VALÈNCIA. Hace seis meses que València se colgó la medalla de Capital Mundial del Diseño, un hito que se llevaba gestando durante años y que, ahora sí, ya se ha desplegado en la ciudad con numerosos eventos, exposiciones y hasta una ‘mega construcción’ en plena plaza del Ayuntamiento, un pabellón que acogerá gran parte de la programación que se desarrolle de aquí a diciembre. Pero, ¿qué impacto está teniendo? Esa es la gran pregunta que está encima de la mesa de los organizadores valencianos y, también, desde la propia World Design Organization (WDO), que encarga a cada ciudad seleccionada un estudio similar. Para buscar algunas de estas respuestas la Capitalidad ha confiado a la unidad de investigación de la cultura y turismo de la Universitat de València (Econcult), liderada por Pau Rausell, vinculado al proyecto desde su gestación, la elaboración de un informe de impacto que está siendo mirado con mucha curiosidad más allá de nuestras fronteras.
Y es que uno de los grandes puntos de interés no está en su resultado, que también, sino en su propia metodología, un sistema que está siendo consensuado con el organismo internacional y que este, de hecho, tomará como referencia para futuras capitales mundiales. Así, el 'modelo valenciano' será el que marque la manera en la que el resto de ciudades elegidas midan cómo ha impactado en su economía, turismo o en la propia cultura y percepción social del diseño. “No es un estudio de impacto convencional”, reveló Rausell durante su presentación este martes, en la que también participó el director de València Capital Mundial del Diseño, Xavi Calvo. Y es que el informe va más allá de lo económico, siendo una aproximación integral que pasa por el impacto social, ambiental y de consciencia del diseño, una forma que se convertirá en el estándar, en el método oficial para evaluar al resto de capitalidades.
Aunque el estudio sigue en marcha y no dará conclusiones definitivas hasta que no cierre el año, lo cierto es que desde la Capitalidad ya han desvelado algunos de los primeros datos, unos datos que no se pueden leer solos. En el apartado de impacto sobre el gasto turístico, el estudio ha detectado un aumento significativo de visitantes en comparación con ciudades como Alicante, Barcelona, Madrid o Sevilla, un diferencial que “viene explicado parcialmente por la celebración de València Capital Mundial del Diseño [y que] ha supuesto casi 50 mil visitantes nacionales y 25 mil extranjeros más que lo que le correspondería si hubiera seguido la dinámica promedio del resto de las ciudades”, detalla Rausell. Esto se traduciría, de acuerdo con el informe, en un gasto directo de 9 millones de euros en alojamiento, hostelería y distintas actividades culturales.
Otro dato importante, aunque de momento no hay conclusión, es el que se refiere a cómo está repercutiendo en los diseñadores. Si bien desde la Capitalidad apuntan a una “evolución positiva de la facturación”, solo una “pequeña parte” de los profesionales encuestados lo atribuye a la existencia de la Capitalidad, con lo que según estas primeras conclusiones no estaría siendo especialmente relevante para la generación de empleo entre profesionales o estudios de diseño.
Una de las cifras que están claras es la del impacto de sus eventos por lo que respecta a la asistencia de público. En este sentido, alguno de los casos de éxito es la exposición ¿Por qué soy así?, de Juli Capella en el Centre del Carme, que ha alcanzado durante el primer trimestre del año un total de 58.309 visitantes. También contabiliza el informe las 40.000 personas que han entrado en el Jardí Botànic de València en lo que va de año, quienes han podido ver entonces la instalación Life Wins! de Cachete Jack. Otra de las exposiciones que la Capitalidad incluye en su agenda es ¿25 Años de Paz? El lavado de imagen del franquismo en 1964, en el MuVIM, que ha alcanzado a 14,732 personas. Por lo que respecta a los eventos producidos directamente por la Capitalidad, el encuentro profesional Experience Valencia sumó a un millar de visitantes de 32 países. En total se calcula que cerca de 200.000 personas habrían asistido a las distintas actividades que se incluyen en la agenda de la Capitalidad.
También está desarrollando el informe una serie de encuestas mediante las que medir el interés del proyecto entre los ciudadanos. Así, refleja el informe, los encuestados puntúan con un 8,4 sobre 10 la celebración de la Capitalidad y fijan en un 6,27 su interés por el diseño, por encima de otras áreas como el cine, teatro o patrimonio. De igual forma, el informe refleja que aproximadamente el 50% de la ciudadanía en el área metropolitana de València tiene ya conocimiento de la celebración. Otro de los datos que destaca el informe es el del impacto en medios de comunicación, que se cifra en 180 medios internacionales, aunque en este apartado está incluida tanto la cobertura natural como aquella que surte de distintos convenios de colaboración.
Uno de los asuntos clave de la Capitalidad es el presupuesto con el que cuenta, un asunto que no trata el informe de impacto de manera directa, pero que inevitablemente formó parte de la conversación durante su presentación. El Ayuntamiento y la Generalitat han aportado para el desarrollo de la misma 4,5 millones de euros, a los que habría que sumar otro medio millón para la construcción del Ágora que ocupa la plaza del Ayuntamiento. Si bien en un primer momento la intención era que la aportación privada estuviera al mismo nivel, lo cierto es que lo últimos datos no son especialmente satisfactorios. En los últimos tres años las empresas privadas han aportado 411.762,51 euros, tal y como desveló este diario, lejos de los cinco millones de las arcas públicas.
“La pandemia y la guerra ha mermado muchísimo la posibilidad de participación de la empresa privada”, explicó Calvo este martes. Pero esta no es la única cuestión importante a la hora de saber cuál es el presupuesto real de la Capitalidad. Si bien los 4,5 millones de euros públicos hablan de la aportación directa, gran parte de la programación bajo su paraguas está financiada por organismos ajenos –en gran medida públicos, como pudiera ser museos- que se han hecho cargo del gasto de las distintas acciones, una aportación que no está incluida en ese montante mencionado y que no se conocerá con detalle hasta que no finalice el año. “Se estimará cuando tengamos todos los eventos”, indicó Rausell.
Este apartado no es menor, pues gran parte de la programación de la Capitalidad surte de distintas colaboraciones. Algún ejemplo concreto a este respecto puede ser el contrato de transporte, embalaje y desembalaje de la exposición Anni y Josef Albers: El arte y la vida, cuyo coste fue asumido por el IVAM, por un precio superior a 180.000 euros. En este sentido, Xavi Calvo destacó la labor de la Capitalidad como “detonante” para que distintas programaciones hayan incluido el diseño en su agenda, más allá de que sea cada organismo el que la haya financiado.
El Ayuntamiento impulsará un concurso de ayudas por 150.000 euros "para organizar eventos relacionados con la Capitalidad Mundial del Diseño de 2022"