VALÈNCIA. El empresario valenciano Enrique Bañuelos de Castro vuelve a intentar hacer negocios en Cabo Verde. Tras frustrarse hace dos años y medio su entrada en el capital de la entidad bancaria Caixa Económica de Cabo Verde, Bañuelos ha virado hacia el negocio que más conoce, el inmobiliario, según informaba este jueves el diario El Economista.
Lo ha hecho, además, de la forma que mejor conoce, presentando un macroproyecto inmobiliario en un complejo turístico y de negocios, con una inversión de 500 millones de euros cuyos financiadores están por definir, en una estrategia que parece calcada de la que llevó a cabo Bañuelos con el BCN World, junto a Port Aventura: presentar el proyecto, lograr los apoyos políticos y luego buscar inversores que pongan el dinero.
El proyecto ha sido bendecido por el Gobierno de Cabo Verde, que lo ha declarado "de interés excepcional" y ofrece todo tipo de ventajas fiscales y facilidades para favorecer la llegada de turistas y residentes. Para ello, firmó hace un año un convenio con la firma International Holding Cabo Verde, SGPS, Sociedade Unipessoal, Lda -la misma con la que Bañuelos intentó comprar el 27,44% de Caixa Económica-, en el que se detalla el proyecto bautizado como Little Africa Maio. La ubicación es un amplio paraje de titularidad pública al sur de la isla de Maio, una de las que componen el archipiélago de Cabo Verde, situado 1.600 kilómetros al sur de Canarias y a 450 kilómetros de la costa de Senegal.
El proyecto contempla, por un lado, una zona denominada Africa World, que tendrá como componentes un complejo con dos museos y salas de exposiciones de países africanos, teatro, casino, tiendas, palacio de congresos, centro internacional de negocios, un hospital, un colegio internacional y alojamiento para ejecutivos, personal y otros trabajadores, además de un resort. Con ello se pretende convertir la zona en un hub internacional de negocios en África. Y por otro lado, dos áreas residenciales de lujo denominadas Maio Vila East y Maio Vila West con "viviendas para ciudadanos internacionales de elevado nivel de compra".
La primera fase incluye la construcción de infraestructuras necesarias para el proyecto: aeropuerto, puerto, áreas de producción de energía, agua, logística... En el convenio se prevé la creación de 2.000 puestos de trabajo durante la construcción de las obras de la primera fase, 4.000 tras el inicio de la explotación y otros 4.000 cuando todo esté en funcionamiento.
El Gobierno de Cabo Verde impidió a Bañuelos, hace dos años y medio, ejecutar la compra que tenía pactada del 27,44% de la Caixa Económica de Cabo Verde a la empresa Macapapital Geocapital. La operación había sido autorizada por el Banco de Cabo Verde (BCV), el supervisor del pequeño país africano.
El consejo de administración del BCV dio el visto bueno a la solicitud del empresario saguntino, expresando "su no objeción al proceso de adquisición" al entender que "el adquiriente garantiza la gestión sana y prudente de Caixa Económica de Cabo Verde", según consta en la comunicación oficial del supervisor. El 3 de mayo de 2019, el BCV aprobó oficialmente la entrada del IHCV en el capital de Caixa Económica.
Sin embargo, semanas después el Gobierno de Cabo Verde frustró las intenciones de Bañuelos y decidió que sería el propio Estado del archipiélago africano el que comprara el paquete accionarial.