VALÈNCIA (EP). La líder del PP valenciano, Isabel Bonig, ha reclamado este miércoles al 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, que revise las "deficiencias" detectadas en los hospitales de campaña para la puesta en marcha de las 280 camas covid para leves o moderados, así como que las restricciones se decidan "con una sola voz" y no las tres del tripartito.
Otras de sus peticiones son que el Gobierno permita bajar los impuestos a la hostelería y el comercio en función de las limitaciones de horario y aforo, que "diga la verdad" a los ayuntamientos sobre la situación crítica de la pandemia en la Comunitat o que la Conselleria de Sanidad cree un grupo para analizar la efectividad de las vacunas una vez se apliquen las dos dosis.
Así se lo ha transmitido en una reunión "cordial" en el Palau de la Generalitat antes de otra entre Puig (PSPV) y el líder de Cs, Toni Cantó. La última vez que el 'president' se reunió con los portavoces de la oposición fue el 22 de octubre.
Bonig, tras la conversación de una hora, ha advertido que la situación de la Comunitat es "muy crítica" con 438 muertos por la pandemia desde el 1 de enero, una media diaria de 37. "Sin crear alarmismo", le ha urgido a que diga la verdad a los valencianos y mantenga una comunicación bidireccional con los alcaldes de todos los partidos, sin "falsear los datos", algo a lo que Puig se ha comprometido según ella.
También le ha pedido que la Generalitat "no sea un gobierno con tres voces" porque "no se puede dar la sensación de que hay expertos del PSOE, Compromís y Podemos". "Lo que tengan que hablar, que se quede en estas paredes", ha recalcado para exigir unidad de criterio cuando cualquier miembro del Consell dé su opinión, ya que ve descontrol y cree que "la gente no sabe a qué atenerse" ante sus diferencias por el confinamiento.
La jefa del PPCV ha asegurado que sabe que es difícil porque fue consellera en el último gobierno de Alberto Fabra y se tuvieron que tomar "medidas duras y sufrir sus consecuencias" por la crisis. "Pero esto es gobernar, ya me gustaría haber contado con una oposición tan comprensiva y leal en algunos temas como está siendo el PP", ha afirmado recordando que entonces "hubo discusiones pero cuando se adoptó una decisión el gobierno salió con una sola voz".
Le ha preguntado así a Puig si el confinamiento está o no encima de la mesa y él "ha dicho que de momento no" como anunció este martes. "Él cree que las medidas son suficientes", ha subrayado poniendo como ejemplo el caso de Cataluña, con más restricciones y alto nivel de contagios.
A nivel sanitario, le ha comunicado que hay dos informes del servicio de prevención de riesgos de La Fe (uno del 6 de noviembre y otro de este mismo lunes) advirtiendo de que el hospital de campaña no reúne las condiciones necesarias en materia de cuadros eléctricos o climatización por el frío. "Todos sabíamos que abrirlos con estas temperaturas no parecía lo más adecuado", ha declarado asegurando que era su "obligación moral" ponerlo en conocimiento.
Por tanto, Bonig ha exigido que, o se abren "con todas las garantías", o las 280 camas anunciadas este martes para los tres hospitales en València, Alicante y Castelló sean trasladadas a Feria Valencia o "llamar al Ejército y que se monte algo rápido".
En clave económica, la 'popular' ha destacado que el jefe del Consell "coincide" en que el Gobierno debería establecer un plan de ayudas para las empresas solventes más castigadas, coordinado de más a menos entre autonomías, diputaciones y ayuntamientos.
También ha asegurado que "le ha parecido bien" su propuesta de que a nivel estatal se modifique la legislación autonómica y local para que, si hay restricción de aforo y limitaciones horarias, los impuestos que pagan comerciantes y hosteleros sean reducidos en la misma proporción, de manera excepcional para 2021.
Sobre la posición del PP, Bonig ha insistido en que las restricciones "por sí solas no son suficientes si no van acompañadas de gestión". "No estamos aquí para hacer política. Podría ser muy dura, pero me voy a morder la lengua porque la situación es extremadamente complicada y el PP no es un partido ni de oposición ni de kale borroka: somos un partido de gobierno y responsable. Pediremos responsabilidades políticas por la gestión, pero ahora no es el momento", ha garantizado.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal