En esta ocasión firman los diputados de Compromís, Podemos y EU, al tener garantías de que después podrán escoger el grupo al que quieren pertenecer si se rechaza el grupo
VALENCIA. La confluencia A la Valenciana ha presentado este viernes su candidatura para obtener un grupo propio en el Congreso de los Diputados con la firma de los nueve diputados de la alianza, cinco pertenecientes a Podemos, cuatro a Compromís y uno a Esquerra Unida.
Una iniciativa que tiene pocos visos de fructificar dada la mayoría en la Mesa del Congreso de PP y C's y la poca sintonía para que el PSOE respalde una opción sobre la que debería realizarse una interpretación especialmente laxa del Reglamento. Fuentes de A la Valenciana señalaron a este diario que la intención de las tres formaciones que componen la confluencia es la de recurrir al Tribunal Constitucional si su propuesta es rechazada tal y como se acordó en el protocolo firmado antes del 26J.
Una circunstancia que tras el 20D no se produjo: en aquella ocasión, los diputados de Podemos decidieron no firmar la solicitud para conformar el grupo debido a que la Mesa del Congreso no garantizaba a estos parlamentarios la posibilidad de integrarse posteriormente en la formación morada, sino que corrían el peligro de recaer automáticamente en el Grupo Mixto. Una situación que causó no poco malestar en Compromís, que finalmente firmó una petición -en el último minuto- solo con las cuatro firmas de sus diputados, un callejón sin salida porque precisamente uno de los requisitos mínimos para la consecución del grupo señala la necesidad de que sellen la rúbrica cinco parlamentarios.
Con este escenario, los diputados de Podemos marcharon directamente al grupo de Pablo Iglesias, y los de Compromís terminaron viajando al Grupo Mixto. En esta ocasión, las cosas están más claras: la petición que se hace efectiva este viernes llega varios días antes del cierre del plazo -expira el martes- y la promesa de recurrir al TC es firme.
En esta línea, fuentes de A la Valenciana instaron a que el PSOE se prestara a respaldar su petición -si bien no sería un apoyo suficiente- y lamentaron que Convergència, que tampoco tiene las condiciones exigidas para la conformación del grupo, sí apunte a conseguirlo después de su abstención para la Presidencia del Congreso de la popular Ana Pastor y los 10 sufragios secretos que apoyaron la Mesa. Los socialistas tampoco parecen dispuestos a presentar oposición sobre ello.
En cambio, el PSOE no está dispuesto a respaldar el grupo propio de A la Valenciana recordando el artículo 23 del reglamento, que impide que lo conformen diputados de formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado. Una posición que desde la confluencia que lidera Compromís critican al recordar diversos casos donde el Reglamento se ha interpretado saltándose este u otros artículos, con préstamos de parlamentarios incluidos. De la misma manera, ponen el acento en que Convergència incumple el requisito de haber obtenido el 15% en las provincias donde concurre y los partidos que dominan la Mesa "van a hacer la vista gorda".
Los diputados de Podemos y EUPV sí tienen claro que, si como todo apunta, su petición es rechazada, volverán al grupo confederal de Unidos Podemos para no separarse de sus compañeros de partido -Izquierda Unida ya ha dejado claro que no pedirá grupo propio ni se irá al Mixto-. Por su parte, se espera que Compromís sí vuelva a recaer en el Grupo Mixto.