ALICANTE. La startup chilena Betterfly, que se ha ganado el apelativo de primer unicornio latinoamericano (al ser valorada en más de 1.000 millones de dólares), acaba de cerrar la adquisición de la alicantina Flexoh, una pequeña (pero cada vez menos) startup fundada hace apenas siete años que supo aprovechar la introducción del pago 'en especie' como parte del salario para lanzar una plataforma tecnológica que facilita a las empresas y sus empleados la gestión de la retribución flexible.
El cofundador y CEO de Flexoh, el emprendedor alicantino Guillermo Sánchez, ha puesto varios proyectos en marcha en los últimos años, todos con notable éxito. Por ejemplo, lanzó junto a otros dos socios en plena pandemia Lebbel, una app que aspiraba a convertirse en el Just Eat de los mercados de abastos, para facilitar la digitalización del proceso de compra y el envío a domicilio de productos frescos en un momento en que las compras físicas estaban bastante limitadas (junio de 2020).
Pero su proyecto central siempre ha sido Flexoh, tanto que en realidad no quería vender la empresa. Fue Betterfly quien los buscó, para conseguir una plataforma desde la que introducirse en Europa, y cuando los socios dijeron que 'sí', ya habían rechazado otras dos ofertas de venta y tenían una cuarta sobre la mesa. Fue el espíritu de Betterfly, compartido por la startup alicantina, lo que terminó de decidirlos. La empresa chilena ofrece una app que recompensa hábitos saludables, que los usuarios pueden traducir en donaciones a causas sociales y ambientales, y un seguro de vida cuya cobertura crece sin costo para la persona.
Cuando llegó la oferta de Betterfly, Flexoh estaba inmersa en su propia espiral virtuosa. La empresa de Sánchez ha duplicado plantilla en el último año, hasta alcanzar las 25 personas, y su negocio se triplica de ejercicio en ejercicio. De 130.000 euros en 2020 a 300.000 el año pasado, según las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil, y este ejercicio las previsiones apuntan a triplicarlo de nuevo. No obstante, la propuesta chilena convenció a los fundadores para convertirse en Flexoh by Betterfly.
Esto en una fase de transición, porque a medio plazo la marca única acabará siendo la del unicornio chileno. El actual equipo de Flexoh seguirá ligado a la gestión de la filial de Betterfly en Alicante, con Guillermo Sánchez al frente. Además, el emprendedor alicantino se convertirá en el responsable de Betterfly para España. El resto de condiciones de la operación, como la valoración de la empresa alicantina o la fórmula económica escogida para la adquisición, no han trascendido.
La estrategia del unicornio chileno pasa por robustecer paulatinamente la oferta de beneficios entregada por Betterfly a las empresas y colaboradores en la región. Actualmente, la app ofrece beneficios como la telemedicina, psicología, nutricionista, educación de bienestar, fitness online y otros, a través de una plataforma única en el mundo que recompensa los buenos hábitos (como caminar, ahorrar o meditar) con donaciones a causas sociales y ambientales, y cobertura de seguro de vida para el usuario.
"Este es el primer paso para el desembarco al mercado europeo, a través de España, y luego continuar con la expansión de Betterfly a otros países. Además, sumar a Flexoh a nuestro portafolio de soluciones es parte del plan para robustecer nuestra oferta, ingresando al mercado de los beneficios flexibles, pero siempre manteniendo el foco en el impacto que nos llevó a transformarnos en el primer unicornio social de Latinoamérica", explica el CEO de Betterfly, Eduardo della Maggiora.
"Entrar a Europa es un gran desafío, pero encontramos en Flexoh el partner perfecto para sumar a este país a los siete mercados que estamos abriendo este año y los otros que abriremos en 2023", avanza. "Sabemos que es un gran paso de entrada a Europa, y la confianza que tenemos en el compromiso de millones de españoles por construir un mejor mundo, es la mayor razón para invertir y conectar el propósito de Betterfly con el propósito de quienes desean mejorar su calidad de vida, protegerse e impactar de una manera positiva".
Por su parte, el CEO y cofundador de Flexoh destaca que "encontramos un encaje cultural único. No pensamos vender la empresa, pero estamos convencidos de que, sumando conocimiento y propósitos, podremos potenciar nuestro impacto y mejorar la calidad de vida muchas más familias y personas".