¡Pero si es un bocata!... Aquí no hay peros que valgan. Súbanse al coche, al tren de cercanías, vayan a probar esta maravilla. Luego me lo cuentan.
El remate del menú de Fierro es pura sinestesia.
Una tabla de quesos, un vino tinto y buena compañía es pura alquimia, una combinación que cura todos los males y que te recuerda lo sencillo que es vivir
Una gochada (en el sentido de comida exuberante, de mancharse, de salivar) elegante. Un sándwich que te levanta.
Tres bocados son más que suficientes para conquistar.
Tres generaciones han perfeccionado la receta de las considerados por muchos las mejores bravas de la ciudad.
Hay quien guarda la infancia bajo la sombra de una higuera y yo la incrusto en la sardina de bota. Le tengo un cariño especial, qué le voy a hacer.
De la caza, menú y del menú, religión.
Quizá resulta una combinación extraña pero al probarla dejas al lado los purismos y peleas por la última anchoa del plato
Este lugar es pura fantasía. Es un chicle rosa, olor a moras y rebosa sofisticación.
¿Puede una lata de conserva ser un plato? Es más, ¿puede una lata de conserva ser el plato de la semana en Guía Hedonista? Sí que puede, sí.
Claro ejemplo de cómo trasladar la huerta al plato
Siempre hay que hacerle caso a Alicia cuando te recomiende un plato.
Un jardín creado por un hombre, que hace que una flor de calabacín sepa a gloria así en el cielo como en la tierra.
Un plato que sabe a “casa y verano” en un lugar muy pero que muy especial: la terraza del Atalaya en Alcossebre
Esta semana nos sumamos al Día de la Horchata -que en la localidad de Alboraya se celebra el 6 de julio- con una propuesta algo diferente.
Flotando entre nubes de helado de avena y gofres veganos.
