Si la política no va a la ciencia, la ciencia va a la política: un plan para ayudar en la gestión pública

VALÈNCIA. Un grupo de científicos ha decidido hacerles los deberes a los políticos. Ante las excusas y la desaparición de la ciencia de la agenda política, una iniciativa presentada esta semana en el Congreso pretende juntar los cables para volver a conectar. En tiempos de posverdad o trolas sin complejos, ciencia. La idea se llama Ciencia en el Parlamento (#CienciaenelParlamento) y su principal promotor, Andreu Climent, investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red en enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), ha sido recibido por los miembros de la Mesa del Congreso este miércoles, al término de la sesión plenaria. 

Ciencia en el Parlamento es un proyecto impulsado por los propios científicos y respaldado por más de 70 organizaciones e instituciones, que tiene como principal objetivo crear un foro común en el que científicos y políticos puedan debatir sobre cómo la ciencia y el método científico pueden contribuir a la elaboración de leyes más justas, basadas en la evidencia y con las herramientas adecuadas para su evaluación. 

La idea, que ha sido acogida con interés por los miembros de la mesa del congreso encabezada por su presidenta, Ana Pastor, pretende organizar a finales de este año un encuentro en el Congreso de los Diputados para que los parlamentarios y los especialistas discutan sobre aquellos temas de interés común donde la ciencia debe aportar el grado de evidencias necesario para la elaboración de nuevas leyes.

El principal objetivo de Ciencia en el Parlamento es generar un canal fluido de comunicación entre ambas partes. Por eso, tras este encuentro, sus promotores acaban de dar un importante paso para que Ciencia en el Parlamento sea una realidad en nuestro país. Para Climent, “la positiva acogida a la propuesta de toda la mesa del Congreso asegura el éxito de esta iniciativa. Estamos convencidos de que la Ciencia puede ser el tema transversal que permita encontrar las soluciones a los retos a los que se enfrenta la sociedad”. 

Durante el encuentro que los promotores han mantenido con los diputados, Climent ha afirmado que “al igual que sucede en los parlamentos de los países más prósperos, la Ciencia debe estar a disposición de la sociedad. Poner en contacto al sector científico con los gestores públicos es un paso esencial para conseguir ser un país que apueste por el conocimiento y la innovación”. 

Ciencia en el parlamento es una iniciativa ciudadana independiente formada por más de1.500 científicos que apuesta por la implicación del método científico en el proceso general de la toma de decisiones. Según sus promotores, se trabaja sobre la hipótesis de que las sinergias entre el sector legislativo y el sector de la ciencia, la tecnología y la innovación permitirán encontrar soluciones a los retos a los que se enfrenta la sociedad, siguiendo el ejemplo del programa Science Meets Parliament del Parlamento Europeo,así como programas de otros países pioneros como Australia y Reino Unido.