VALÈNCIA (EP). La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha defendido este viernes que el objetivo del Ejecutivo ahora es restituir la relación con Marruecos tras el "asalto" a la frontera en Ceuta, pero ha rechazado que vayan a implicar al Rey para ello, al tratarse de una cuestión "política" que no se corresponde con sus funciones.
Además, ha justificado la posición de EEUU de no decir "absolutamente nada" sobre esto, por un lado, porque la actitud que le interesa a España es principalmente la que toma la Unión Europea, y por otro, porque además supone un cambio respecto a la postura del anterior presidente estadounidense Donald Trump, que sí que entró en este asunto reconociendo la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.
Evita hablar de "chantaje" de Marruecos"
Así lo ha asegurado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, en la que Calvo ha vuelto a defender que la de Ceuta no ha sido una crisis migratoria, pero ha eludido comentar las palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles, hablando de un "chantaje" por parte de Marruecos. A su juicio, lo que está claro es que ha sido un "asalto" a la frontera.
Es más, ha asegurado que la prueba de que no se trata de una crisis migratoria es que "en muy poco plazo de tiempo las cosas están prácticamente restituyéndose al punto de partida". "Desde todo el día de ayer y antes de ayer Marruecos volvió a coger el control no solo de la frontera en Ceuta sino también Melilla", ha afirmado.
"Marruecos está haciendo ahora su trabajo", ha valorado Calvo, quien ha señalado que este jueves por la tarde mantuvo una reunión de coordinación con Robles y con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para "tener más intensidad en alerta y prevención".
Asimismo, ha avisado de que la posición de España sobre el Sáhara no ha cambiado y sigue siendo la misma que la que mantiene la Organización de Naciones Unidas (ONU). Por ello, ha criticado que "no es fácil de entender" que Marruecos haya interpretado algo distinto por el hecho de haber acogido por razones "estrictamente humanitarias" al líder del Frente Polisario Brahim Ghali, para ser atendido de covid-19.
"Habrán cambiado otros, pero si hace uno, dos o tres años nuestra relación era fluía y buena, no entendemos que si nosotros no hemos cambiado nada, por qué no se puede entender la posición española. Hemos atendido por razones estrictamente humanitarias, cosa que este país hace, sin más trascendencia ni connotaciones que esa, estrictamente", ha apostillado.
En este sentido, Calvo ha defendido la decisión de España de acoger a Ghali, sobre todo porque España es un "país soberano, igual que lo es Marruecos". "Las relaciones de buena vecindad consisten no solo en tener fluidas comunicaciones sino también en saber entender los momentos", ha afirmado, al ser preguntad sobre si fue un error no informar a Marruecos de esta decisión.
En este punto, Calvo ha señalado que España también ha recibido por los medios de comunicación noticias que les han parecido "extrañas" por parte de Marruecos, pero han sabido "leer los momentos".
"Tenemos relación con otro país que nos importa para entender la posición geopolítica de España y no entramos en la política exterior de Marruecos. Nuestra posición sobre Marruecos no ha cambiado en nada, por eso pensamos que hemos de restituir pronto una relación buena para ambos", ha enfatizado.
Eso sí, ha dejado claro que para lograr esta tarea no van a pedir la mediación de Felipe. "Tiene marcadas sus funciones constitucionales, el Gobierno no implica al Rey en cuestiones políticas, como es lógico y como debemos. El Rey tiene la representación de nuestro país, simbiliza la unidad del Estado español y nosotros somos un gobierno respetuoso de cuáles son sus facultades", ha justificado.
"Estamos haciendo nuestro trabajo directamente con Marruecos y con el paraguas de lo que somos, Unión Europea", ha añadido a continuación, antes de defender que es la posición de la UE la que España ha valorado y celebrado, como país miembro. "Esto sí que era lo importante", ha afirmado, al ser preguntada sobre si al Gobierno le hubiera gustado que EEUU se hubiera implicado.
A este respecto, ha asegurado que les parece bien que la administración de Joe Biden haya considerado que no quiere entrar en esta situación, sobre todo ante la postura que adoptó Trump contraria a la ONU. A su juicio, la actitud actual de EEUU demuestra "respeto absoluto a lo que España ha hecho en sus fronteras".
Por otra parte, ha cargado duramente contra el líder del PP, Pablo Casado, y su 'número dos', Teodoro García Egea, por sus declaraciones, a su juicio, "de una puerilidad inaceptable". "Cuesta mucho trabajo entender que digan una cosa y hagan lo contrario en el plazo de 30 minutos", ha criticado.