El vino será comercial o no será

El credo de ¡Viva el vino!

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La primera edición nos sirvió para premiar a Alberto Redrado pero también para dar un puñetazo sobre la mesa: queremos cambiar las cosas

De feria vinosa

Innobles por Sanlúcar

Convocamos a nobles y plebeyos, hedonistas todos ellos, que hoy vamos de vinos desde Cádiz hasta el mundo y con ganas de jarana. Porque sí, estamos de festolín entre mucha botella rica y alguna margarita

EMBAJADA DEL HEDONISMO

Llisa Negra nada en Krug

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Hay una nueva embajada Krug en España y se halla en el Llisa Negra de Quique Dacosta. Esto es la alta diplomacia del placer

Excepcionales excepciones

Si no hay verdejo, nos vamos

Verde que te quiero verde y un poquito amarilloso, hermoso. Verde viento, verde rana, una barca sobre el río con borrica en la montaña. ¿Y en la copa? Un verdejo no muy viejo, que se arrima si le hacemos rima

Vinos de arena y mar

Colares de colores

En la arena escribí tu nombre y una lágrima cayó en la arena. De alegría, claro, que somos hedonistas y las únicas cuentas que contaremos hoy son las del muy preciosón vino de Colares, ese que llenará de pasión la copa y toditos nuestros sentidos de Portugal

podcast la vida hedonista

De vinos por València

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Hay que afrontar la (triste) realidad: la parte líquida del trato gastronómico nunca estuvo a la altura en València, ¿pero por qué? Hablamos con sumilleres y enópatas sin prejuicios en busca de esas casas de comidas donde, esta vez sí, se rinde tributo al vino

De esas distribuidoras que sí importan

Vinos con Alma

Hoy nos vamos a Burgos porque hay un salón y aunque no es de baile, bailaremos, hedonistas. Con las más grandes botellas y la mejor compañía. Que esto va de amiguis achuchables, mucho vino y un grupo de locos de enorme Alma

En camión y por el Rin

Riesling, la dama más fresca

Brom que te brom hoy subimos a un camión y nos abrochamos el cinturón porque vienen curvas y daremos algún frenazo. Salimos de Valencia en minifalda, con los pelos naranjas y cargaditos de cítricos, que nos los quitan de las manos, oiga