La institución monetaria norteamericana, que sigue enfrentada al presidente Trump, advierte que "vigilará de cerca" la economía en general y la inflación en particular
WASHINGTON (EP). El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 2,25% y el 2,50%, cumpliendo así las expectativas del mercado. La autoridad monetaria ha concluido, tras el cónclave celebrado entre el martes y el miércoles, que "vigilará de cerca" los desarrollos de las previsiones económicas para cumplir su mandato dual de mantener la inflación estable y lograr el máximo empleo posible. En las tres anteriores reuniones de la Fed de 2019, el organismo había definido su posición como "paciente", una referencia que se ha eliminado en el comunicado de este miércoles.
Asimismo, la inflación general y subyacente se mantiene por debajo del objetivo del 2% y la Fed ha alertado de han aumentado las incertidumbres con respecto a las previsiones del aumento de los precios. A diferencia de otras reuniones en los últimos meses, se ha roto el consenso unánime entre los miembros del FOMC por primera vez desde diciembre de 2017. La mayoría de los banqueros centrales reunidos han votado a favor de mantener los tipos de interés en su rango actual, con la excepción de el presidente del Banco de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, que ha votado a favor de rebajar los tipos de interés en 25 puntos básicos. Precisamente fue Bullard quien, en un discurso pronunciado a principios de mes, anticipó que una rebaja en el precio del dinero "podría estar garantizada pronto".
Por otro lado, la Fed ha publicado la actualización de sus previsiones macroeconómicas, así como las proyecciones de sus miembros sobre la evolución de los tipos de interés. El 'dot-plot', o diagrama de puntos, ha variado a la baja con respecto a la reunión de marzo. Mientras que hace tres meses ningún miembro de la Fed esperaba ninguna rebaja en 2019, en esta ocasión hasta siete banqueros centrales han considerado que los tipos de interés finalizarán 2019 situados en una horquilla de entre el 1,75% y el 2%. De cumplirse esta opinión cada vez más mayoritaria, se trataría del primer año desde 2008 en el que la Fed procede a realizar una rebaja en los tipos de interés.
La proyección central del instituto emisor apunta a que el precio del dinero cerrará este año situado en un rango de entre el 1,9% y el 2,4%, frente a la horquilla de entre el 2,4% y el 2,6% estimada en marzo. La Fed también ha rebajado en cinco décimas los pronósticos para 2020 (entre 1,9% y 2,4%). En cuando a la evolución macroeconómica, la Fed ha mantenido su previsión mediana de crecimiento económico para 2019 en el 2,1%, al tiempo que ha revisado al alza en una décima el incremento del PIB en 2020, hasta el 2%. El cálculo para 2021 se ha mantenido estable en el 1,8%.
Asimismo, el banco central ha revisado a la baja su pronóstico para la evolución de la tasa de desempleo en todos los horizontes, hasta situarla en el 3,6% en 2019, una décima menos. También ha rebajado en una décima las previsiones para 2020 (3,7%) y 2021 (3,8%). El mercado de trabajo estadounidense generó un total de 75.000 empleos no agrícolas durante el mes de mayo, mientras que la tasa de paro se mantuvo estable en el 3,6%, su nivel más bajo desde 1969, según los datos de la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo del país norteamericano.
La economía experimentó un crecimiento anualizado del 3,1% en el primer trimestre de 2019, lo que representa un alza de nueve décimas con respecto a los tres meses precedentes, según la segunda estimación del dato publicada hace casi tres semanas por la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos. De su lado, el índice de precios de gasto de consumo personal, la variable preferida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó en abril, último dato disponible, en 1,5% con respecto al mismo mes del año pasado. La tasa mensual se situó en el cuarto mes del año el 0,3%, una décima más que el mes precedente. La variable subyacente, que excluye del cálculo los precios de la energía y los alimentos por su mayor volatilidad, se situó en el 0,2%, una décima más, mientras que en tasa anual avanzó un 1,6%, también una décima más que el mes anterior.