuesta por amplios espacios diáfanos que facilitan la entrada de luz natural y colores cálidos en la delimitación de los distintos ambientes. Además, presentan novedades en todas las secciones.
"En lo que llevamos de año, la compañía ha implantado este nuevo modelo en su tienda ubicada en la calle Jerónimo de Monsoriu y en otra en la calle Sagunto. La previsión es que a cierre de año se implante también en dos tiendas más: calle Humanista Mariner y calle Sueca", detalla la empresa.
La iniciativa comienza con la adecuación de 6 entidades sociales y con la donación de 7 furgonetas de reparto.
