La ex alcaldesa de Valencia entra en la Diputación Permanente de la Cámara Alta por lo que no perderá sus privilegios en caso de una repetición de las elecciones
VALENCIA. La ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá permanecerá como aforada en el Senado aunque se repitan las elecciones generales. Así se hizo público este martes después de que el PP hubiera retirado a la histórica dirigente valenciana la presidencia en la Comisión Constitucional de la Cámara Alta. Una de cal y otra de arena.
La formación popular ha arrinconado en el Senado a Barberá, alejándola de la "exposición pública" de la primera línea pero, a cambio, ha protegido su aforamiento integrándola en la Diputación Permanente de la Cámara Alta, por lo que seguiría manteniendo sus privilegios en caso de una repetición de las elecciones. Una maniobra que distintas fuentes populares atribuyen a la buena relación que la exalcaldesa ha mantenido siempre con el líder del PP, Mariano Rajoy.
De esta manera, mientras diversos cargos nacionales del PP y altos responsables parlamentarios han estado hablando de que Barberá debería "dar más explicaciones" o incluso algunos, como el expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra, le invitaban a que antepusiera "lo mejor para el partido" a "sus intereses personales", la senadora ha conseguido asegurar su aforamiento en la Cámara Alta ante una eventual reedición de los comicios.
Cabe recordar que Barberá no se encuentra investigada en la operación Taula. Sí lo están, no obstante, 14 concejales y 20 asesores con los que ella trabajó en la pasada legislatura por presunto blanqueo de capitales.
El aforamiento de Barberá obliga al juzgado de instrucción de Valencia que está llevando el caso a elevar un suplicatorio al Tribunal Supremo en el supuesto de que quisiera imputar a la ex alcaldesa de Valencia, una situación que podría producirse a corto o medio plazo según fuentes judiciales.
Así, y pese a que en el PP la gran mayoría de fuentes consultadas tanto en el ámbito autonómico como en el panorama nacional considera en privado que un paso atrás de Barberá beneficiaría a la formación popular, el peso de la histórica dirigente valenciana en Génova todavía se ha hecho notar, tal y como evidencia su colocación en la Diputación Permanente del Senado. Una decisión cuyo coste político ha optado por asumir el PP de Rajoy a la espera de que Barberá salga indemne de la operación abierta en el Ayuntamiento de Valencia.