VALÈNCIA. Los carteles deteriorados y la inexistencia de empresas son los restos de un proyecto que ha ahogado a Vallada, una población de apenas 3.000 habitantes de la Costera. La gestión fallida de la zona industrial Valpark, ha sumido en un pozo de deuda al municipio, y ya lo sitúa en lo más alto de la clasificación de municipios más endeudados de España. El maná de los fondos europeos, sin embargo, puede cambiar el panorama. De proyecto fracasado, puede pasar a macropolígono industrial con capacidad para relanzar la comarca. Este es, al menos, el objetivo que persigue el Plan de Resiliencia que están elaborando para optar a los fondos europeos.
Paralizada desde 2009, la zona industrial cuenta con 1,3 millones de metros cuadrados donde, sin embargo, no hay actividad económica, sino una deuda que ya asciende a casi 29 millones de euros: "La primera vez que entré al despacho de alcaldía en 2015 me encontré con una demanda de 35 millones de euros encima de la mesa", explica la alcaldesa, María José Tortosa, quien compagina su cargo al frente del municipio con el de presidenta de la Mancomunitat de la Costera y su trabajo como personal sanitario. "Es complicado combinarlo todo, no se nos pueden pasar las subvenciones porque siendo un pueblo pequeño con tanta deuda, las necesitamos", admite, y destaca la implicación de los técnicos, abogados y Secretaria municipal.
Precisamente, la imposibilidad para afrontar una deuda tan elevada en un municipio de apenas 3.000 habitantes, les ha llevado a ver el relanzamiento de Valpark como su única salida. Actualmente, el polígono únicamente está urbanizado al 35% y no se ha realizado por fases, por lo que no hay ninguna parte lista para su uso. "Han venido una gran cantidad de empresas, especialmente de logística, a interesarse por nuestro suelo industrial porque ven que la zona es idónea. A nivel legal tenemos un terreno que está a punto, pero nos falta dinero", cuenta Tortosa, "por eso necesitamos los fondos europeos, para acabar la urbanización del polígono y ponerlo en marcha".
Y es que, tras años intentando encontrar una solución, los fondos Next Generation EU se les presentan como una oportunidad para lograrlo. Para ello, están elaborando, con la empresa Gobernanza Industrial al frente, un Plan de Resiliencia para el Parque Logístico y Empresarial de Vallada. En él están trabajando ocho equipos de alta especialización técnica: dos de la Universitat de València, uno de la Universitat Politècnica de València, la empresa Evren, que se encarga de evaluar el impacto ambiental; Key Executive, para estimar el impacto en el empleo; CBRE, a la que corresponde el estudio de mercado, y la propia Gobernanza Industrial, que ha elaborado la estructura del análisis y coordinado las aportaciones.
"La Generalitat Valenciana necesita 1.600 hectáreas de suelo industrial de aquí a 2038, por ello pensamos que para su oferta de suelo, este es un proyecto muy interesante", explica Carlos González Triviño, CEO de Gobernanza Industrial. En este sentido, destacan la ubicación del parque industrial en el centro de la comarca de la Costera, rodeado por la A-35 y el ferrocarril. Y, especialmente, en el Corredor Mediterráneo, ya que se sitúa en el tramo València-La Encina, considerado como prioritario por la estrategia europea.
Además, su ubicación al sur de la ciudad de València es otro de los puntos más destacados del proyecto: "Se está promoviendo mucho suelo industrial al norte de la provincia de València, y hay que tener en cuenta que hacia el sur fluyen el 14% de los flujos del Puerto de València y no hay ninguna gran infraestructura de servicio logístico", apunta Triviño.
La disponibilidad de parcelas de gran tamaño, es otro de los baluartes que, para los promotores de esta iniciativa, ofrece el parque logístico de Vallada. "La capacidad de la Comunitat Valenciana para recibir empresas de gran tamaño a día de hoy se ve muy limitada por la falta de parcelas industriales de grandes dimensiones", explica el responsable de la empresa encargada del estudio.
De hecho, apuestan por un polígono "customizado a demanda de las empresas que estén interesadas y sus necesidades", con la intención de que, al finalizar la urbanización del polígono, primen las parcelas grandes y libres. "Es un enfoque alineado con los ODS, con la sostenibilidad y la modernidad, pero también teniendo en cuenta que el proyecto debe contar con un análisis económico que garantice su viabilidad", remarca Triviño.
El Instituto del Transporte y Territorio de la UPV, que ha sido el encargado de analizar su ubicación en el Corredor Mediterráneo, así como la capacidad de carga y descarga, señala que el desarrollo y puesta en funcionamiento de Valpark estaría alineada con la visión europea del transporte. Así, coincide con la política palanca dos del mecanismo de los Next Generation que gira en torno a las infraestructuras y ecosistemas resilientes. Y, en concreto, con los tres objetivos el componente número 6 de movilidad sostenible segura y conectada.
Este informe, que forma parte del plan que aspiran a elevar a la Unión Europea para captar fondos de recuperación, también "estima la capacidad anual de la zona industrial en 6,5 millones de toneladas, favorece el reequilibrio territorial, valora la relación que tiene con el Puerto de Valencia, así como con el tramo Valencia-La Encina", ha destacado el CEO de Gobernanza Industrial.
Además, lo consideran uno de los pocos proyectos logísticos de la Comunitat Valenciana con una madurez suficiente como para optar a los fondos europeos: "este proyecto ha tenido muchos problemas financieros, pero no ha tenido problemas jurídicos, y si se tiene en cuenta que Europa pretende ejecutar una parte muy importante del componente 6 antes de que acabe el 2021… pues no hay demasiados proyectos de perfil logístico como este que estén listos", asegura Triviño.
Este Plan de Resiliencia, que se encuentra en su fase final para ser acabado y presentado, ya se lo han expuesto al conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, con quien se reunieron de manera telemática en junio. "Mostró muy buena disposición, incluso comentó que el suelo industrial de Valpark podría introducirse en la misma empresa pública que va a trabajar en Parc Sagunt II", explica la alcaldesa. "De hecho, se ha comprometido a venir a Vallada cuando tengamos completamente cerrado el estudio, que será en breve", añade.
El potencial industrial, sin embargo, no se reduce únicamente al macropolígono situado en Vallada: "hemos visto la capacidad que puede tener la Costera para generar riqueza a partir del suelo industrial que hay en casi todos los municipios y que, por unas causas o por otras, está infrautilizado", argumenta Tortosa en referencia a los polígonos de Xàtiva, la Font de la Figuera o L'Alcúdia de Crespins. Y precisamente, con el objetivo de dar impulso a la estrategia industrial y logística de la comarca, la mancomunitat ha dado luz verde al Pacto de Desarrollo Industrial de la Costera.
Un acuerdo inicial que ampliarán al conjunto de los agentes empresariales, sindicales, socioeconómicos o asociativos para que contribuyan a un mejor desarrollo de sus objetivos. "La aprobación por unanimidad de este pacto pone de manifiesto nuestro potencial, es el primer paso para trabajar y dar forma a la estrategia que nos lleve a cohesionar territorialmente nuestra comarca mediante el instrumento de PERTE integral para recaudar los fondos europeos", ha manifestado la presidenta de la mancomunitat.
Así pues, el objetivo es recuperar el potencial industrial que caracterizó a la comarca décadas atrás y que, ahora, ha quedado en un segundo plano frente a otros sectores como, por ejemplo, el comercio o los servicios. "Pensamos que es una buena oportunidad, es una comarca en la que nos atraviesan un montón de infraestructuras, pero que no generan riqueza en la zona. Y lo que queremos es hacer una inversión potente que realmente transforme la economía de la comarca", insiste Tortosa.
En este sentido, el informe que estima el impacto en el mercado laboral de la reactivación de Valpark señala que, a pleno funcionamiento, el polígono podría generar más de 5.000 puestos de trabajo, lo que representa alrededor del 90% del paro de la comarca. Además, también calculan que si se amplía la visión a toda la Costera, se podrían crear más de 19.000 empleos.
"Siempre hemos trabajado con la idea de relanzar Valpark porque este va a ser nuestro futuro, independientemente de cuál fuera la gestión, tiene potencial, está muy bien ubicado y tenemos un contexto favorable gracias a los fondos europeos", defiende la alcaldesa y presidenta de la Mancomunitat de la Costera, "es un proyecto para crear infraestructuras, riqueza, generar ocupación y cambiar en profundidad la economía comarcal". Una iniciativa que encarna el significado de resiliencia y pretende, a partir de una situación de dificultad, construir una opción de futuro.