Un BRIC no es un tetrabrik

¡Hola Europa! No, los BRICS no son un tetrabrik donde cabe todo, donde puedes meter y sacar todo lo quieras, desde basura a residuos radioactivos o recursos naturales como gas, oro, coltán... Los BRICS eran esos países emergentes que pasaron por varios eufemismos, como “en vías de desarrollo”, por no decir “subdesarrollados” o “tercer mundo”. Los BRICS están llamados a liderar el mundo.

¿Y quién lidera los BRICS? China, LaGranFábrica de nuestra historia distópica de la pandemia, la que se cerró al mundo en la primavera del Año 0 d.C. -después de la Covid-. La que cerró el mundo cerrando sus fronteras y su capacidad productiva, amarrando sus barcos a los puertos. La que paró la economía mundial.

Bien, pues ahora lo ha vuelto a hacer. Acaba de poner un “tik” en su agenda, con la XV Cumbre de los BRICS celebrada hace más de una semana en Sudáfrica con una importante ampliación de lo que se ha denominado el “Sur Global”. Los originales BRIC eran, por orden de siglas, Brasil, Rusia, India y China, después se les unió Sudáfrica. Los nuevos miembros son Argentina, Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán.  Su entrada efectiva será en enero de 2024.

No olvidemos que este “Sur Global” está liderado en su origen por Rusia y China, ambos en el hemisferio Norte. Precisamente fue en los prolegómenos de la actual guerra europea entre Rusia y Ucrania, cuando Putin selló su amor eterno con su homólogo chino, el presidente Xi Jinping. En su declaración de amistad el 4 de febrero de 2022, durante la ceremonia de inauguración de los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín -me resisto a llamarlo Beijing…-, ambos líderes remarcaron que “ha surgido una tendencia hacia la redistribución del poder en el mundo”. Y señalaron a Occidente por interferir en “los asuntos internos de otros Estados (…) obstaculizando así el desarrollo y el progreso de la humanidad”. Veinte días después, Rusia invadió Ucrania.

Como anuncio de su hoja de ruta hacia un nuevo orden mundial, Putin y Xi Jinping se reafirman en este acuerdo en que “es vital mejorar las relaciones de asociación por el bien del desarrollo global”. Y así fue, porque la lista para este “nuevo orden mundial” era más larga… Argelia, Afganistán, Bangladés, Bahréin, Bielorrusia, Indonesia, Kazajstán, México, Nicaragua, Nigeria, Pakistán, Senegal, Siria, Sudán, Tailandia, Túnez, Türkiye, Uruguay, Venezuela y Zimbabue trasladaron su “expresión formal de interés” por formar parte de este club, hoy considerado selecto. Desde que se anunció en junio la inminente entrada de nuevos socios para la Cumbre de agosto, las peticiones formales fueron semanales.

Después de la actual ampliación, los BRICS+ suman el 36% de la superficie del mundo, el 45% de la población mundial, el 44% de  los yacimientos de petróleo, el 52,5% de los yacimientos de gas natural, el 23,4% de las exportaciones totales y el 38,3% de la producción industrial. En suma, superan con creces el G7.

Es decir, representan casi la mitad de la población mundial y su influencia amenaza con ser un contrapeso del Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus chantajes macroeconómicos, que han dejado las economías y las arcas de muchos Estados maltrechos y endeudados de por vida. No olvidemos que durante la crisis financiera mundial, el FMI formó parte de la temible troika que impuso austeridad, recortes y reformas estructurales a algunos países del sur de Europa, más Irlanda, los PIGS -Portugal, Irlanda, Grecia y España (Spain)-. Y, no lo olvidemos tampoco, con la connivencia de la Unión Europea (UE). La “I” iba destinada a Italia, pero se salvó porque su deuda era demasiado alta y habría arrastrado al euro.

La guerra en Europa y la presión de Estados Unidos a través de la OTAN, están empujando al gobierno de la Unión Europea a ampliar su territorio a marchas forzadas allende sus fronteras, es decir hacia Euroasia. Un terreno peligroso que intenta abarcar Georgia y otros países antaño en la órbita soviética, en un claro desafío a nuestra vecina Rusia, el país más grande del mundo. Así, nuestra ultima aventura fue la reunión del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, el pasado 1 de septiembre en Bruselas, como país candidato “exprés" a la UE. Este estatus le fue reconocido en tres meses durante los inicios de la invasión rusa, al mismo tiempo que a Ucrania y Moldavia, adelantando por la derecha a los Balcanes Occidentales.

Ambos líderes discutieron las consecuencias de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania para Georgia y el Cáucaso Meridional. El presidente Michel destacó la decisión del Consejo Europeo de conceder a Georgia la “perspectiva europea como una oportunidad histórica que no se puede perder”. Y, mientras Europa intenta alejar sus fronteras en conflicto penetrando en Asia, desde la enésima crisis y la supremacía de Occidente nos resistimos a confesar que los BRICS están llamados a liderar el mundo.