Ribera Salud pide apoyo a la Generalitat para adjudicarse un hospital en Eslovaquia

VALENCIA. La gestión privada de la sanidad no gusta al nuevo Consell, como han dejado claro sus representantes por activa y por pasiva en repetidas ocasiones. En esta línea, Ribera Salud, la empresa que gestiona buena parte del sistema sanitario valenciano, más que un aliado es un escollo en el camino de la consellera del ramo, Carmen Montón, hacia el sistema puramente público al que aspira. Hasta aquí nada nuevo, pero las inversiones de la empresa valenciana en el extranjero, con sus correspondientes beneficios en materia de empleo y riqueza para la Comunitat, plantean una difícil disyuntiva. ¿Apoyará el Ejecutivo de Ximo Puig en el exterior un modelo que rechaza en la Comunitat?

Según ha podido saber Valencia Plaza, Ribera Salud pedirá a la Generalitat respaldo institucional para ganar el concurso convocado por el Gobierno de Eslovaquia para la construcción y explotación de un nuevo hospital en Bratislava, un apoyo con el que con el que cuentan sus rivales de sus respectivos gobiernos. La compañía valenciana, participada al 50% por el grupo norteamericano Centene y Banco Sabadell, es finalista para esta concesión, que se adjudicará mediante un proceso de diálogo competitivo. De los otros cuatro finalistas, dos son italianos, uno canadiense y el otro israelí. 

Las otras cuatro finalistas son dos empresas italianas, una canadiense y una israelí

La empresa que dirige Alberto de Rosa es consciente del rechazo que provoca en el nuevo Consell el modelo de concesión de hospitales públicos, conocido como modelo Alzira. Un rechazo que este mismo jueves volvió a dejar patente Montón, en la tribuna de las Corts. Sin embargo, fuentes de la compañía argumentan que el nuevo hospital público de Bratislava se va a adjudicar a una empresa privada sí o sí, y que la cuestión es si el contrato lo gana una empresa valenciana o alguno de sus rivales de Italia, Canadá e Israel. Según estas fuentes, en el proyecto están participando consultoras financieras y de ingeniería valencianas, como Idom.

Economía o Hacienda, los interlocutores

Por ello, la intención de Ribera Salud es presentárselo no tanto a la Conselleria de Sanidad, sino a la de Economía o la de Hacienda con el fin de obtener el respaldo de la Generalitat por motivos económicos, no de modelo sanitario. El del Gobierno español ya lo tiene, según las mismas fuentes, a través de la Embajada de España en Bratislava, cuyo titular ha mostrado su disposición a hacer lo que esté en su mano para que la oferta valenciana salga victoriosa. Ribera Salud aún no ha sido recibida por la consellera Montón, a pesar de que, junto a Sanitas (hospital de Manises), gestiona el 20% del sistema sanitario valenciano.

Ribera Salud aún no ha sido recibida por la consellera Montón

Las cinco empresas finalistas deben presentar su proyecto el próximo 30 de septiembre. El objetivo del gobierno eslovaco es adjudicarlo antes de fin de año, aunque fuentes de la empresa valenciana creen que el proceso se alargará algunos meses más. En principio, Ribera Salud presenta la oferta en solitario, pero no descarta sumar alguna empresa constructora si logra el contrato.

La inversión prevista -que se debe concretar en el proceso de diálogo competitivo- es de unos 250 millones de euros y la facturación en los 30 años de concesión sería de miles de millones de euros. De lograr la concesión, se trataría del primer centro en el que participa la firma valenciana en Europa al margen de los que gestiona en España.

El hospital contará con un total de 945 camas -casi como el nuevo hospital La Fe, que tiene un millar- y dispondrá de una superficie de 94.000 metros cuadrados, según datos del ministerio de salud eslovaco.