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el dedo en el ojo 

Bielsa: vísteme despacio que tengo prisa

Sobre el alcalde de Mislata pende la etiqueta de futuro líder del PSPV. Puede ser un futuro a largo plazo o no. Todo depende de las urnas, claro 

| 18/12/2022 | 6 min, 52 seg

VALÈNCIA. Carlos Fernández Bielsa (València 1981) es uno de esos políticos que parecen llevar toda la vida en el mundillo; y en este caso, se está en lo cierto,  puesto que, a pesar de ser joven o de mediana edad (a ver, que muchos de mi edad nos consideramos jóvenes con casi cincuenta), lo cierto es que aterrizó como alcalde de Mislata de manera temprana. Con veintinueve años. Fue en 2011 cuando desalojó de la Alcaldía al popular (en todos los sentidos) Manuel Corredera Sanchis. Pero por la puerta grande. Con mayoría absoluta. Casi con tanta, o con más, superioridad Bielsa arrolló a Mercedes Caballero cuando se impuso para dirigir el PSPV de la provincia de Valencia. Esto ya en 2022. Fue once años después de proclamarse alcalde y desde entonces, sigue conservado el puesto de primer edil del municipio con mayor densidad de población de España. 

Ese logro, el de ostentar la secretaria general del PSPV de la provincia se interpretó como un paso adelante, no menor, de Bielsa hacia una futura sucesión del jefe. Y por ahí, el concepto temporal podrá variar si Puig y el Botànic consiguen retener el cetro o no pero también de otros factores. 

Antes, tiene que dar unos pasos, no carentes de obstáculos, en medio de un ring, a veces reluciente, otras, áspero. El primero de esos movimientos pasarían por la presidencia de la Diputación de Valencia, números mediante, ya que el actual poseedor del título, Toni Gaspar se ha autodescartado para retener el trofeo. Bielsa, claro, es el mejor posicionado. Aunque, como bien apuntaba Ximo Aguar en Valencia Plaza, en Presidencia no gustó nada la información ofrecida por este diario sobre las retribuciones por asistencias de algunos alcaldes en sus municipios, pese a cobrar el sueldo íntegro de otras instituciones como la Diputación de Valencia o Les Corts. Caso de Bielsa, alcaldes con ‘doble sueldo’ que ganan más de cien mil euros. 

Por cierto, que Bielsa dio por zanjada la polémica al expresarse en la corporación tras ser interpelado por el PP. «Cada uno tiene que valorar si su sueldo es acorde a lo que trabaja y a su responsabilidad». Un poco al estilo de cuando Rita Barberá, tras ser cuestionada en una rueda de prensa por regalos de una presunta trama, cogió su bolso Loewe y dijo, «un bolso de Louis Vuitton es un regalo habitual, hay que acabar ya con la hipocresía porque todos los políticos y funcionarios han recibido regalos».  Tremenda. Pero aquella afirmación era cierta. 

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[Nota del autor: por si alguien ha observado una comparación temeraria, no era la intención. Se pretende reflejar que se pueden zanjar las polémicas de mil maneras, y una de ellas es la de la vía directa, otra, la de hacerse el remolón y no responder. Bielsa lo hizo de manera clara y su doble sueldo no es ilegal, ni siquiera presunto, y menos como la trama Emarsa]. 

Volvemos de la nota. Y retornamos al punto clave de la carrera de Bielsa. Liderar el partido en el ámbito provincial. Para arrollar a Caballero partía con ayuda. La caída del ‘abalismo’ daba a cualquiera ventaja. Una vez José Luis Ábalos fue cercenado por Pedro Sánchez, el declive de esa familia llevaba a la exsecretaria a una derrota segura. La pregunta era a quien iba a ungir Puig para hacerlo, 

Y el elegido para sorpresa mayúscula de los altos cargos del PSPV fue el alcalde de Mislata. Por ser suaves, no gozaba de mucho cariño. «Va de sobrado y aun no ha conseguido nada», comenta un ser humano del partido al ser preguntado por el protagonista de este trabajo. Pero el jefe manda. Y el aparato se puso manos a la obra para que la victoria no peligrara. Aunque Bielsa y su entorno no achacan el triunfo a ese apoyo sino a los buenos movimientos y mejor campaña del diputado y alcalde.

El papel de Darío Moreno

Entienden algunos en la sede socialista valenciana que darle ese apoyo, que nunca fue público, podría ser un error al considerar, entre otras cosas, que Bielsa no era controlable y que podrían tener, en el futuro, otro enemigo como, a veces, parecía que fuera Mercedes Caballero.

Pero Bielsa es un tipo astuto y sabe que granjeándose apoyos, para incrementar su influencia, nada mejor que hacer buenos amigos y amigas, que, además, tengan otros con verdadero poder.

Y por ahí emerge Darío Moreno, alcalde de Sagunt, que ostentó la jefatura de Gabinete de la conselleria de Bravo en 2018. Desde entonces no ha dejado de fluir la relación. Y por ahí, Bielsa entró en el círculo de Bravo que, aunque no tiene cargo orgánico, es una de las personas que «manejan el cotarro y se ha hecho muy muy influyente, pero que muy influyente, en la sede de PSPV». Es el único gran apoyo que tiene, porque dicen que los que apostaron por él, alcaldes como Jordi Mayor, Juan Antonio Sagredo, Toni Gaspar, o el propio Darío Moreno podrían volar si otro avión viaja más rápido y a mejor destino.

Además de Bravo, Bielsa gozaba de otro gran apoyo. Repito. Gozaba. Era el de Adriana Lastra. La que fuera vicesecretaria general del PSOE, que dimitió de su cargo por «cambios importantes» en su vida personal tras su embarazo.  Aunque en Ferraz, en València y en los ambientes políticos y periodísticos se da por hecho que fue aniquilada por Sánchez al considerar que se había desviado de su principal cometido, mientras acumulaba errores y horrores de importancia. Pues bien, Lastra era el soporte del alcalde de Mislata en Madrid, gracias a Felipe Sicilia que estuvo unos meses de portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE y que le introdujo en ese círculo ahora vacío de poder. Una Lastra que iba de estrella en cada mitin a los que asistía. Como en el de la proclamación de Bielsa como máximo responsable del partido en la provincia de Valencia. 

Y es que en los mitines, actos y congresos de los partidos uno puede sacar muchas conclusiones por lo que se dice, por lo que se calla y por las presencias y ausencias. Como la que protagonizó Bielsa en un acto reciente del partido. En concreto, no acudió, el pasado 5 de noviembre, al encuentro Presupuestos para la mayoría, celebrado para mayor gloria de los socialistas y de Ximo Puig. Una maligna lengua nos deja caer que no apareció porque no intervenía. 

Salir en la foto

Cabe insistir que hacer cábalas en este mundillo es un juego arriesgado. Los partidos de fútbol duran noventa minutos y, con la prolongación, se pueden hacer muy largos. En política, más de lo mismo. En dos días puedes pasar de ser el sustituto, el heredero, el sucesor a estar muerto, políticamente hablando. Que se lo digan a Sánchez, o si nos ponemos en clave provincial, a Lorenzo Agustí, el exalcalde de Paterna, al que todo veían como el futuro del PP y acabó, después de un complejo proceso judicial, con inhabilitación por siete años para cargo público. 

[Nota del autor: por si alguien ha observado una comparación temeraria, no era la intención. Se pretende reflejar que una carrera prometedora puede acabar en la basura por cualquier motivo,  incluso la de salir en la foto antes de tiempo].  

* Este artículo se ha publicado en el número 98 (diciembre 2022) de la revista Plaza

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