Foto: AYUNTAMIENTO DE VALENCIAVALÈNCIA (EP). El alcalde de València, Joan Ribó, ha confiado en que la nueva Ordenanza de Convivencia de la ciudad se pueda aprobar "cuanto antes", ya que es "una norma moderna que afronta los problemas que hay en este momento". Mientras se pone en marcha, el primer edil asegura que desde el Ayuntamiento se va a trabajar con los barrios "más afectados" para combatir los botellones.
Así lo ha manifestado Ribó, que ha visitado el proyecto piloto de Turismo 5G en la Plaza del Ayuntamiento, al ser preguntado por los medios por cuándo va a entrar en vigor la ordenanza, que, entre otras cuestiones, prevé sanciones al botellón no solo por beber alcohol, una circunstancia que ya contempla y para la que prevé multas la ley autonómica, sino por consumir cualquier otra bebida en la vía pública en grupo y por ocasionar molestias a los vecinos o irrumpir en su descanso. Así, se plantean multas de hasta 750 euros por esos motivos.
Al respecto, el alcalde ha señalado que se cuenta con un "borrador amplio que se ha pasado a todos servicios para que lo informen". En el momento en el que se tengan los informes preceptivos, "automáticamente" se pasará por Junta de Gobierno para aprobarla y ponerla en marcha "lo antes posible".
"Es muy importante disponer de una ordenanza de convivencia potente porque estamos en un momento en que la salida de la pandemia genera una serie de problemas", ha observado.
Uno de esos problemas, ha reconocido el alcalde, es "el aumento muy importante de botellones". Ribó ha aseverado que el consistorio va a trabajar en este tema --"que no es un problema valenciano, solo hay que mirar Madrid, Barcelona y otras ciudades", ha apuntado-- desde muchos puntos de vista".
Así, ha avanzado que "se va a trabajar con los barrios más afectados prestando especial atención a los centros de distribución de alcohol y a determinados comportamientos".
Eso son los mecanismos que vamos a seguir hasta que se aprueba la nueva normativa, ha comentado el alcalde, que ha precisado que "el
gobierno anterior planteó una primera aprobación pero nunca se aprobó definitivamente, por lo que es una carencia que tenemos en el Ayuntamiento y con la que hay que terminar lo antes posible".
"Es una ordenanza moderna, que afronta los problemas que tenemos con aspectos como la violencia de género, que en el borrador anterior no se contemplaba, y de otro tipo", ha finalizado.
