VALENCIA. La polémica sobre posibles contrataciones a dedo en la Fundación Inndea llevan emborronando la actividad del ente varios meses. Las acusaciones al gerente de Inndea de que las contrataciones estaban teledirigidas antes de realizarse las entrevistas han puesto en cuestión las prácticas del nuevo Gobierno en el Ayuntamiento de Valencia.
-¿Es necesaria la fusión entre Inndea, Crea y el Observatorio del Cambio Climático?
- La idea fundamental es hacer más eficiente el uso de los recursos porque son tres entidades que son relativamente pequeñas. Estamos hablando de duplicidades en la gerencia, en departamentos de comunicación. Cosas que a escala se pueden llevar de la misma manera y con el mismo dinero podemos hacer más cosas.
Desde el punto de vista conceptual, además, tenía muchas similitudes. Inndea estaba muy centrada en la innovación tecnológica y las otras dos también tenían un componente de innovación. Además, en Inndea se estaban haciendo muchos proyectos con empresas verdes y cambio climáticos. Al final, el ente dedicado a sostenibilidad no tenía mucho sentido para dar cuatro cursos. A partir de ahí, creamos una herramienta más potente para desarrollar la innovación.
-¿Conllevará algún tipo de cambio de nombre y de despidos?
-Es probable que estudiemos otra denominación pero no lo hemos decidido. Hay cosas que se mantendrán como marca, como Las Naves. También es cierto que dentro de año y medio tendremos La Harinera. Lo que puede que hagamos es darle un paraguas general tipo agencia.
Sobre la reestructuración, también tiene que ser en recursos humanos. Pero de momento no tenemos ningún tipo de despido ni de ampliación. Pero estará en continua revisión. Hicimos una primera revisión porque teníamos que trabajar con un equipo refinado y tuvimos que hacer una primera reestructuración. Me encontré con una institución que no tenía ni organigrama ni se sabía que hacía la gente. Vimos duplicidades, gente sin unas funciones definidas e hicimos una remodelación.
-¿Va a prevalecer la cultura y las startups como elemento clave?
-Ha habido un problema previo de comunicación importante. En Las Naves hay startups trabajando pero la mayoría de gente las conoce por su actividad cultural, por el buen trabajo que se ha hecho. Queremos que Las Naves sean conocidas aunque no vayan, como se conoce el Palau de Les Arts. Evidentemente, todo lo que tiene que ver con la innovación tecnológica seguimos apostando. Incluso para la integración estamos preparando un área de industria creativa cultural.
Siempre dentro de la Innovación. Nosotros no somos sustitutos de la Concejalía de Cultura, somos conectores en el ámbito de la innovación. Estamos desarrollando una VIT Crea en el ámbito de la cultura y proyectos para presentarnos a ayudas europeas. Y ya se estaba trabajando en el ámbito del cambio climático con Inndea por lo que el Observatorio da más músculo. Esta ciudad va a ser sostenible y culturalmente activa, más inclusiva y más creativa.
Queremos que la gente venga a la ciudad no porque sea un sitio de paso porque va a la playa. Queremos que venga porque va a comer bien, porque tiene sol, pero va en bicicleta. Yo vivía en Finex en Arizona y era infame, una concepción de ciudad horripilante con autopistas por dentro de la ciudad. Las ciudades europeas que nos gustan son las que tienen bicis. Nosotros queremos dar información para saber si tiene que meter la administración más bicis o un carsharing de coches eléctricos, no porque se lo susurre un asesor o peor, una empresa.
-¿Qué puestos sobraban cuando llegó a Inndea y cuáles hacían falta?
-Si queremos hacer una apuesta más integral de la innovación necesitamos más perfiles que nos aseguren que los proyectos que hacemos cuentan con la mayor participación de todos los actores. Gente que nos asegure que todo lo que hacemos va a generar bienestar a través de políticas públicas y aquí no estaba. En la participación igual. En el tema de un especialista en empleo, en el tema de las startups hay algo que no nos gusta y es que a muchos les suena a pelotazo, a vender una app por millones.
Nosotros queremos que las startups generen empleo estable, de calidad y con valor añadido. Queremos que los egresados se queden aquí. Necesitábamos a un especialista en empleo. Luego, dos plazas relacionadas con la economía y la innovación social que se explican solo. En dos meses que lleva esta gente trabajando, que han pasado un proceso de selección larguísimo y tienen unos currículums incontestables, en dos meses han generado el proyecto más grande que ha tenido Inndea en su historia.
Sobre los perfiles que sobraban, nos encontramos con perfiles que yo como gestor de este espacio consideré que no eran prioritarios porque no necesitamos un departamento de protocolo y no queríamos ser la entidad que diera servicios de vigilancia tecnológica y afectaba a un puesto de trabajo. Eran personas con unas capacidades no reciclables.
-Se ha criticado que gente relacionado con Valencia en Comú ha acabado en estos puesto. ¿Hay arrepentimiento por hacer este concurso?
-Parte de una premisa falsa y es que querías asignar un puesto a unas personas con nombres y apellidos y es algo que no se puede hacer. Las personas que están aquí tienen que cumplir una parte de las normativas del sector público y son los principios de concurrencia competitiva y transparencia. Para cada persona que tiene que entrar aquí, todo el mundo tiene que pasar por un proceso de contratación que es público. El proceso lo decides tú y es un extra. Lo que es seguro es que tiene que ser una convocatoria pública.
Esto se hizo en una etapa anterior, solo que nosotros lo hicimos con mucha más publicidad. La evidencia es sencilla. Comparas el número de solicitudes que hemos tenido con las plazas que tuvieron los últimos tres años, tuvimos una media de 100 solicitudes por plaza. La de los anteriores tuvo 32 la que más. En ese sentido, hemos cumplido esa obligatoriedad. Que pongas baremos o no es una decisión del órgano.
El hecho de que se haya criticado que personas que tienen una vinculación o no, en la entrevista no le he preguntado a nadie a qué partido votaba porque es ilegal. También parece sorprendente que la gente se sorprenda de que personas, al margen de su trabajo, puedan tener una participación política. Yo puntualmente la he tenido. Hay gente que cree que el ladrón son todos de su condición. El problema es cuando alguien no tiene las capacidades. Yo me la juego por cualquier currículum de las siete personas que hemos seleccionado. Y si alguien quiere lo discutimos no en término de partidos políticos. Aquí sigue trabajando gente de otros partidos políticos por su valía profesional.
Forma parte de la discusión política y en el mundo político se tiene que zurrar. Estamos sometidos a un escrutinio político muy fuerte y me parece bien pero en algún momento hemos tenido un tratamiento muy injusto. Hemos ido mucho más allá de lo que pide la norma. Hemos hecho de una discusión técnica un problema político. Cuando se me ha criticado que hago las entrevistas, si no las hago yo, ¿qué hago?. Podemos tener una discusión de criterios pero no se puede decir que conlleva una manipulación. Además, todo el mundo ha podido opinar sobre este tema porque tenía la información. ¿Habéis encontrado algo de las plazas anteriores?