Rosendo Ortí, director general de Caixa Popular.VALÈNCIA (VP/EP). El director general de Caixa Popular, Rosendo Ortí, ha advertido este lunes que tanto el Gobierno como el resto de entidades financieras se han apuntado ahora a las campañas de "maquillaje" para ofrecer una mejor atención a las personas mayores, tras años de "fusiones, cierre de oficinas y digitalización a tope".
Así lo ha constatado en un desayuno organizado por la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) sobre el tsunami que ha provocado la campaña iniciada por el valenciano Carlos San Juan 'Soy mayor, no idiota' por un trato más humano en los bancos. Esta iniciativa llevó a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, a prometer para este mismo mes un plan de "medidas eficaces" de inclusión financiera.
Sin embargo, Ortí ha puesto en duda estos compromisos y ha asegurado que en Caixa Popular sí priorizan la atención al cliente y dan un trato "exquisito" a los mayores. "Los tratamos como si fueran nuestros padres, nosotros nos lo creemos de verdad", ha comentado, y ha destacado que sus oficinas tienen "el horario más amplio".
Ha insistido así en que los usuarios "nunca molestan" y en que deben poder elegir cómo ser atendidos, si presencialmente o a través de medios digitales. En cualquier caso, ha rechazado la "política de digitalización a ultranza" que llevan a cabo otras entidades y el "despilfarro" de llegar a jubilar a los trabajadores a los 55 años.
En Caixa Popular, ha destacado, llevan a cabo otra política expansiva con la incorporación de diez trabajadores y la apertura de dos oficinas en 2021, además de una "plantilla joven" y mayoritariamente femenina. "No competimos ni en tamaño ni en precio, sino en diferenciación", ha aseverado.
Es más, Ortí ha sostenido que "el Gobierno es el culpable" de la mala atención a los mayores en los bancos por acatar as "políticas de eficiencia a costa de lo que sea", aunque ha reconocido que "ahora parece que está levantando la barrera" con las nuevas medidas que presentará próximamente.
Pero ha hecho hincapié en que "la gente ya no se deja engañar por marketing" y en que el modelo de su entidad se basa en la "coherencia". Además, ha asegurado que las fusiones de otros bancos les han supuesto "una oportunidad bestial" al poder ocupar algunas de sus oficinas, una línea en la que quiere seguir.
Ortí ha lamentado la falta de participación de las entidades financieras en la gestión de los fondos europeos de recuperación, a diferencia de la que tuvieron el año pasado en los créditos ICO.
"El papel que se nos ha dado en los fondos es cero por parte del Gobierno y de la Generalitat", ha criticado en su intervención inicial en un desayuno informativo en la oficina inaugurada el año pasado en el "corazón financiero" de València.
Ortí ha señalado que la mayoría de los clientes de su entidad son pymes, por lo que ha asegurado que percibe preocupación por si les llegará algo del dinero de Europa para los proyectos que se están presentando a estos fondos.
Así, tras preguntarse "quién se va a llevar este pastel", ha denunciado que el proceso de los fondos europeos "no es transparente" mientras en los ICO "sí estaban las reglas claras". De hecho, ha destacado que "muchas empresas han hecho mochila" con estos créditos.
Además, ha defendido que muchas de las pymes que tienen negocio con su entidad se dedican a tareas relacionadas con la transición energética, uno de los ámbitos que más se beneficiarán de los fondos europeos. "Todo no se va a ir a las fábricas de baterías", ha dicho.
Al margen de los fondos, Ortí ha resaltado que en 2021 obtuvieron "los beneficios más altos de la historia" de Caixa Popular con 17,5 millones de euros, un 34% más que el ejercicio anterior. También ha celebrado el aumento de la inversión y de los depósitos y la baja morosidad a pesar de las "previsiones muy duras".
Eso sí, ha advertido que en el pasado mes de enero ya percibieron una ligera subida de la tasa de morosidad, aunque "no de manera preocupante" al pasar del 3,62% a finales de año a un 3,68%.
Ortí, por otro lado, ha destacado que las perspectivas de su entidad son positivas y ha garantizado que "el modelo cooperativista nunca se va a perder". Actualmente tienen unos 235.000 clientes y 76 oficinas, con aperturas previstas en 2022 en València y otras localidades de la provincia como Puçol, Meliana y Oliva, así como en Elda-Petrer (Alicante).
Ha resaltado además que ocupan sucursales que dejaron otras entidades por los cierres de los últimos años. "Las fusiones han sido una oportunidad bestial", ha reconocido, ya que ahora pueden competir con "el argumento de ser una empresa de capital puro valenciano".
Paralelamente, Ortí ha explicado que la intención de su entidad es no expandirse tanto en las provincias de Castellón y Alicante por "respeto" a otras cajas del Grupo Caja Rural al que pertenecen. Ha añadido que en Valencia les queda "mucho campo" para abrir sucursales y que su vocación no es salir de la Comunitat Valenciana: "No vamos a abrir en Madrid o Cuenca".
Tampoco tienen previsto abrir sucursales en zonas despobladas, ya que ha expuesto que intentaron llegar a un acuerdo con la Generalitat en su programa para abrir cajeros en estos municipios pero no les interesaron las condiciones y "lo asignaron a otros grupos".
