VALÈNCIA. PharmaMar (PHMR) ejecutó el pasado miércoles 22 de julio su 'contrasplit' en la proporción de un título nuevo por cada doce antiguos. O para explicarlo mejor: los accionistas se levantaron ese día con doce menos por cada una de las que tenían, pero eso sí a un precio doce veces superior. Y lo cierto es que dicha agrupación de títulos no le estaba sentando bien, dado que en solo cuatro jornadas -del 24 al 29 del mes en curso- la antigua Zeltia se desplomó un 29%.
Cierto es que había ganas de recoger beneficios sobre uno de los valores más en forma de la bolsa española, que hasta hace unos días estaba en máximos de 2007... y rifándosela los grandes inversores por su potencial alcista como contó este diario hace dos semanas. El motivo no es otro que su fármaco Aplidin y más desde que la cotizada presidida por José María Fernández Sousa-Faro anunciara que es 2.800 veces más efectivo que el Remdesivir para poner freno al coronavirus.
Tal noticia acentuó todavía más las ganancias de la biotecnológica gallega llegando a subir este año más de un 170%. O lo que es lo mismo: la más rentable de las 130 empresas que dan vida al Mercado Continuo tras haber sido la mejor también a lo largo del pasado ejercicio, con un 'subidón' del 227%.
Sin embargo, PHMR volvió ayer por sus fueros al dispararse un 8,58% y cerrar en los 97,40 euros en una jornada bursátil de marcado carácter bajista, por cuanto el Ibex 35 cayó un 2,91% -la banca tuvo la culpa- para perder la cota psicológica de los 7.000 puntos. La antigua Zeltia volvió a ser la mejor de toda la renta variable española, lo que elevó sus ganancias anuales hasta el 128,41% y, de paso, aumentando su capitalización por encima de los 1.807 millones de euros.
El motivo no fue otro que la publicación de sus resultados semestrales, que arrojaron un beneficio de 114 millones de euros frente a las pérdidas de 21 millones de euros anotadas en el mismo periodo del año anterior. Y, además, multiplicando por cuatro sus ingresos hasta los 169 millones de euros.
El principal impulso a este nivel de facturación proviene de los acuerdos de licencia y desarrollo, partida que arroja 115 millones, en contraste con los 630.000 euros del primer semestre de 2019, gracias al acuerdo alcanzado en Estados Unidos para la distribución de la lurbinectedina (ZepzelcaTM). Asimismo, las ventas de sus productos alcanzaron los 52,5 millones de euros, un 35% más, concentradas sobre todo en la oncología, que copa la mayoría de la facturación y que crecieron un 29% respecto al primer semestre de 2019.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 119 millones de euros frente al resultado negativo del año pasado, del que se desprende un margen del 92,7% sobre las ventas, a 30 de junio de 2020. Todo ello tras desarrollar en marzo pasado sus propios kits de diagnóstico de la covid-19, suscribiendo un acuerdo de distribución de test de técnica rápida de detección de anticuerpos para el virus, lo que ha supuesto unas ventas de 5,6 millones de euros, un 110% de incremento sobre el mismo periodo del ejercicio anterior.