Cantador (Avaec): “No se trata de exigir más requisitos a las viviendas turísticas sino de flexibilizar los del sector hotelero"

VALENCIA. Alfonso Cantador trabajaba en la banca, pero hace unos años entró en contacto con un cliente que tenía propiedades y decidieron explorar el mundo del alquiler. Desarrollaron el proyecto con estudiantes  para luego pasar a estancias cortas. Pero llegó un momento en el que se toparon con la obligación de inscribir sus alojamientos en el Registro de Viviendas Turísticas para hacerlos legales, algo que en Valencia resulta imposible por la interpretación restrictiva de usos que impone el Ayuntamiento en cuanto a usos compatibles del Plan General de Ordenación Urbana. 

A partir se complicó la situación para todos aquellos que querían legalizarlo en la ciudad y con el fin de solucionar este problema nació la Asociación de Viviendas de Alquiler para Estancias Cortas de Valencia. Su presidente, Alfonso Cantador, desmiente mitos relacionados con este tipo de alojamientos como que no pagan impuestos, que están relacionados con el vandalismo o que no crean empleo. "Se habla de un problema cuando no lo es".

- ¿Por qué decidís constituir Avaec?

- Sobre todo es por el bloqueo, por eso la asociación es de ámbito local. Mucha gente veía que antes no estaba obligada a registrar las viviendas y a partir del decreto 75, esa exención que tenían antes en la ley ahora les obliga a registrar las viviendas. Esa modificación conllevaba multas por no establecer el número de registros en los anuncios. Una situación de inseguridad o alegalidad sobrevenida de la norma que fue propiciada por el sector hotelero.

Muchos de los propietarios que aúna la asociación son pequeños propietarios y gestores que no tenían la obligación de inscribirlo porque sólo tenían una vivienda. Antes hasta los técnicos de Turismo les decían que no hacía falta cuando tenían una vivienda, pero ahora, ven que tienen que inscribirlo y no pueden hacerlo. Además, como no pueden poner su número de registro en los anuncios, se ven sometidos a multas de hasta 90.000 euros que deben pagar de forma solidaria entre la plataforma donde se anuncia y el propietario.

- ¿Cuál es la radiografía ahora mismo de la vivienda turística en Valencia?

Está muy repartida, más de lo que pensábamos nosotros antes de acometer estudios. En el centro, por la playa y por barrios.  Pero concretamente, Ciutat Vella concentra el 21,8% y el resto de barrios el 78,2% según los datos que manejamos.

- ¿Qué perfil tiene el propietario de vivienda turística?

-Hay dos perfiles de servicios el que solo alquila una habitación y el de piso completo. Nosotros en la asociación no aunamos a los que deciden alquilar habitaciones porque lo consideramos un producto distinto. En cuanto a los propietarios que alquilan pisos han aparecido sobre todo después de la crisis. Por ejemplo, alquilarlo para pagar la hipoteca o porque decide hacerlo unos meses al año.

-¿Deberían pedirse los mismos requisitos para un hotel que para una vivienda turística?

- No puede ser. La vivienda turística por definición es una vivienda, no es un hotel. No presta servicios de carácter hotelero, no tiene servicios comunes  ni está dedicada exclusivamente al ocio porque el turista no se queda en casa sino que sale. Y luego, no se trataría tanto de exigir nuevos requisitos a las viviendas turísticas sino de flexibilizar los requisitos al sector hotelero, que es por donde apunta la CNMC.

- Habéis tenido reuniones con Francesc Colomer, secretario autonómico de Turismo. ¿Os ha realizado alguna propuesta?

- En principio no van a acometer ninguna nueva legislación hasta que no salga la ley de turismo y hospitalidad. Sí que están abiertos a tratar el tema de Valencia de forma específica desde el punto de vista urbanístico con la normativa del plan y a corto plazo tienen previsto resolverlo.

- ¿Es vuestra única misión resolver el bloqueo?

- No, también sería interesante que los gestores o propietarios pudieran ser colaboradores de la entidad de turismo  a la hora de promocionar Valencia o a nivel general, porque somos fuente directa. No somos una oficina de turismo pero muchos turistas nos preguntan porque no tienen una oficina cerca. Somos personas que podemos expandir la marca de Valencia.

- Van a crear un comisión de Intrusismo. ¿Os gustaría participar?

- Sería lo deseable, pero la asociación engloba gente que todavía no ha podido inscribir su registro. Nosotros nos mostramos abiertamente a dialogar con todos y para todos y queremos estar en las mesas  porque nuestra experiencia y opinion debe ser un valor añadido y ellos nos dicen que nos van a tener en cuenta. Nos hemos constituido no para cerrar mañana sino para hacer esto a medio largo plazo. Ya hemos participado en mesas de trabajo para realizar unas PNL, como David Torres de Podemos.

- ¿Creéis que es perjudicial una tasa turística para el sector?

- No hemos pensado mucho en ese tema pero no es algo que si llega le vamos a decir que no. Si se reinvierte que sea finalista, que sirva para atraer más turismo. Pero yo no creo que eche atrás a un turista.

- ¿Hay alguna legislación de algún país que os guste especialmente?

Lo que menos regulado esté. No porque no queramos cumplir las normas sino porque hay normas que no tienen ningún sentido.  Si nos empeñamos en regular todo al final puede que nos bloqueemos aún más. Eso sí, me gustaría que en el resto de España la normativa fuera más uniforme.

- ¿Qué percibís del sector hotelero?

- Ven a la vivienda turística como una amenaza pero los estudios dicen que son ofertas complementarias. También se ven como aquel que siente la impotencia de no haberse anticipado a las demandas de muchos turistas que demandaban un producto distinto a un hotel. No siempre es sustitutivo. Hay gente que nunca querrá ir a un apartamento turístico.

-¿Y cuando dicen que un mal estado de las viviendas turísticas que son ilegales puede perjudicar a la imagen de la ciudad?

- El problema es que parten de que no está regulada y sí está regulada. Existen unos estándares de calidad que tenemos que cumplir. Está en la ley y vienen los inspectores que miden incluso el apartamento. Algo que obvian los hoteles, es que gracias a páginas como AirBnB el mercado expulsa al que no está al nivel, algo que no pasa con los hoteles, donde hay opacidad, porque no te van a dejar poner un mal comentario. La gente que opina en los apartamentos turísticos es porque quiere opinar y ayudar a otros usuarios. Nosotros no pensamos, por ejemplo, que los casos de balconing sean culpa del sector hotelero.

-¿Os sentís parte de la economía colaborativa?

-Yo creo que formamos parte de la respuesta a una demanda. Alguien que quiere alojarse de forma distinta  porque hace sus viajes de forma distinta. Estamos dentro de la economía colaborativa porque nos hemos salido del modelo habitual que existía. Sí que nos podemos sentir como parte de esta economía y aquí lo que falta es una regulación en este sistema. También formamos parte de la economía colaborativa a nivel de barrio porque recomendamos sitios de la zona.

-¿Qué tipo de turista es el que suele ocupar estos alojamientos?

-Son familias, turistas de negocio, amigos y parejas, aunque estos últimos van más a hoteles. Pero sobre todo familias y un turismo muy respetuoso. Es sobre todo turismo europeo y este año nos hemos encontrado reservas más anticipadas que vienen de países del norte y Países Bajos por el tema de Túnez. Pero son gente muy respetuosa con sus vecinos.

-¿Y sobre las críticas por molestias a los vecinos?

- Nosotros echamos de menos que en el reglamento haya una legislación en la que si hay una conducta incívica en una vivienda turística podamos actuar. Igual que si en un hotel hay una persona incívica y la policía la saca, pues recibir un poco también el apoyo de la autoridad para poder hacer algo. Además, tenemos un código de buenas prácticas donde recomendamos controlar los registros de entrada, te lo exija o no la regulación. Yo estoy dado de alta en la policía, cuando llega una persona hago una copia de sus pasaportes y tengo que pasar en las siguientes 24 horas un parte a la policía además de meterlo luego en el fichero. Eso lo hacen bastantes personas. La persona que viene se siente más segura si haces todo esto. Tú no puedes tener una persona en tu inmueble sin tener sus datos y los de sus acompañantes.

- ¿Qué busca la gente en este tipo del alojamiento?

- El hogar. Está buscando lo mismo que tiene en su casa y cada vez hay más exigencias en ese nivel. Esto les hace más felices. Son turistas que no quieren ser turistas. Las estancias que hacen son un poco más largas que los demás, porque el presupuesto se lo permite, y es porque quieren sentirse parte del barrio. Cuando les das la llaves se les cambia la cara. Les haces el checkin, les explicas las normas básicas de la comunidad, les das alguna recomendación y ellos comen en el barrio, compran en el barrio, cocinan su plato preferido que comen en su casa y eso les hace sentirse felices.

- Con lo cuál el gasto que hacen tampoco es que sea limitado.

-Normalmente en un hotel lo tienen todo dentro. El hotel es más caro porque tiene servicios que no tiene el apartamento turístico por lo que nuestro alquiler es más barato. Pero el contexto del gasto global es incluso más porque las estancias son más largas, por lo que genera un gasto mayor y más diversificado en el propio entorno del apartamento. Además, ha permitido que gente que antes no podía viajar, como familias, lo hagan ahora.

Además, tú, cuando vas a un hotel te suelen dar paquetes con lo cual tienes poco margen para elegir. Te has gastado mucho dinero y lo que intentas es ahorrar el máximo posible durante tu experiencia. 

- ¿Desde la aparición de páginas como AirBnB o HomeAway ha tomado la vivienda turística un protagonismo especial?

-Estas páginas se han creado una reputación y a la vez han creado una reputación de los alojamientos y crean confianza. Las valoraciones de los clientes te da en el impulso para confiar. Antes alquilabas un apartamento en una ciudad y tenías que enviar por un fax las fotos,… ahora es mucho más fácil gracias a Internet. También se conseguían inquilinos más por el boca a boca. Ahora han dibujado una realidad que existía y le han dado una seguridad tanto para los turistas como para nosotros ya que también podemos valorarles y miramos sus opiniones.

-Da la sensación de que la CNMC va a favorecer con sus propuestas a este tipo de economía y actividades.

-Sí, absolutamente. Está a favor. Porque eliminar las viviendas turísticas es quitar del mercado un producto turístico diferente a un hotel pero que además proporciona que no haya competencia y que deja una posición dominante, que es la del sector hotelero. De hecho, Competencia ha impugnado un decreto en Madrid. También en Canarias, donde se prohibía ejercer esta actividad en zonas turísticas. Los hoteles no se dan cuenta de que el mensaje que están trasladando es un mensaje  que perjudica al turismo en general.

Queremos insistir en que los apartamentos no son competencias de los hoteles. La gente decibe libremente a dónde va, por lo tanto no hay competencia entre nosotros. Al final son los gustos del viajero los que deciden. 

- ¿Echáis algo en falta?

- Hace falta un plan estratégico de la ciudad. Lo que no pueden hacer es borrar la existencia de cuánta gente se aloja con nosotros. Esta gente muchas veces no tiene lo mismos gustos que quien lo hace en los hoteles. Les gusta la música, los conciertos, comer bien y son gente que gasta. Además, suele ser un turista o visitante que quiere descansar. También hay gente que viene a trabajar 15 días y prefieren alquilar. Nosotros solo pedimos una ciudad compacta que comparta usos donde se engloben ciudadanos y turistas.