VALÈNCIA. (EP) A las 13.30 horas de este martes ha arrancado el servicio de la L10 de Metrovalencia, la nueva línea que conecta la estación de la calle Alacant con Natzaret y que supone la primera inauguración de un nuevo vial en la red valenciana desde 2007.
Unas horas antes, las autoridades han participado en el primer viaje del nuevo metro-tranvía, que discurre por las paradas de Alacant, Russafa, Amado Granell-Monteolivet, Quatre Carreres, Ciutat de Les Arts-Justícia, Oceanogràfic, Moreres y Natzaret.
Las obras de la Línea 10 de Metrovalencia, originalmente T2, se iniciaron en el año 2007, fueron paralizadas en 2011 y se reanudaron en 2019 para acometer los trabajos de infraestructura y superestructura de vía en los tramos subterráneos y nuevos de superficie; arquitectura y equipamiento; señalización y comunicaciones; electrificación y subestaciones; y la construcción del depósito y taller provisional de Natzaret.
Esta línea (Alacant-Natzaret) tiene una longitud de 5.035,55 metros (2.222,40 en subterráneo y 2.813,15 metros en superficie), ocho estaciones (tres subterráneas: Alacant, Russafa y Amado Granell-Montolivet; y cinco en superficie: Quatre Carreres, Ciutat Arts i Ciències-Justícia, Oceanogràfic, Moreres, y Natzaret) y se sitúa en el este de la ciudad de València.
Se estima que la puesta en servicio de la Línea 10 de Metrovalencia supondrá reducir en 1.000 toneladas las emisiones de CO2 durante el primer año de funcionamiento, y de 2.000 toneladas anuales cuando se alcance la demanda prevista de 4 millones de viajes al año.
A la inauguración han acudido el president de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde de València, Joan Ribó; el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi España, y la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró.
El president ha destacado que recuperar la conexión del barrio de Nazaret con el resto de la ciudad a través de la L10 supone cumplir con "un deber pendiente", y ha subrayado que se trata de una obra que cohesiona la ciudad, dado que conecta el centro con la Ciudad de la Justicia, la Ciutat de les Arts i les Ciències y Caixa Fòrum, que se pondrá en marcha en un mes, y el barrio de Nazaret.
Del mismo modo, ha explicado que la nueva línea constituye un instrumento de cohesión social, dado que permite igualar en oportunidades a todos los vecinos de la ciudad poniendo a su disposición más infraestructuras, más instalaciones accesibles y con facilidades para su uso.
Ximo Puig se ha referido al tranvia de València como un proyecto "emblemático" de la Generalitat por impulsar València y su transporte público, y ha recordado que la primera línea de metro se puso en marcha en 1988 con el president Lerma y el primer tranvía, en 1994 con el conseller Enrique Burriel, que convirtió València en la primera ciudad española que reimplantó el tranvía.
Por su parte, Ribó ha destacado la importancia de esta línea, que ocnecta con un barrio "maltratado" como Natzaret y ha remarcado la parada de Amado Granell-Monteolivet, que homenajea al valenciano que liberó París de la ocupación nazi.
Para ello, además del nombre de la parada, en uno de los lados se exhibe un gran mural del viñetista Paco Roca que recuerda la figura de Granell. Ribó ha agradecido al artista su colaboración.
Durante su intervención, Puig ha manifestado que "es la hora de la movilidad sostenible" para lo cual se requiere más energía verde, por lo que ha hecho un llamamiento a trabajar conjuntamente para multiplicar la producción de energía renovable.
Por último, ha subrayado el apoyo que supondrán los fondos europeos para poner en marcha nuevos proyectos que permitan recuperar líneas, y abaratar tarifas para ayudar a las familias, como el Plan de Mejora de Frecuencias de Metrovalencia, que cuenta con 235 millones; la Red de Movilidad Metropolitana Alicante-Elche, con 316 millones, o el Plan de Movilidad Metropolitana de Castelló, con 117 millones.
La secretaria general del PPCV y portavoz de la formación en Les Corts Valencianes y en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, ha criticado este martes que el Consell no haya invitado a los 'populares' a la puesta en marcha de la L10 de Metrovalencia aunque fue el gobierno autonómico del PP el que "proyectó" esa línea y "ejecutó gran parte de las obras".
Así, ha censurado la ausencia de representación 'popular' en la apertura al público de esta nueva línea de Metrovalencia en la capital valenciana, entre las estaciones de Alacant y de Natzaret, "a pesar de que la proyectó el gobierno del PP en la Generalitat y ejecutó gran parte de las obras que dejo hechas".
Asimismo, ha lamentado que se pongan en marcha esta jornada "cinco kilómetros" aunque son más los proyectados. "Hoy se inauguran cinco kilómetros y es menos de la mitad de los proyectados, dejando sin servicio a los vecinos de los barrios del norte y a los de Ciutat Vella", ha expuesto María José Catalá.
La responsable del PP ha expuesto que "el proyecto 'popular' que era la antigua T-2, ahora llamada L10, ha sido mermado" porque "la nueva línea proyectada debía llegar a Pont de Fusta, atravesar toda Ciutat Vella para conectarla con la parada del Mercado Central, y convertirse en la línea que vertebre los barrios del norte, centro y sur de Valencia".
"El PP tuvo que paralizar las obras por la crisis económica", ha precisado Catalá, que ha explicado que el gobierno autonómico que presidía Alberto Fabra optó por "invertir en otras necesidades".
Tras ello, ha señalado que "la realidad es que el gobierno" que preside desde 2015 el socialista Ximo Puig "ha tenido más de seis años las obras paradas más tiempo que las que la tuvo el PP". Ha insistido en que la línea 10 puesta ahora en servicio "es tan solo un tramo de la línea T2 proyectada en su día por el Gobierno del PP".
"El objetivo de dicha línea era crear un gran eje vertebrador norte-sur del transporte público en València, dando servicio a un gran número de barrios que carecían de un servicio de calidad" y "con especial atención a zonas desfavorecidas como Natzaret, la zona de vivienda social de la avenida de la Plata, Orriols y Torrefiel", ha agregado.
Igualmente, la portavoz del PP ha dicho que "a la vez, se mejoraba sustancialmente la accesibilidad al centro histórico (Ciutat Vella), Russafa, la ciudad de la Justicia, y la Ciudad de las Artes y de las Ciencias".
"La línea que se inaugura es en longitud de cinco kilómetros menos de la mitad de la proyectada por el PP. Este recorte afecta gravemente a los 150.000 habitantes de los distritos situados al norte del viejo cauce (Benicalap, Zaidía, Rascaña), zonas con un porcentaje elevado de personas tanto mayores como de escasos recursos para los que el transporte es un servicio público clave", ha añadido Catalá.
La representante de los 'populares' ha considerado que esta es "una zona afectada muy especialmente por la política de movilidad del equipo de gobierno del Ayuntamiento de València", conformado por Compromís y PSPV. "Torrefiel y Orriols están a menos de dos kilómetros del centro de la ciudad y, sin embargo, con la remodelación de servicios de la EMT (Empresa Municipal de Transportes), se tarda más de media hora en autobús", ha aseverado Catalá.